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La manipulación de Ripley con sus trabajadores

Fuentes: Rebelión

Según datos de la Superintendencia de Valores y Seguros, en el mes de Julio pasado se suscribió un Acuerdo entre Inversiones Padebest Perú S.A., filial de Ripley Corp. S.A con Desarrollos e Inversiones Internacionales S.A., filial de Plaza Oeste S.A. y Malls Perú S.A, filial Peruana de la sociedad también peruana Inversiones y Servicios Falabella […]

Según datos de la Superintendencia de Valores y Seguros, en el mes de Julio pasado se suscribió un Acuerdo entre Inversiones Padebest Perú S.A., filial de Ripley Corp. S.A con Desarrollos e Inversiones Internacionales S.A., filial de Plaza Oeste S.A. y Malls Perú S.A, filial Peruana de la sociedad también peruana Inversiones y Servicios Falabella Perú S.A.

El acuerdo consiste en una inversión de US$ 138.000.000 en una clara expansión de capitales fuera del país entre Ripley y Falabella. Las utilidades obtenidas por estas Empresas en el mercado interno a través de los intereses leoninos que pagan los usuarios por ventas y crédito son de tal envergadura que requieren que sus capitales se acrecientes fuera de Chile.

De otra parte el 10 de Octubre del año en curso se ha convocado a una junta de accionistas de Ripley Corp. S.A. en el Hotel Marriot en el cual uno de los objetivos es el aumento de capital social de $ 250.000.000.000 mediante la emisión de acciones de pago. Para los quince mil trabajadores de Ripley a lo largo del país la situación es diametralmente diferente:

Frente al llamado del Presidente de la Conferencia Episcopal Alejandro Goic a instalar en Chile el debate por un sueldo ético para los trabajadores y trabajadoras en general. La empresa Ripley Corp SA frente a este llamado encontró un subterfugio engañoso e inmoral.

Los propios trabajadores de esta empresa denunciaron presiones para que firmen un contrato anexo que equipara el sueldo base con el ingreso mínimo, o sea de 144 mil pesos a costa de reducirles las comisiones. Es decir como lo señalo el Presidente de una de las Federaciones de Sindicatos de Ripley, Leandro Cortes «es una trampa porque el monto en que incrementan el sueldo lo rebajan de las comisiones». Un ejemplo claro de esta artimaña empresarial, un trabajador ganaba $ 6.000 como sueldo base y con las comisiones de las mercancías que vendía al mes se hacia un sueldo de $ 200.000 ahora con la propuesta nada ética de Ripley le restara $ 56.000.

Las comisiones son diferenciadas por Departamentos y por el tipo de crédito que firma el consumidor este va de un uno por ciento si el pago es con un tercio y dos cuotas y sobre las tres cuotas las comisiones pueden alcanzar a un dos o tres por ciento. Debemos señalar que la denuncia de los trabajadores no dio resultado la Dirección del Trabajo sentencio la legalidad de este procedimiento. El sueldo que recibirán los trabajadores con menor antigüedad será de alrededor de doscientos diez mil pesos para ello Ripley Corp. S.A., echo mano a un nuevo artificio incorporándole el bono de colación, locomoción y gratificación que habían sido conquistado en la negociaciones colectivas anteriores.

Pero esto no es todo. Los gerentes generales de Ripley los hermanos Michel y Lázaro Calderón encontraron la formula mágica recurriendo a prácticas antisindicales, a una especie de chantaje y abuso contra los trabajadores, valiéndose de las necesidades económicas, de presiones y acoso laboral, les ofrecieron de inmediato un préstamo con un tope de trescientos mil pesos que deben empezar a pagar desde febrero del 2008 en 12 cuotas y a la vez transferir deudas del personal a esa fecha. La mayoría de los 37 sindicatos firmaron esta propuesta indecente. No les quedaba otra alternativa, existen tres Federaciones y dos Confederaciones, en muchas partes no se informo de forma transparente esta artimaña, es decir estamos hablando de hechos consumados. Se salvaron solo los sindicatos de La Serena, Calama y Antofagasta que firmaron un convenio colectivo hasta el 2010 ¡dios me valga!

Se requiere no solamente tener capacidad de asombro, la injusticia y las desigualdades sociales, la acumulación desmedida del capital monopólico y oligopólico deben indignarnos y esta indignación debe traducirse en impulsar con mayor fuerza la creación de una Coordinadora de trabajadores y trabajadoras de multitiendas y comercio general, avanzar en las negociaciones colectivas por ramas de la producción y servicios. La manipulación de Ripley con sus trabajadores, en los hechos prácticos mutila el justo llamado de la Conferencia Episcopal y una grosera burla a sus trabajadores.

Por Mireya Baltra ex Ministra del Trabajo y Previsión Social Gobierno del Presidente Allende