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La reproducción de la escena política

Fuentes: Rebelión

CONCEPTO DE REPRODUCCIÓN Toda producción es reproducción o, lo que es igual, todo lo que genera la naturaleza o la acción de un ser vivo (el ser humano, entre otras especies) tiende a perpetuarse. En palabras simples puede decirse que lo que existe puede permanecer en tiempo y lugar, siempre y cuando se repita a […]

CONCEPTO DE REPRODUCCIÓN

Toda producción es reproducción o, lo que es igual, todo lo que genera la naturaleza o la acción de un ser vivo (el ser humano, entre otras especies) tiende a perpetuarse. En palabras simples puede decirse que lo que existe puede permanecer en tiempo y lugar, siempre y cuando se repita a sí mismo. Producir, por consiguiente, es reproducir. Sin embargo, cuando el fenómeno de la reproducción se refiere a un objeto o ser que permanece y prolonga su existencia en el tiempo, se acostumbra a decir que ese objeto o ser se ha conservado. Conservación, por consiguiente, es repetición de sí mismo en el tiempo. La palabra reproducción se reserva, en consecuencia, para la perpetuación en especie de los seres vivos [i] , es decir, cuando un descendiente reemplaza a su predecesor.

Los seres humanos se conservan y reproducen; o, dicho de otro modo, se reproducen de manera individual y colectiva, es decir, como especie. Por extensión, las instituciones que el ser humano crea u organiza también se conservan y reproducen; y cuando lo hacen, tal fenómeno tiene lugar con distintos actores, en distinto tiempo y en distinto lugar. Un sistema, por consiguiente, se reproduce. Y porque dicha reproducción se realiza en tiempo y espacio, se dice que ese sistema hace historia. La historia es, en síntesis, la descripción de la reproducción de un fenómeno o sistema. En consecuencia, también se reproduce la escena política de una nación. Y es que la conservación no es sino reproducción o, si se quiere, producción sucesiva.

REPRODUCCIÓN DE LA ESCENA POLÍTICA DE UNA NACIÓN

La escena política de una nación es el espacio en donde se desplazan los actores políticos, a saber, partidos y personalidades del mundo político. Es el campo que da cuenta del enfrentamiento de intereses entre las diversas clases y fracciones de clase dominante y, a menudo, de los esfuerzos que realizan las clases dominadas por alcanzar mayores espacios de libertad. Sin embargo, los actores más destacados dentro de la escena política de una nación son los partidos.

Los partidos son organizaciones que realizan sus prácticas al interior de la escena política. Están integrados por personas que se unen para actuar en forma conjunta en pos de determinados intereses y cuidan su propia conservación en la medida que permanecen en el tiempo. Los partidos no tienen otra finalidad política que la dirección de una nación; por eso se dice que el objetivo de los partidos es la ‘toma del poder’. En realidad, el sentido de esa expresión no es el más exacto: dentro del sistema capitalista, los partidos tienen como misión asumir el gobierno de una nación, aunque no detenten la plenitud del poder. Y es que la función primordial de un partido es, simplemente, prepararse para gobernar.

Esta función se cumple cuando, tras un proceso eleccionario, los partidos instalan a su dirigencia en los cargos de conducción de la nación, normalmente gobierno, parlamento y demás instituciones públicas. Cuando su dirigencia es escasa recurren a la práctica de llamar a su militancia corriente; luego, a los simpatizantes, o personas ajenas a la organización aunque afines, para el desempeño de funciones públicas.

Ocurre, no obstante, que tales prácticas pocas veces son observadas por la dirigencia de determinadas colectividades. El control de las instancias partidarias es ocupado por personas que identifican sus propios intereses con los intereses generales de la nación. La conservación de las organizaciones políticas, en manos de ese tipo de personalidades, conduce a una reproducción anómala de la escena política de la nación. Entonces, la reproducción de la escena política se realiza de modo similar a como se hace en el sentido biológico: la sustitución se hace por la línea de la descendencia directa aunque, frecuentemente, se realice, también, por la vía del parentesco colateral. Los familiares y amigos de la dirigencia se hacen presentes y toman para sí los cargos que debieron entregarse a otros militantes, o a personas ajenas al partido pero con suficiente idoneidad, para llevar adelante algunos de los proyectos de la colectividad. Es entonces cuando se dice que ‘la política está corrupta’; el nepotismo y otras prácticas similares (entre ellas, el tráfico de influencias y el enriquecimiento ilícito), se han apoderado de las organizaciones. No siempre constituyen dichas prácticas el carácter de delito, pero a menudo contradicen a la moral y a las buenas costumbres.

FUNDAMENTO FILOSÓFICO DEL NEPOTISMO

El diccionario de la Real Academia Española (RAE) define al nepotismo como la

«Desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos».

De esa definición se desprende que la ‘preferencia’ en torno a dar a los parientes concesiones o empleos públicos puede ser tolerada, sin lugar a dudas; pero no en forma desmedida. Menos aún cuando esa forma de proceder se hace cotidiana o se generaliza, que es como si se tornara ‘desmedida’.

¿Por qué ocurre ello? ¿Cuál es el fundamento de esta práctica? ¿A qué se debe que, en el mundo de la política, se recurra a este tipo de acciones?

Conceder preferencia a los parientes en la concesión de privilegios cuando se está a cargo de una nación es una práctica que se observa constantemente a lo largo de la historia. Existen basamentos biológicos que así lo afirman. La reproducción constituye el deber primordial de todo ser vivo tanto si se refiere a sí mismo como si dice relación con la perpetuación de su especie. La reproducción de sí mismo o conservación se encuentra ligada al ‘esse persistere in ese est’ (‘quien persiste en ser continúa siéndolo’); sin conservación no hay reproducción en especie, porque no puede realizar esa tarea quien no se conserva a sí mismo. Digámoslo en palabras más simples: todo ser humano está obligado a preocuparse de sí mismo y de su familia; no tiene otra manera de conseguir la perpetuación de sus genes.

Pero dado que el ser humano es un sujeto social, necesita integrarse a la comunidad y, a la vez, preservarla. Si así no sucede, la reproducción de la especie está amenazada. Así, pues, hay un fundamento que explica la necesidad de proteger al entorno familiar, pero que no justifica ese afán ‘desmedido’ de privilegiar lo propio. Para eso hay que volver a la historia; y a la psicología.

En los albores de la humanidad, la práctica del nepotismo estuvo fuertemente vinculada a la religión. El carácter divino del gobernante hacía suponer también divino su entorno familiar. Todo era voluntad del dios o de los dioses. Y como sus cualidades eran un regalo divino, se suponía que también eran patrimonio tanto de su pareja como de sus hijos. En palabras más directas: se suponía que la sabiduría se adquiría por contacto directo o por transmisión genética. No era por casualidad que al rey le sucedía la reina y a ésta sus herederos. A fin de evitar las disputas para la selección del sucesor, se inventó la institución de la primogenitura. La religión estuvo siempre presente en esas prácticas. Los dioses (o el dios) dotarían al heredero de las gracias y virtudes concedidas al anterior gobernante. La irrupción del sistema capitalista y los avances de la ciencia terminaron, aparentemente, con la práctica de la sucesión divina: el sistema capitalista estableció el sistema del sufragio universal para la designación del gobernante y la genética echó por tierras las creencias en la sucesión de atributos.

La religión, sin embargo, es una ideología, una relación social de carácter cultural. Y las ideologías persisten cuando las clases dominantes las hacen persistir; porque la ideología de las clases y fracciones de clase dominantes es la ideología de las clases dominadas. Persisten, entonces, creencias y suposiciones dentro del conjunto social. Aunque las ciencias biológicas indiquen lo contrario, se seguirá creyendo que los herederos van a recibir de sus antecesores los genes de la sabiduría y la virtud, y del compromiso social. Y los poetas cantarán loas a la sucesión del causahabiente suponiendo que la transmisión es una verdad.

Pero, además, la sola existencia de un gobernante, de una persona colocada en la cúspide de la pirámide social, arriba, muy arriba del sujeto común, hace suponer en ella virtudes y cualidades de las que a menudo carece; y es que la propaganda hace creer ideas falsas pero convenientes para quienes disputan por el poder. Entonces, la comunidad no tiene otra alternativa que creer en la transmisión hereditaria de las aptitudes e ideas de los gobernantes; necesita creer que el hijo heredará no sólo los caracteres del padre, madre, abuelo o de un familiar cercano, sino un acervo inagotable de cualidades. La religión sigue informando la vida ciudadana. Y de esa manera se desploman todas las demás ideologías; hasta el marxismo. Y se hacen presentes casos patéticos como el de Corea del Norte, formación social donde se ha establecido una dinastía hereditaria, de carácter feudal, en torno a una familia y a una estructura militar que domina al conjunto social en nombre de un comunismo que se encuentra ausente.

Existe, sin embargo, otra razón para explicar el por qué del nepotismo en el sistema capitalista; ésta deriva del carácter de clase del estamento gobernante. A ella nos referiremos más adelante, al tratar el caso de la reproducción de la escena política dentro del sector opositor, en Chile. Bástenos señalar aquí que existen coaliciones que se disputan el mando de una nación cuyas extracciones de clase no son las mismas. Ambas, si bien representan el interés de las clases y fracciones de clase dominante, no son lo mismo; unas actúan naturalmente; las otras lo hacen de modo espurio. Unas no necesitan de los empleos estatales para poder sobrevivir; las otras, sí. Pero no vaya a creerse que se trata del acceso a empleos simples o comunes. No. Se trata del desempeño de las funciones mejor remuneradas que existen al interior de la nación, apetencia clásica en ese estamento social que Nicos Poulantzas denominara ‘burocracia estatal’ [ii] . La generalidad de estas personas y sus familias ha vivido a costa del estado y tiene escaso o nulo interés en resolver los problemas sociales. La lucha de clases es sustituida por otra: una frenética disputa por acceder a los cargos de mayor remuneración y desplazar a todo aquel que pueda ser un posible rival. El estado pasa a ser un feudo particular, y un botín. Y es aquí donde radica una diferencia crucial que separa a estos sectores sociales de la representación natural de las clases dominantes. Porque la representación espuria expropia las arcas fiscales apropiándose de los empleos y realizando, para ello, acciones que bordean la ilicitud; por lo mismo, está constantemente desprestigiándose. Por el contrario, la representación natural dicta leyes para apropiarse de los bienes comunes, da golpes de estado y legaliza en suma todo lo que hace: gobierna y explota con la ley.

Sucede, no obstante, que el nepotismo no se detiene en el favoritismo hacia los familiares; conduce, por el contrario, al empleo del poder para la obtención de ventajas personales, a la realización de negocios al amparo de los cargos, al tráfico de influencias y a lo que se conoce bajo el nombre genérico de corrupción.

Los familiares llevan a otros familiares. Y éstos, a sus amigos, y a los familiares de los amigos. En la cúspide de las organizaciones políticas y del estado se forma una dirección unida por vínculos de parentesco y amistad. Los partidos políticos pasan a ser feudos de su dirigencia. Los principios democráticos que los orientan ceden paso a estructuras de poder. Entonces, se hacen presentes las granjerías que la dictadura se otorgó para sí en su tiempo. Y es clamor general de ese grupo que tales granjerías no deben abrogarse sino, por el contrario, han de ser bien utilizadas por ellos mismos, familiares y amigos de los que dirigen los destinos del país. Durante la época de la Concertación, se repartieron, bajo esos respectos, entre otras granjerías, las ‘Becas Presidente de la República’ y los viajes al exterior en las reparticiones públicas y empresas del estado. Permítasenos citarnos, al respecto:

«Creadas por la dictadura, las becas ‘Presidente de la República’ fueron ampliamente aprovechadas por los dirigentes de la Concertación. El objetivo de aquellas era enviar a estudiar al exterior a las personas que obtuvieran los mejores puntajes de la Prueba de Aptitud Académica PAA (hoy Prueba de Selección Universitaria PSU). A su vuelta, tales personas serían contratadas por el estado para mejorar la calidad del servicio público. Un análisis más o menos somero permite suponer que a través de ese mecanismo, se pretendía reproducir el control de la sociedad por grupos privilegiados destinados a dirigir la sociedad. La idea fue aprovechada por la Concertación que procedió a enviar a los hijos, hijas, sobrinos, sobrinas, primos y, en general, familiares de los más altos dirigentes de esa colectividad. Pudieron, así, obtener el título que les otorgaba ventajas sobre sus compatriotas, los siguientes ministros: Laura Albornoz, Sergio Espejo, Clarisa Hardy, Ricardo Lagos Weber. Familiares de Soledad Alvear, Alejandro Foxley, Sergio Bitar, Eduardo Frei Ruíz-Tagle, Eduardo Aninat, José Miguel Insulza, Alberto Etchegaray, Patricio Aylwin, entre otros, tuvieron acceso a las becas, la mayoría de ellos sin merecerlo. Algunas de las personas agraciadas, viajaron a Estados Unidos a estudiar sin tener, siquiera, un elemental manejo del idioma inglés. Cómo obtuvieron esos títulos sin conocer el idioma es un misterio» [iii] .

Este favoritismo hacia los familiares se extendió, como era de esperarse, a ciertos amigos personales y a los llamados ‘operadores políticos’ a fin de robustecer el poder personal. Por supuesto que el interés colectivo estaba ya ajeno a las prácticas políticas. La Concertación necesitaba, solamente, cumplir su misión que era la de satisfacer las necesidades más inmediatas de su dirigencia. Y en esa dirección, el caso más emblemático fue el de Camilo Escalona quien había tejido la red más extraordinaria de operadores que incluía hasta la propia presidenta [iv] .

LA REPRODUCCIÓN DE LA ESCENA POLÍTICA DENTRO DEL ESTAMENTO GOBERNANTE

En la historia de la nación no sorprende que los Montt hayan producido otros Montt, que los Errázuriz otros Errázuriz, que los Alessandri otros Alessandri y que los Frei otros Frei. Sin embargo, llama la atención la extraordinaria proliferación de casos en que dichas prácticas hoy se realizan. Hay un ostensible aumento de aquellas y, a la vez, por parte de los protagonistas, al cometerlas, una falta de pudor que resulta asombrosa. Es como si se hubieren invertido los valores morales. Como si no incurrir en tales prácticas y no realizarlas, fuese lo único verdaderamente vergonzante.

Bajo la administración de Sebastián Piñera no debía sorprender que gran parte del estamento gubernamental estuviese vinculado a la empresa privada y defendiese sus intereses particulares por sobre el interés general de la nación. Eso era algo que desde un principio debió presumirse ocurriría. Por lo demás, se trataba de temas ya denunciados por algunos personeros de la Concertación (como si ellos no hubieren incurrido en prácticas similares), materia que daría hoy para elaborar un verdadero tratado de relaciones públicas.

Sin embargo, si bien ha sido frecuente constatar bajo el gobierno de Sebastián Piñera el entrelazamiento del interés empresarial y el desempeño de cargos públicos, la participación de familiares del estamento político dirigente en labores de Gobierno no ha sido digno de consideración; lo que no implica que sea, igualmente, censurable. Magdalena Piñera, hija del actual primer mandatario, se desempeña actualmente en el carácter de consejera de la presidencia de la República. Esta labor ya era ejecutada por ella durante la campaña presidencial de su padre, en 2009. Según ‘El Mercurio’:

«Además de organizar los actos masivos del actual mandatario, Magdalena monitoreaba las apariciones de Piñera en televisión, elaboraba minutas con información sobre los destinos que visitaba como candidato y daba entrevistas destacando las virtudes de su padre. La consideraban su mano derecha y hoy es la jefa de gabinete de su padre» [v] .

Del mismo modo, no ha causado sorpresa que el cantante Miguel Piñera, hermano del presidente, aparezca, súbitamente, en el carácter de invitado, en actos oficiales dentro de los cuales su presencia y participación debe ser considerada, por cierto, extraña. El nepotismo también se hace presente en el gobierno de Sebastián Piñera.

El 3 de febrero de 2010, pocas semanas antes del terremoto y de asumir Piñera el mando de la nación, uno de sus sobrinos, Damián Valdés Piñera, fue ascendido a un cargo de dirección por la jefa del Departamento de Capacitación en Empresas del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), Carola Campero, por la sola circunstancia de su parentesco. Para hacer público el ascenso del sobrino de quien sería el primer mandatario dentro de poco, Carola Campero emitió una circular interna para el servicio, en una de cuyas partes podía leerse:

«Junto con saludarles, informo a ustedes, que a contar del 1 de enero del presente año, el encargado de la unidad de Franquicia Tributaria, será don Damián Valdés P., lo anterior se comunica para mantener una mejor coordinación en los temas relacionados […]» [vi]

Piñera ha tenido como asesora de la Presidencia a María Luisa Brahm quien logró instalar a dos de sus hermanos en directorios de empresas estatales. Hay que recordar que, hasta el golpe militar, las empresas estatales pagaban bajísimos honorarios a sus directores pues era el desempeño del cargo lo que daba prestigio, no su remuneración; la generalidad de esos honorarios no alcanzaba, siquiera, para comprar una cajetilla de cigarrillos. Hoy, son bastante elevados; recibirlos resulta altamente conveniente y rentable, toda vez que no demanda mayor esfuerzo asistir a las sesiones de directorio. Según lo expresa un periódico de la capital:

» A Jorge Brahm, -gerente general de la generadora eléctrica Enlasa (privado)-, en la presidencia de Enacar, y quien es el décimo presidente mejor pagado con $10,1 millones. Y a Joaquín Brahm, presidente de Fesub (Ferrocarriles Suburbanos de Concepción), quien recibió $7,1 millones, y además es director de EFE ($3,8 millones). Ex tesorero de la UDI, Joaquín es director de Parque Arauco, Empresa Sanitaria de Los Lagos, inmobiliarias Valle Grande y AGSA» [vii] .

A fines de 2011 se supo del nombramiento de Roberto Ossandón en el cargo de presidente del directorio de la Polla Chilena de la Beneficencia; el nuevo directivo es hermano de Ximena (ex directora de la Junji, célebre por haber expresado que el sueldo suyo en esa institución, de tres millones de pesos, era ‘reguleque’) y de José Manuel (ex Alcalde de Maipú). Constituyó nepotismo el nombramiento en la Subsecretaría de Prevención del Delito de Cristóbal Lira Ibáñez, sobrino de Pedro Ibáñez, fundador de Renovación Nacional; también, la designación que el 11 de marzo de 2010 hizo Piñera de su secretario de la Presidencia, Aldo Sabat Pietracaprina, hermano del alcalde de Ñuñoa Pedro Sabat. Estos nombramientos irregulares se han repetido en otras reparticiones.

El ministro de la Vivienda del Gobierno, Rodrigo Pérez, ha permitido que su hija, Florencia Pérez, realice su práctica en la Secretaría General de la Presidencia; Santiago Bustos Plass, hijo de la subsecretaria de Turismo, Jacqueline Plass, lo hace en la Dirección de Presupuesto. También lo hacen algunos dirigentes estudiantiles de las universidades Andrés Bello, Católica y Federico Santa María, que miran con simpatía hacia el sector de la Alianza. La admisión de estos jóvenes se justificó en una medida emanada del Ministerio de Hacienda que autorizó el ingreso de estudiantes universitarios en dependencias de Gobierno. Según Jorge Sahd, jefe de gabinete del subsecretario de Hacienda:

«Queremos que los jóvenes vean cómo se generan las políticas públicas, porque el país no se cambia con consignas, sino que trabajando […]» [viii]

No deja de ser grotesco (para decir lo menos) el empleo genérico de la palabra ‘jóvenes’ por parte de la autoridad, en circunstancias que el ingreso a los servicios públicos no ha sido ofrecido a la generalidad de los jóvenes, sino al segmento que se muestra más incondicional con los postulados del estamento gobernante.

La embajadora en Grecia y ex diputada Carmen Ibáñez tiene como yerno al diputado RN Joaquín Godoy, familiar de la animadora de televisión María Luisa Godoy, casada con el director de contenidos de la Presidencia de la República, Ignacio Rivadeneira.

En los próximos comicios parlamentarios, Catalina del Real, hija del concejal de Vitacura Max del Real, va candidata a diputado por Renovación Nacional. También quiere hacerlo Macarena Bezanilla, actual concejala de Vitacura, y cónyuge del diputado de Renovación Nacional Pedro Browne [ix] .

Los candidatos a presidente de la República para los comicios de este año tienen ya ocupaciones para sus hijos mayores. Según ‘El Mercurio’, entre otras, tales ocupaciones se orientarían a

«Organizar las giras por el país, coordinar los equipos de voluntarios, incentivar la participación juvenil y trabajar en los jingles que promocionarán a sus padres […]» [x]

En el caso de Allamand, se involucra su cónyuge Marcela Cubillos, hija del desaparecido ministro de Relaciones Exteriores de Pinochet Hernán Cubillos Sallato, y hermana del empresario fallecido en el accidente de Juan Fernández Felipe Cubillos; lo hará en menor escala su hija Olivia, pero desde el mundo del arte.

Por el lado de Laurence Golborne, dichas tareas quedarán a cargo de su hija Ignacia quien ya se encuentra instalada en la sede de calle Burgos 80 [xi] .

LA REPRODUCCIÓN DE LA ESCENA POLÍTICA DENTRO DEL ESTAMENTO OPOSITOR

Si, como ya lo hemos visto, la reproducción de la escena política en lo que se refiere al estamento gobernante tiene innegables aspectos nepotistas, es dentro de la agrupación opositora donde alcanza niveles de espectacularidad. Las razones de este comportamiento se encuentran en relaciones de clase. Para fundamentar esta afirmación necesitamos recurrir a los conceptos de representación natural y espuria a los que nos hemos referido más atrás.

Las clases y fracciones de clase dominantes tienen una representación política, por decirlo así, natural: tales son los partidos que se acostumbra a denominar ‘de derecha’. Representan naturalmente a los estratos de donde provienen pues tal es la extracción de clase de su dirigencia; y, a menudo, de su militancia. Por regla general. En consecuencia, no debe extrañar que dichos sectores tengan satisfecha gran parte de sus necesidades y que ni ellos ni su descendencia manifiesten mayor interés por disputar cargos de dirección estatal remunerados. Es más: son ellos directamente, o sus familias, los dueños indiscutibles del poder empresarial de la nación. Esa sola circunstancia les permite subvenir sus más complejas necesidades. No por algo algunos de sus agentes, al asumir cargos de representación gubernamental, no vacilan en manifestar que los sueldos asignados a tales puestos, de $3.000.000 mensuales (US$ 6.600 o € 5.000, aproximadamente), son ‘reguleques’, como lo hiciera Ximena Ossandón cuando se encontraba a cargo de la JUNJI.

No sucede así, por el contrario, con la representación espuria, normalmente conformada por estamentos provenientes de clases o fracciones de clase dominada (‘colgajos’ de aristocracias venidas a menos o en acelerado proceso de empobrecimiento, funcionarios estatales, profesionales, trabajadores de empresas públicas o privadas, hijos de ex funcionarios públicos) que sí tienen interés en desempeñar cargos que les permitan reconstruir sus fortunas amenazadas de desaparecer o construir otras para emular la forma de vida de las clases y fracciones de clase dominantes, estamentos que se conocen bajo la genérica aunque impropia denominación de ‘clase media’. Esos personeros sí tienen necesitan de instalar en las esferas de gobierno no sólo a sus adláteres sino, además, a sus vástagos y familiares para asegurar tanto el futuro de éstos como el apoyo a sus gestiones; y es que para realizar sus cometidos y mantenerse en esos cargos deben contar con el respaldo incondicional de quienes se encuentran bajo sus órdenes. Nada mejor que entregar esa misión a sus familiares y amigos. El nepotismo pasa a ser, de esa manera, para ellos, una forma normal de funcionamiento en determinadas circunstancias. No por algo dicha práctica se realizó sin obstáculos a lo largo de los cuatro gobiernos de la Concertación. Así, lo señalamos en el documento antes citado:

«En veinte años, la Concertación creó una estructura estatal a la que solamente tenían acceso los miembros de determinadas familias que llegaron a reemplazar a la vieja aristocracia castellano/vasca vigente hasta la llegada del Gobierno Popular en 1970. La Concertación no solamente elevó a los Tomic, Frei, Velasco, Tohá, Estévez, Egaña, Serrano, Pérez, Bachelet, Joignant, Zaldívar, al rango de administradores del estado por excelencia sino, también, a sus cónyuges, hijos y, en general, a toda la línea sucesora directa, a los hermanos de aquellos, a sus sobrinos y colaterales; lo mismo hizo para los dirigentes políticos y sociales. Una inmensa burocracia integrada por los familiares de quienes ejercían cargos de dirección dentro de la alianza tomó para sí los empleos mejor remunerados del sector público como si les correspondiesen por aplicación de las leyes de la herencia. ¿Angustia por ubicar a sus retoños y colocarlos a cargo de la dirección de las diversas áreas del estado? ¿Inseguridad? Todo pudo ser. Lo cierto es que así se organizó la administración de los chilenos. El presidente Lagos no solamente ubicó a su vástago Ricardo Lagos Weber dentro de labores de gobierno, sino obtuvo que lo enviaran a estudiar al extranjero con una ‘Beca Presidente de la República’, la misma estatuida por el general Augusto Pinochet bajo su dictadura, destinada a beneficiar a los miembros de la clase acomodada; su mujer, Luisa Durán de la Fuente, no fue solamente ‘Primera Dama’, sino se dedicó a colocar a todos los miembros colaterales de su familia en cargos claves de la Administración Pública: un primo de Luisa Durán, Matías de la Fuente, fue jefe de Gabinete del presidente Lagos y estuvo involucrado en el escándalo del MOP-Gate, al igual que el hermano de aquella, Hernán Durán de la Fuente. En los últimos tiempos, ha sido emblemático el caso de ciertas familias como la de la ministra del Trabajo Claudia Serrano Madrid, de filiación socialista, las familias Tohá, Girardi, Reyes, Pérez, Latorre, y, sobre todo, Frei».

En efecto, sorprendentemente fueron las familias del presidente Eduardo Frei Ruíz-Tagle y del fallecido líder demócrata cristiano Radomiro Tomic Romero las que más se destacaron en esa febril disputa por acceder al ejercicio del derecho a colocar mayor cantidad de familiares en los cargos estatales dentro de los sucesivos gobiernos de la Concertación. No insistiremos, al respecto. Nos remitimos, en esta materia, a las notas explicatorias contenidas en nuestro documento «Por qué ganó las elecciones la Coalición Por el Cambio», de febrero de 2010, publicado en este medio de comunicación.

No está de más, sin embargo, recordar algunos otros casos de personeros de la Concertación que realizaron prácticas nepotistas censuradas, entre ellos, la ex ministra del Trabajo, Claudia Serrano, con un sueldo de $ 5.000.000, casada con Patricio Tapia, también socialista, que se desempeñara como gerente de Correos y Telégrafos, con un sueldo de $ 7.500.000; sus hermanos Verónica, Alejandra y Víctor se desempeñaron en el carácter de Directora Nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas MOP, Directora del Centro Cultural Palacio de La Moneda y Director Nacional de Operaciones de Jardines Infantiles, con sueldos de $ 4.500.000, $ 3.000.000 y $ 2.500.000, respectivamente. No ocurrió de manera diferente con los Tohá, militantes todos del partido Socialista. Carolina Tohá, hija de José Tohá González, Ministra Secretaria de la Presidencia, ex diputada socialista, actual alcaldesa de Santiago, estuvo casada con Fulvio Rossi, senador socialista; es sobrina de Jaime Tohá González, ex Intendente de Bío-Bio, región donde también se desempeñó su sobrina María Soledad Tohá Veloso, hija de Isidoro Tohá González y sobrina, a la vez de Paulina Veloso Valenzuela, Ministra Secretaria General de la Presidencia, bajo Michelle Bachelet.

El senador PPD Guido Girardi tuvo a su mujer, Paula Echeñique, de concejala en la Municipalidad de Cerro Navia; su padre, Guido Girardi Briere, era diputado, su hermana Cristina fue alcaldesa de Cerro Navia y candidata a diputado, y su hermano Dino se desempeñó como concejal en Lo Prado. No lo hizo de manera diferente el diputado y actor Francisco Reyes quien obtuvo para su mujer, Carmen Romero, el empleo de Encargada del proyecto Santiago a Mil, que trajo a Chile el espectáculo de ‘la pequeña gigante’. Clemente Pérez Errázuriz, hombre de la confianza de Ricardo Lagos, en cuyo gobierno se desempeñara como Subsecretario de Obras Públicas, fue presidente del Metro de Santiago; está casado con Elisa Pérez Vergara, hija de Edmundo Pérez Yoma, ministro del Interior de Michelle Bachelet; tal circunstancia le confiere, además, el carácter de concuñado con Magdalena Frei Larraechea, una de las hijas de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, casada con Edmundo Pérez Vergara.

Los vínculos familiares de su madre le hacen, también, mantener el parentesco de sobrino con el ex canciller de la dictadura Hernán Felipe Errázuriz pues se había desempeñado como abogado en las oficinas que su tío mantenía en el sector de Providencia con el ex funcionario de la dictadura pinochetista y senador de la República Jovino Novoa. Clemente Pérez es hoy presidente de la Asociación de Concesionarios de Carreteras y los medios de comunicación le apodan ‘príncipe de las vías concesionadas’ porque la generalidad de estas personas, a diferencia de la militancia de base, jamás deja de tener un cargo importante. También se encuentra en una situación de privilegio el ex mapucista y hoy socialista Jaime Estévez, presidente del Club Deportivo Universidad Católica, convertido hoy en sociedad anónima e instrumento de mercado.

No parece necesario volver a insistir en los vínculos conyugales que existieron entre la senadora y ex intendenta de Santiago Ximena Rincón y el presidente de la Democracia Cristiana, diputado Juan Carlos Latorre, ex subsecretario de Ricardo Lagos y cuñado de Mónica Rincón, personaje de Televisión Nacional de Chile, como también lo era la lectora de noticias de Televisión Nacional Consuelo Saavedra, cónyuge del ex ministro de Hacienda Andrés Velasco y candidato presidencial para los comicios de este año. Ni tampoco la relación conyugal entre Jorge Navarrete y la ex ministra de la Vivienda Patricia Poblete Benett. La familia de Marco Enríquez-Ominami Gumucio no estuvo al margen de esta cadena nepotista: Manuela Gumucio Rivas, directora del Observatorio de Medios FUCATEL, madre de Marco, es la mujer de Carlos Ominami, ex presidente del Consejo de Televisión, y ex ministro de Economía de la Concertación; Marco, también actual candidato a la presidencia, trabajó vinculado a la Televisión donde conoció a Paulina Rivadeneira, su primera pareja, nombrada (y no en virtud de méritos propios) por el gobierno de Lagos en el cargo de Agregada Cultural en Italia y Dinamarca; de sus contactos en la Televisión nació su relación con Karen Doggenweiler, con quien vive actualmente [xii] .

Que el nepotismo iría a continuar si Eduardo Frei Ruiz-Tagle ganaba las elecciones en 2009 no era algo que se desconociera: era sabido que en la misma campaña presidencial del candidato de la Concertación ya participaban activamente sus hijas Verónica, Cecilia, Magdalena y Catalina.

Que estas prácticas van a continuar lo muestran algunos casos que se empiezan a hacer públicos. Por ejemplo, ya se ha anunciado que Jimena Tricallota, cónyuge del presidente del Senado Camilo Escalona, inscribió su candidatura para diputado por Puerto Varas, en representación del PS [xiii] . Por su parte, la DC ha anunciado que llevaría de candidata a diputado a Francisca Zaldívar, hija del senador y ex ministro Andrés Zaldívar Larraín. Y en las últimas elecciones municipales ha sido elegida Susana Aguilera como alcaldesa de Vilcún; la edil está casada con el presidente del Partido Por la Democracia Jaime Quintana [xiv] .

También lo ha hecho Romina Tuma, aunque en Temuco. Romina es hija del senador del Partido Por la Democracia Eugenio Tuma y sobrina del diputado de ese mismo partido Joaquin Tuma.

No se han involucrado en estas contiendas los hijos de Michelle Bachelet aunque sí lo hicieron en la campaña anterior Sebastián Dávalos, Sofía Henríquez y Francisca Dávalos. Lo ha hecho, sí, su madre Angela Jeria. Sebastián Dávalos está ausente porque se ha visto involucrado en problemas al casarse con Natalia Compagnon. Los dirigentes del movimiento social ‘Freirina consciente’ denunciaron que la fiesta de la boda se había realizado en el fundo del hijo del dueño de ‘Agrosur’ Gonzalo Vial Concha. Sebastián, que ingresara como asistente de la Unidad Asia de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) del Ministerio de Relaciones Exteriores con sólo 2do. Año de derecho y alcanzara un cargo de importancia allí, es hoy un próspero empresario con cuatro automóviles Lexus , un New IS 250 y dos Station Wagon 4×4 modelo RX 350, cada uno avaluado en $ 30 millones de pesos, adquiridos a nombre de la sociedad ‘Caval’ Limitada . Con sólo 34 años de edad es dueño, además, de seis sociedades [xv] .

El caso del senador José Antonio Gómez no difiere de los demás; vive en La Reina, en el mismo condominio donde se levantaba la casa de Michelle Bachelet; También sus hijos Sebastián, Matías y Joaquín Gómez Passi han anunciado que se incorporarán a su campaña. José Antonio Gómez es presidente del Partido Radical Social Demócrata PRSD e hijo del conocido periodista José Gómez López que encontrara la muerte en el exilio.

CONCLUSIÓN

Así, pues, la reproducción de la escena política no se realiza, en Chile, de la manera que la democracia, como sistema de gobierno, hubiere querido hacerlo en estricta teoría. Por el contrario: la forma normal de efectuar el reemplazo de los actores políticos es la relación biológica o de amistad con la dirigencia partidaria y no los principios de la representatividad. Una reproducción como la señalada es síntoma de un funcionamiento democrático anómalo, aunque perfectamente comprensible dadas las características de la forma de acumular impuesta por la dictadura y mantenida por los sucesivos gobiernos post dictatoriales. Personalmente no estamos convencidos que vayan las próximas justas electorales, cuyos pasos agigantados resuenan ya en la arena política, a cambiar el panorama descrito. Por el contrario. La impresión que tenemos es que estas prácticas no sólo van a continuar sino se van a establecer como forma normal de funcionamiento de la democracia chilena del siglo 21 hasta que un movimiento social gigantesco diga, finalmente, «Basta». Y, simultáneamente, la nueva fase necesaria para la construcción de una sociedad mejor se haga presente con la fuerza de un cataclismo. 


 

[i] Esta distinción también la hace Karl Marx a lo largo de toda su obra.

[ii] Véase la obra de Nicos Poulantzas ‘Poder político y clases sociales en el estado capitalista’ publicada por la Editorial Siglo XXI.

[iii] Acuña, Manuel: «Por qué ganó las elecciones la Coalición Por el Cambio», documento de febrero de 2010, publicado en varias páginas de Internet.

[iv] Paz, Miguel: «El hombre del momento en el ojo del huracán», ‘El Mostrador’, 31 de diciembre de 2009.

[v] Vega, Macarena y Sánchez, Claudia: «El rol que tendrán los hijos de los presidenciables en sus campañas», ‘El Mercurio’, 20 de enero de 2013, pág. D-10.

[vi] Redacción: » Candidata a dirigir el Sence asciende de cargo a sobrino de Piñera», ‘El Mostrador’, 8 de febrero de 2010 .

[vii] Redacción: » Dos hermanos de María Luisa Brahm ocupan sillones en directorios de empresas estatales», ‘El Mostrador’, 13 de mayo de 2011.

[viii] Anónimo: «Hijos de ministros y dirigentes estudiantiles realizan prácticas en el servicio público», ‘El Mercurio’, 20 enero 2013, pág-D-6.

[ix] Anónimo: «Familiares de políticos intentarán competir por un escaño en el Congreso», ‘El Mercurio’, 20 de enero de 2013, pág. D-8.

[x] Vega, Macarena y Sánchez, Claudia: «El rol que tendrán los hijos de los presidenciables en sus campañas», El Mercurio, 20 de enero de 2013, pág. D-10.

[xi] Vega, Macarena y Sánchez, Claudia: «El rol que tendrán los hijos de los presidenciables en sus campañas», El Mercurio, 20 de enero de 2013, pág. D-10.

[xii] Acuña, Manuel: «Por qué ganó las elecciones la Coalición Por el Cambio», documento de febrero de 2010, publicado en varias páginas de Internet.

[xiii] Anónimo: «Familiares de políticos intentarán competir por un escaño en el Congreso», ‘El Mercurio’, 20 de enero de 2013, pág. D-8.

[xiv] Indo, Felipe y Bakit, Matías: «En nuestra comuna los agricultores [ … ] «, ‘El Mercurio’, 20 de enero de 2013, pág. D-14.

[xv] Redacción: «El buen pasar del hijo de Bachelet», ‘El Mostrador’, 4 de enero de 2013.