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La ONU indaga la situación de los presos políticos chilenos

Fuentes: Rebelión

De acuerdo a versiones de prensa aparecida en la capital chilena, el relator especial contra la tortura de las Naciones Unidas, Theo Van Bove, ha tomado contacto con organismos de derechos humanos en Chile, con el objeto de requerir información sobre la huelga de hambre que realizan cuatro presos políticos chilenos, sus motivos y el […]

De acuerdo a versiones de prensa aparecida en la capital chilena, el relator especial contra la tortura de las Naciones Unidas, Theo Van Bove, ha tomado contacto con organismos de derechos humanos en Chile, con el objeto de requerir información sobre la huelga de hambre que realizan cuatro presos políticos chilenos, sus motivos y el trato que han recibido de las autoridades cárcelarias.

 

Los cuatro presos políticos que se encuentran en huelga de hambre desde hace 67 días, han estado discutiendo la posibilidad de comenzar un «ayuno en seco», debido a que el parlamento chileno aún no resuelve la situación general de indulto para la totalidad de los presos, el proyecto de indulto se encuentra paralizado en la entidad legislativa chilena, debido a que los partidos de gobierno aún no llegan a un acuerdo con los parlamentarios que representan

 al pinochetismo (UDI-RN).

 

Los presos además han sido trasladados al hospital de la ex Penitenciería de Santiago, debido  a su grave estado de salud y ya han perdido alrededor de 21 kilos, además se han negado a que se les practique otro tipo de controles médicos. La permanencia en dicho lugar tiene un carácter indefinido y busca impedir que su estado de salud siga deteriorándose.

 

Ahora de acuerdo a declaraciones emitidas para la prensa local, el médico cirujano Jaime García expresaba que actualmente los presos manifiestan síntomas de náuseas, mareos e insomnio. «Con dos meses sin alimentarse se transforman en personas de alto riesgo y deben tener un esfuerzo físico mínimo» dió a conocer . Luego el profesional médico experto en nutrición dijo «que las personas que se encuentran en huelga de hambre y que sólo ingieren líquido pueden sobrevivir por un periódo prolongado. No obstante, podrían sufrir daños al sistema inmune y tener un elevado riesgo cardiovascular. Si los presos deciden comenzar una huelga seca, tendrían que ser hidratados por la fuerza para evitar que se empeoren», afirmó García.

 

Mientras tanto la Federación Internacional de Derechos Humanos, con sede en París, solicitó al presidente Ricardo Lagos, que se ponga definitivamente término con la prisión política en Chile, además de atender como corresponde  la situación de los huelguistas de hambre. 

 

El organismo internacional no gubernamental, en carta al mandatario llama la atención sobre  el traslado de que fueron objeto los presos y calificaron la situación de extremadamente preocupante. La abogada Alejandra Arriaza del CODEPU, «constató que los ayunantes se encuentran esposados a las camas y fuertemente custodiados.

 

En la misiva, la FIDH recordó a Lagos que «los presos políticos en Chile han sido discriminados judicialmente y que a pesar de ser civiles, algunos fueron juzgados por tribunales militares, sin acceso de un abogado de su elección. Además han sido objeto de torturas, así como de largas y draconianas condenas y, continúan sufriendo ostigamientos y abusos de poder por parte del personal de Gendarmería», agregan.

 

El organismo internacional recordó además al presidente de Chile su facultad para indultar  a los presos que han pasado más de diez años en la cárcel y le requirió  que se «beneficie a los presos políticos con soluciones dentro de las prisiones que mejoren la calidad de vida de los 33 presos políticos acorde con la dignidad humana y el respeto a los derechos humanos», señala la carta.

 

Ahora las organizaciones de los derechos humanos en Chile, los familiares de los presos y los  abogados ligados a las causa de defensa de los derechos humanos, han reiterado una vez más la necesaria solidaridad nacional e internacional, para terminar con los presos políticos en la  actual «democracia chilena».