La proximidad de una gran guerra nuclear global amenaza al planeta, pero hay gente interesada en banalizar sus efectos apocalípticos… Y no, los científicos y militares soviéticos no opinaban igual que sus similares estadounidenses con respecto a los efectos y consecuencias de una Tercera Guerra Mundial Nuclear.
Mientras que para los soviéticos la Tercera Guerra Mundial (T.G.M.) nuclear significaría no solo la exterminación de la raza humana, y también de toda forma de vida (fauna y flora) y de la biosfera; para la parte de EE.UU. algunos seres humanos podrían subsistir en lugares remotos o bunkers protegidos.
Esto se encuadra en su visión de hacer psicológicamente la guerra posible, alentando la esperanza de que “algunos humanos podrían subsistir” ya que no quieren estudiar los efectos reales inmediatos y prolongados de esta.
Alentar esperanza de vida luego de una hecatombe nuclear es tan pernicioso y monstruoso, como hacer esa guerra, porque se alienta la ilusión de esperanza y sobrevivencia, y se la fomenta indirectamente.
Es que dar un resultado tan fatal, hace que los militares de EE.UU. se vean contra la pared, y que la gente se levante contra los planes guerreristas de los halcones, es decir, no hacen su negocio atractivo y “tolerable”, ya que su política es querer venderte la guerra, hacer ver que la guerra nuclear puede ser posible, y “limitarla”, al teatro europeo, por ejemplo, y de que el fuego nuclear no se extenderá al continente americano, y que si llega, no todos los estadounidenses morirán, ya que los que tienen su bunkercito en el jardín tienen “chance de sobrevivencia”
En una confrontación nuclear entre la OTAN y Rusia, miles de misiles con cabeza nuclear múltiple (MIRV) se lanzarían simultáneamente, desde plataformas ICBM, SLBM, o ALBM, y también, luego, determinadas armas nucleares rusas, que duermen en el fondo marino y en silos especiales secretos, que están programadas de antemano, para una vez de finalizado el primer golpe, y contragolpe nuclear, acabar con toda forma de sobrevivencia “de los que queden” del adversario, es decir, no habrá seres humanos que “apriete en el botón” sino que será un proceso autónomo e automático post mortem de la existencia humana.
Por tanto, los cientos y cientos de estudios y visualizaciones en forma de videos, abundantes hoy día en plataformas audiovisuales de internet, como YouTube, de ataques nucleares entre EE.UU. y Rusia, dan una falsa imagen de lo que sería en realidad, están fabricados por la mentalidad otaniana de querer dar falsa esperanza de habrá humanos o mutantes que sobreviran a la guerra.
Einstein había dándose cuenta de que nadie sobrevivirá, pero sin querer, imaginó una situación que admitía ese error, al decir que, si habría una Cuarta Guerra Mundial, esta se peleará con palos y piedras.
No, luego de la Tercera, ya no habrá ninguna más, porque no habrá alma alguna que afirme quien desató esa guerra y quien la terminó. Esa Guerra apocalíptica, sin vencedores ni vencidos, no será así, ya que todos perderían, tanto, que los perdedores no podrían contar el cuento. ¿Me explico?
La Mutually Assured Destruction o MAD (destrucción mutua/recíproca asegurada) es un concepto o doctrina admitido desde siempre desde que las armas nucleares existen, y solo en el período primario en que EE.UU. planificó un primer golpe atómico con 200 bombas de ese tipo sobre la URSS, cuando ésta aún no había inventado su bomba, es que los americanos concedían que solo morirían los comunistas no afectándolos a ellos mismos.
Hoy día existe suficiente arsenal atómico para destruir a la humanidad, no solo una vez, o dos, sino muchas veces
Esta posición anti MAD sobrevivió en la mentalidad yanqui en años posteriores y en casi toda la Guerra Fría, en que se enseñaba, alegremente de que, si venían los misiles soviéticos, los niños en la escuelas solo tenían que taparse la cabeza y meterse debajo del banco o mesa. Es el famoso dibujo animado de la tortuga Bert a South Park, Duck and Cover, (Ver: https://youtu.be/IKqXu-5jw60?t=2 ) encuadrada en la paranoia o delirium del macartismo, para hacer la guerra nuclear digerible, tolerable y posible, mentalidad que de una u otra forma se fomenta aún hoy día.
Solo que ahora solo subsiste en la mentalidad más calenturienta de políticos irracionales europeos y de EE.UU., asociados al resurgimiento del neonazismo en Europa y EE.UU., que realizan guerras indirectas o por encargo (proxis) contra Rusia e Irán, a través de Ucrania e Israel, políticos otanianos que están más alejados de la realidad que los que estaban en la Guerra Fría, ya que alientan la confrontación nuclear con Rusia de una forma descarada, abierta, provocativa, irresponsablemente criminal, desconociendo, en su ignorancia supina, que su banalización de la guerra tendrá sus consecuencias devastadoras para ellos mismos, y sus naciones.
Estos políticos son dignos de una alienación tan superlativa y peligrosa, que darían pie a la necesidad de la ONU de impulsar, a través del DSM-5, la creación de una nueva enfermedad mental que los encuadre, porque su demencial forma de pensar, puede llevar, ni más ni menos, a la extinción de la evolución de la vida en la Tierra, que tardo nada más ni menos, que 3.800 millones de años en desarrollarse…
Es mucho mejor prevenir que curar, con respecto a esto, cortar por lo sano antes de que sea demasiado tarde, y ya hayamos cruzado el Rubicón, ya que no alcanza con juzgar a estos genocidas de la humanidad a posteriori, en un nuevo Tribunal de Nuremberg, ya que para entonces ni jueces ni verdugos existirán o subsistirán a una hecatombe nuclear.
Nada ni nadie sobrevivirá a los efectos globales tardíos de una guerra termonuclear mundial, los efectos inmediatos / primarios, y lo mediatos / secundarios o retardados, más los sinérgicos.
Nadie podría sobrevivir a las explosiones (onda expansiva o energía cinética, energía térmica/calórica/vaporizante, radiación ionizante y pulso electromagnético (EMP) incluso las bombas detonadas en la estratosfera (descritas en la novela Operación Cronos), ocasionarían consecuencias colosales, la llamada bomba del arco iris o del pulso electromagnético de altitud (HEMP).
Además, las detonadas en tierra, elevarían a la atmósfera millones de toneladas de ceniza y polvo, que ocultaran el sol por mucho tiempo, (el llamado invierno nuclear) con efectos impactantes en el clima, enfriamiento glacial, y en el ambiente, y, por si fuera poco, la posterior contaminación radiactiva, que haría imposible la existencia de ser vivo alguno.
La muerte de las formas microscópicas de vida en los océanos (fitoplancton) cortaría la cadena alimenticia (la cadena trófica) generando una mortandad generalizada y total entre las especies marinas.
La propia constitución geológica del planeta se transformaría radicalmente.
La obscuridad del invierno gélido y glacial, radioactivo, lluvias radioactivas que acabarían con el agua potable y herían desérticas las tierras cultivables, con nubes tóxicas que los vientos trasladarían envolviendo el planeta, e imposibilitando la llegada de la luz solar por décadas, harán que ni las cucarachas sobrevivan.
Luego, la radiación ultravioleta del sol, golpearía la tierra de forma abrasante, calcinadora, ya que no habría ni el 50% de la capa de ozono…Quien esté al tanto de los reales efectos ambientales de una hecatombe termonuclear, lo pensara dos veces, cuando se aparte de la política internacional, se desinterese de la geopolítica, y la deja o delega en manos de líderes guerreristas, de halcones que solo responden a los intereses del Complejo Militar de EE.UU. y sus socios europeos.
Esta política es demasiado importante para delegarla en manos de esta gente, y la pasividad hace cómplices a los buenos de los malos, ya que su indiferencia es más peligrosa que la de estos halcones monstruosos de la guerra.
Toda inactividad de nuestra parte de hoy día, conduce a la humanidad a que seamos radiactivos mañana.
Piensa, ¿esperar de nuevo 3.800 millones de años de evolución, y luego millones para llegar a seres inteligentes? …para entonces el planeta Tierra no existirá ya que el Sol lo hará fundido…Piensa, además, ¿si fuéramos el único lugar con vida inteligente en todo el universo, que crimen y que castigo merecerían hoy, los apologistas e incitadores de guerras nucleares?
Ya están vivitos y coleando predicando su teoría de que la guerra es posible, y hasta necesaria, y de que la mejor forma de ganarle a Rusia es preparándose para una guerra decisiva y fulminante contra ella…Pues estos señores están hoy día entre nosotros, dirigen la OTAN y la Comunidad Europea…Y también están en los países satélites de EE.UU., son los políticos sátrapas y obsecuentes de las naciones subdesarrolladas, que fomentan el aislacionismo entre las fuerzas de izquierda, en fomentar que la gente solo vea y se preocupe de la política casera, interna, ombliguista, solipsista y egocéntrica, que no vea más allá de las fronteras, y menos, adopte posiciones internacionalistas, anti-imperialistas, anti-neocolonialistas, quieren que permanezcas mudo, sordo y ciego a lo que pasa en el mundo, a que te quedes callado, cruzado de brazos, escéptico y pasivo como un convidado de piedra.
Quieren que delegues tu destino, tu futuro, en manos de estos políticos de derecha a nivel nacional e internacional.
Te inculcan la teoría de que solo debes mirar hacia dentro, y de que lo externo no te influirá, golpeará ni tocará. Mientras ellos si te tocan, te explotan y te llevan de la oreja como a un niño chico o alumno.
Vivimos en un mundo interrelacionado, interdependiente, que te condiciona y te forma, mundo en el que el aletear de una mariposa en un lado del planeta, puede generar un huracán en el otro extremo, ya que nadie es una isla, y lo que, si son globales, son los monopolios trasnacionales.
Si la lucha no se da global, seguiremos expoliados y manipulados.
Los pueblos debemos unirnos más allá de las fronteras nacionales, pues tenemos intereses comunes, y solo luchando unidos tendremos chance de enfrentar a el imperialismo y a los perros de la guerra nuclear. Si no nos unimos, nos aplastarán uno por uno, y nos mantendrán bajo su bota, como hasta ahora lo hacen, o peor mañana.
Por eso surgió y se fortalece la unión de pueblos del Sur Global con potencias como Rusia Y China, que forman el Nuevo Mundo Multipolar, Multilateral, más justo y soberano, y que enfrenta el intervencionismo económico y militar del imperialismo yanqui, ese viejo mundo anacrónico y agonizante Unipolar hegemonizado y comandado por EE.UU. y sus socios.
Este nuevo bloque de fuerzas, el BRICS, es el que está frenando el demencial peligro que la guerra nuclear planetaria representa.
Luchar por la paz nuclear también significa denunciar las consecuencias que tales guerras representan para todos nosotros, estemos donde estemos.
El autor es escritor, pensador y analista político-militar.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.