Hay noticias que, por sí solas, ya tendrían delito, pero cuando el azar las hace coincidir en la misma mañana y en el mismo periódico y página… hay noticias que, además, rechinan. Ocurrió en estos días. La primera noticia estaba relacionada con la presentación de las candidaturas del Partido Popular en Castilla-La Mancha. Doña Cospedal […]
Hay noticias que, por sí solas, ya tendrían delito, pero cuando el azar las hace coincidir en la misma mañana y en el mismo periódico y página… hay noticias que, además, rechinan.
Ocurrió en estos días. La primera noticia estaba relacionada con la presentación de las candidaturas del Partido Popular en Castilla-La Mancha. Doña Cospedal y don Mariano se encargaron de la maestría de la ceremonia. Ambos reivindicaron en sus discursos el orgullo que representa ser del Partido Popular y la importancia de ensalzar «la marca del PP», e invitaron a los candidatos a recorrer los pueblos de la región dando mítines, sin temor alguno, juntarse con la gente y, sobre todo, que cuando se refieran a lo que se está haciendo desde el gobierno, de los brotes verdes al final del túnel, que se hable «con mucho orgullo, como militantes del PP y a mucha honra, porque eso es lo que somos todos los que estamos aquí».
La segunda noticia, casi a la misma altura que la anterior y en el mismo medio, daba cuenta de un fallo de la Audiencia Provincial de Murcia por el que se condena a una mujer envuelta en una discusión de tráfico con otro conductor en el barrio El Campillo de El Esparragal, a una multa de 30 euros por haber insultado a éste llamándole: «pepero».
(Euskal presoak/Euskal etxera)