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La Gendarmería repele con disparos a familiares de huelguistas

Fuentes: Azkintuwe

La mañana del pasado dominmgo, Gendarmería tenía todo dispuesto para trasladar a tres de los cinco presos políticos mapuches que ya cumplieron 52 días en huelga de hambre en la cárcel de Angol, pero las puertas del recinto aparecieron con cadenas y candados. Al momento de retirarlas, se produjo un forcejeo con familiares de los […]


La mañana del pasado dominmgo, Gendarmería tenía todo dispuesto para trasladar a tres de los cinco presos políticos mapuches que ya cumplieron 52 días en huelga de hambre en la cárcel de Angol, pero las puertas del recinto aparecieron con cadenas y candados. Al momento de retirarlas, se produjo un forcejeo con familiares de los internos, el que terminó con disparos al aire por parte de los efectivos.

 
 
 
 

 – Foto Gentileza de Redchem.
 

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Según versiones de prensa, la situación tuvo su origen cuando una patrulla de Gendarmería llegó hasta el lugar para trasladar a Jaime Marileo, José Huenchunao y Juan Millalén hasta el Hospital de Angol.

En un reciente comunicado público, el Nº6 desde el inicio de la movilización, los presos políticos reafirmaron su posición frente a cualquier intento de traslado forzado a un recinto asistencial

Momentos de tensión se vivieron la mañana de ayer domingo en el acceso a la Cárcel de Angol, cuando funcionarios de Gendarmería intentaban trasladar hasta el hospital de Angol a tres de los cuatro comuneros mapuches que se encuentran en huelga de hambre. Según versiones de prensa, la situación tuvo su origen cuando una patrulla de Gendarmería llegó hasta el lugar para trasladar a Jaime Marileo, José Huenchunao y Juan Millalén hasta el Hospital de Angol con el fin de someterlos exámenes y chequeos médicos, porque después de 52 días en huelga de hambre dan muestras evidentes de su deteriorada condición física.

Sin embargo, desconocidos habrían puesto en la puerta del recinto penal gruesas cadenas, dejando con esto sin comunicación a sus ocupantes con el exterior. Para ello, la superioridad del penal dispuso que gendarmes provistos con herramientas especiales realizaran los trabajos de corte de cadenas y candados, siendo resistidos por familiares y amigos de los presos políticos, quienes permanecen acampando en las afueras del recinto penal. En este forcejeo, efectivos de Gendarmeria efectuaron disparos al aire, produciéndose instantes de máxima tensión.

De acuerdo a la vocera del grupo, Angélica Ñancupil, Gendarmería buscaba trasladar hasta el recinto hospitalario a los huelguistas y esperar allí la decisión de la Corte de Apelaciones de Temuko, que hoy lunes deberá pronunciarse respecto a un recurso de protección presentado por Gendarmería «para resguardar la integridad física» de los cinco huelguistas, que en promedio han perdido 15 kilos de peso. Esta medida es rechazada por los ayunantes, quienes sólo reciben visitas de familiares y dirigentes de comunidades mapuches.

 
En un reciente comunicado público, el Nº6 desde el inicio de la movilización, los presos políticos reafirmaron su posición frente a cualquier intento de traslado forzado. «Frente a estas medidas hemos decidido mantenernos unidos y resistir a cualquier imposición a la que se nos someta, en la firme decisión de llevar esta movilización hasta lograr nuestras demandas», señalaron, dando cuenta además de su delicado estado de salud. «A estas alturas de la huelga, nuestro estado de salud se ha deteriorado significativamente producto de la abrupta baja de peso, con consecuencias graves, registradas en síntomas de mareos, problemas visuales, aficciones a riñones y endo vasculares», señalaron.
 
Esta situación, agrega el comunicado, estaría afectado de sobremanera a los huelguistas que padecen enfermedades anteriores, entre ellos Jaime Marileo, que el año 2006 protagonizó una huelga de hambre que se prolongó por 63 días, y José Huenchunao, quien sufre de una enfermedad crónica. Todo esto acontece ante la indiferencia de las autoridades centrales, quienes no se han pronunciado respecto de lo que acontece al interior de la cárcel de Angol. «A la fecha aún no ha existido el más mínimo pronunciamiento de parte de las autoridades, que por ser temas político judiciales competen al ejecutivo», denunciaron.