Fragmento de la ponencia: «La necesidad de una articulación de la producción en América Latina como determinante para su integración como bloque. Una valoración a partir de las teorías de Marx.» Presentada en el Seminario de Relaciones Internacionales ISRI 2018.
Justificación
Es necesario aclarar que no se puede identificar una teoría de la integración en este Marx, al menos de forma explícita o en términos de lenguaje. Sin embargo existen elementos que se pueden asociar a ideas de agrupación, de movimiento en común entre grupos.
El pensamiento que puede considerarse marxista, incluye un amplio espectro, dentro de los cuales pueden establecerse alrededor de 2 docenas de corrientes y combinaciones de estas, que van desde las más ortodoxas hasta las más polémicas. Ante tal estado del marxismo, en la presente investigación se asumirán como marxismo elementos a criterio del autor.
Será abordada la cuestión de la integración a partir de textos fundamentales: El Capital, La ideología Alemana, El Manifiesto Comunista y Los Manuscritos del 44. De ellos se utilizarán los algunos elementos teóricos asociados a lo que puede entenderse como la teoría de Marx del interés común (1). También se usará la lógica de la actividad humana como forma para entender la integración y los elementos asociados a la concepción de Marx de colectividad y como esta se ve relacionada con la individualidad.
Desde ahí se pueden hacer interpretaciones desplazadas hacia los planos del estado-nación. Dicho ejercicio académico es válido desde la propia lógica de Marx, ya que el mismo hablaba de la internacionalización de la relación capital-trabajo, es decir, la lógica de relación entre obrero y capitalista entenderla entre países.
Se debe aclarar que estos criterios son el resultado de asunciones del pensamiento de Marx a partir reorganizar su obra tomando como punto de partida el entendimiento de El Capital desde los ojos de La ciencia de la lógica tal y como recomendó Lenin al afirmar: «Es imposible, comprender plenamente El Capital de Marx, y especialmente el capítulo uno, si no se ha estudiado y comprendido la entera lógica de Hegel. Por tanto puede decirse, que al cabo de medio siglo, ningún marxista ha entendido a Marx.» (Lukács, 1966, 184).
También es necesario precisar que de las obras seleccionadas solo se usarán los criterios expuestos aquí porque son los que se articulan con lo que se considera por el autor el pensamiento maduro de Marx, que a diferencia de algunas de las divisiones althuserianas -o no- de Marx maduro y joven (2), aquí se asumen las de la madurez de Marx a partir de los años 57-58 del siglo XIX.
Se considera de esta manera porque es a partir de ahí donde Marx separa el trabajo de la fuerza de trabajo y con ello puede arribar a la teoría del excedente. Esto le permite explicar la ley fundamental de capitalismo (3), y como nadie lo había hecho antes, desentrañar las lógicas internas de este.
Una vez justificado el uso que se hará del marxismo, se puede pasar a analizar los elementos mencionadas como ejes del pensamiento a exponer.
El interés común
El interés común es una de las cosas menos estudiadas desde las concepciones marxistas de la realidad según puede apreciar la experiencia del autor. Sin embargo esto puede representar una pieza clave en lo que desde Marx puede entenderse por integración y hacer significativos aportes a saberes como la filosofía política y el ejercicio del poder en sí mismo.
El interés común, es apenas un enunciado que expone Marx en un pequeño apartado de la inconclusa Ideología Alemana (4). A pesar de esto, es muy válido ese pequeño fragmento donde se enuncia:
«…la contradicción entre el interés del individuo concreto (5) o de una determinada familia y el interés común de todos los individuos relacionados entre sí, interés común que no existe, ciertamente, tan sólo en la idea, como algo «general», sino que se presenta en la realidad, ante todo, como una relación de mutua dependencia de los individuos entre quienes aparece dividido el trabajo.» (Marx, La Ideología Alemana, 1976, 31)
A pesar de lo evidente que pudiera resultar la cita, es necesario hacer algunas observaciones. En ella queda claro el hecho de que la separación de la actividad humana en diferentes actividades específicas, puede causar o causa, una ruptura entre ese interés (individual) y el resto. De ahí, se deriva, que lo primero que se tiene presente, es el interés personal, o mejor dicho el interés individual.
El hombre concreto como le llama Marx, para reproducirse (6) como individuo, realiza un tipo de actividad específica, y solo a través de esta es que puede reproducirse, por tanto debe velar por su medio (su actividad) para existir.
Continúa explicando uno de los elementos de contenido esenciales para la comprensión de lo dialéctica: el contenido de las categorías. Este elemento no ha distorsionado en buena medida dentro del marxismo, sobre todo por la gran influencia de Engels (7) en el marxismo y por la continuidad de esta variante que se generalizó a partir de Lenin.
Las categorías de la dialéctica que se corresponden a elementos esenciales, no son más que abstracciones, formas de reflejar (de forma avanzada) determinada realidad caótica. Ese interés común, no existe de forma física, sino que es una abstracción, una construcción en el plano de las ideas que se hace para poder comprender el movimiento de una masa de individuos (8). Es decir, ese interés común, no es un punto de partida de la actuación humana, sino a la inversa, un resultado de analizar o concientizar cómo se entrelazan las diferentes actividades humanas.
Tampoco pude pensarse que es, como se ha pensado en ocasiones, un mero ejercicio factorial, es decir, un denominador común presente en todos los componentes de un conjunto. Más adelante se abordará esa cuestión.
Hasta ahora la idea expuesta conduce, cual es la verdadera existencia de tal interés común, que no es un resultado o cierta condición de moralidad, sino una forma de entender la conciencia que se tiene de la interdependencia. Eso lleva a caer en un cuestionamiento de lo que puede entenderse por colectividad.
La colectividad
Cuando se habla de cuestionarse lo que se entiende propiamente por colectividad, se habla de las implicaciones desde el punto de vista práctico, es decir, específicamente al accionar político de los individuos concretos.
Hasta ahora se ha hablado de el interés colectivo, de sobreponer los intereses colectivos a los personales, e incluso de ese tan citado aporte sartreano (9) del compromiso social. Si se decía que el interés común es solo un reflejo, ¿qué quedará para entender el interés social?
Para comprender eso, habría que recordar que tipo de categoría es sociedad. Lo primero es que esta, es una de los mayores aportes de la sociología moderna, que esconde mucho. Lo principal que esconde, como toda categoría de lo positivo (10), es las contradicciones sociales. Con mucha razón Marx en El Manifiesto Comunista se cuestionaba como las corrientes socialistas de la época infantilmente hablaban de población, sin entender las contradicciones que estaban detrás. Así que propiamente desde Marx, población, sociedad, son más a lo geógrafo, estadístico que a un análisis de interacciones sociales.
Si se va nuevamente a la dialéctica, queda que esta sociedad, es la abstracción de la interacción en tiempo y espacio de esos individuos concretos, y que esa categoría simplemente recoge la tendencia, es decir, el movimiento e interés que lleva consigo la dominación de clases. Así por ejemplo, el interés del capitalismo, es el interés de la clase capitalista, es decir, el reflejo de las necesidades individuo concreto capitalista.
Si es reflejo, ¿cómo entender la colectividad? Lo más importante que se desea resaltar aquí, es que cuando se habla de un interés social (colectivo), en realidad es el interés de un grupo de individuos de esta (clase), que se articulan y que se le venden como colectivos al resto de la sociedad. Lo otro, y más importante, es el desenvolvimiento de esa colectividad.
Los discursos modernos que se disfrazan de ciencia, dígase la economía, la sociología, la politología, hacen la exaltación la sociedad en sus macro agregados. Así, se le da al PIB, su crecimiento una vida o sentido propio, como si tuvieran una existencia corpórea u orgánicamente real o alguna trascendencia.
Es por eso que debe quedar claro, que el reflejo de las individualidades, se realiza solo con la realización de las individualidades (11). Es decir, la colectividad se realiza a través de la individualidad. El hombre, como una estructura orgánica, solo es un ser. De ahí que su lucha por existir, su reproducción, sea por sí mismo (12).
Esta es una tesis que el marxismo ha olvido pero que es crucial dentro del pensamiento de Marx. En los Manuscritos, se refiere a como la historia del hombre deberá dejar de ser una historia abstracta y supraterrenal para convertirse en la historia natural del hombre (Marx, 55). Esto quiere decir cómo estudiar la historia, a partir de cómo funciona el hombre (13). Funciona como individuo este. De ser esto así, ¿cómo lograr una implicación del hombre con un colectivo?
El verdadero sentido de lo colectivo. La integración y el interés común
La idea de la escisión del hombre del resto de la humanidad viene siendo una preocupación dentro de la historia de la filosofía. Va desde el moralismo del egoísmo económico de Adam Smith hasta sus reformulaciones más dialécticas que toman cuerpo en Hegel a través de la enajenación. Desde este llegó a Marx y ocupó una parte de sus textos del 44. Desde entonces, la teoría y la práctica revolucionaria no han dejado de incidir sobre el extrañamiento del hombre respecto a la sociedad.
El aparente hecho de que Marx no deje una respuesta clara a esto, ha sido usado a voluntad. De ahí que todo lo mencionado, el famoso compromiso social, entre otros, han sido la metafísica explicación/solución que se la ha dado ante tan importante problema. Sin embargo, todo esto fue y será un error que la sociedad termina por pasarle factura. Como afirmo Husserl «Toda conciencia es conciencia de algo», (Lefebvre, 1970, 58) por lo que, si no se hace conciencia de ese disfrazado «interés común» de la sociedad o de un sentido de la colectividad es porque no hay condiciones que lo permitan. Hay que lograr condicionar.
Como ya se anunciaba, no debe perderse de vista el funcionamiento natural del hombre, para entender cómo funciona la sociedad, es decir, cómo se articulan los hombres para producir su realidad. Desde ahí pueden pensarse en cómo construir las bases para generar un proceso del cual se pueda delimitar teóricamente un interés común, se hayan condiciones para que se haga conciencia de este y generar en el hombre un sentido de la colectividad.
Comenzando con el interés común, para que pueda entenderse que este existe, es porque hay una interdependencia de la obtención de un resultado, donde para que cada cual obtenga su resultado, otro deba hacerlo. Esto es, que cada elemento social logre lo que desea (necesita), otros también deben hacerlo. Un buen ejemplo, es una cadena de valor, donde como todos dependen del resultado final, hay un interés común en la terminación del producto. Se ve cómo puede lograrse la articulación que condicione, pero se consigue a partir de encaminar las individualidades.
De la misma manera se puede llegar al sentido de la colectividad. El hecho de la interdependencia va generando el de que hacer conciencia, el depender de otro, hace que se piense en ese otro, que importe, que se cuente, que sea necesaria cierta complicidad. Así se crean lazos humanos.
Es muy sencillo de ver estos momentos en la historia. Donde en guerras, la interdependencia de supervivencia de individuos por espacialidad geográfica, hace que siendo clases antagónicas o no, exista un objetivo final común para el cual dependen de otro, por tanto cooperan.
Si bien hasta ahora aquí se ha hablado en términos de hombre e individuo, todo esto es mucho más concreto y la articulación de la actividad humana no se da de forma espontánea y libre, y en los marcos de las sociedades modernas, y visto desde los ojos de Marx, eso se circunscribe al capital. La lógica de la actividad humana está regida por el movimiento del capital. Por lo que debe verse las formas adquiridas por el capital, o cualquier otro elemento que la rija para saber cómo se dan estas, y comprender su vinculación. Sobre esto Marx dijo: «En la misma proporción en que se desarrolla la burguesía, es decir, el capital, desarrollase también el proletariado…los obreros modernos». (Marx & Engels, 1976, 117)
Así por ejemplo, en los tomos segundo y tercero, Engels desarrolla la tesis del capital industrial para mostrar el camino real de las interacciones sociales en el capitalismo.
Entonces, si desde la actividad humana individual se logra una mancomunación de esfuerzos colectivos, y esto va generando un sentido de colectividad y esto se da desde la hegemonía ejercida por el capital, llevando esta lógica a las dimensiones de los países de la región, es en la estructura del capital de la región de Latinoamérica donde puede encontrarse una respuesta o como lograr un sentido colectividad latinoamericana.
Bibliografía
Lefebvre, H. (1970). Lógica Formal Lógica Dialéctica. México: Siglo XXI.
Lukács, G. (1966). El joven Hegel. La Habana: Ediciones Revolucionarias.
Marx, C. (1976). La Ideología Alemana. En C. Marx, & F. Engels, Obras Escogidas I (págs. 11-81). Moscú: Progreso.
Marx, C. Manuscritos Económicos y filosóficos. Proyecto Espartaco.
Marx, C., & Engels, F. (1976). El Manifiesto Comunista. En C. Marx, & F. Engels, Obras Escogidas I (págs. 99-140). Moscú: Progreso.
Notas
(1)Esta idea es propia del autor de este artículo
(2) Existe todo un debate iniciado en el marxismo de la separación epistemológica de la obra de Marx. Este debate lo inicio el estructuralista Luis Althusser. La variante más difundida dice que el joven Marx termina alrededor de lo escrito en 1848.
(3)La ley del plusvalor.
(4)La Ideología Alemana son una serie de apuntes inconclusos de Marx que ni siquiera fueron hechos para ser publicados. Esta obra estuvo sin ser vista por relevantes figuras del marxismo como Lenin, Luxemburgo o Gramsci, ya que fue publicada después de que estos ya habían realizado la mayoría de sus obras o habían fallecido. De ahí que sus resultados o contribuciones no estén incluidos en una buena parte del pensamiento marxista, sobre todo en el influido por los autores mencionados.
(5) Expresión utilizada por Marx para referirse al hombre, entendido en su dimensión más «aterrizada». Este criterio es para lograr una diferenciación del resto de los filósofos de la época, donde predominaban concepciones que entendían al hombre como racionalidad, y no al ser en toda su dimensión, de ser de carne y hueso también.
(6) Reproducirse como individuo, es conservar favorablemente su existencia.
(7)Engels en su polémica obra «La dialéctica de la naturaleza» le da un carácter material a la dialéctica afirmando la objetividad de esta. De ahí, que según esta afirmación, las determinaciones abstractas de esta ciencia, poseen una existencia. Un grupo de marxistas (entre ellos el autor de este artículo) consideran esto un grave error al dotar de vida propia, a elementos (categorías) que son puramente abstracciones. De ahí se derivaron problemas teóricos como la concepción de objetividad que parte de Engels y atraviesa todo el marxismo soviético y algunas corrientes troskistas.
(8) No confundir esto con que no pueda atribuírsele un carácter de objetividad, porque el hecho de que exista un interés común tiene objetividad.
(9) Jean P. Sartre popularizó su tesis del intelectual comprometido que tuvo una importante repercusión en las izquierdas y pequeñas burguesías intelectuales y pro-revolucionarias. Este criterio trascendió, y el compromiso como necesidad existencial se apropió en la fraseología revolucionaria, siendo usada más allá de los intelectuales.
(10) Referido al positivismo como corriente.
(11) No se entienda esto de forma economicista.
(12) No se confunda esto con el egoísmo económico de Adam Smith
(13) En esos textos Marx hace referencia al naturalismo cómo eje filosófico.
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