Ya lo avisó uno de los directivos de la SGAE, Pedro Farré: «Vamos a ir hasta el final. El que nos llame gángsters, que busque un buen abogado». «Hay cosas en este país que no salen gratis». Y aunque ahora el cuerpo nos pide hacer un chiste con lo de «gratis» será mejor dejarlo para […]
Ya lo avisó uno de los directivos de la SGAE, Pedro Farré: «Vamos a ir hasta el final. El que nos llame gángsters, que busque un buen abogado». «Hay cosas en este país que no salen gratis». Y aunque ahora el cuerpo nos pide hacer un chiste con lo de «gratis» será mejor dejarlo para otra ocasión.
El motivo de la denuncia de la SGAE es un comunicado de solidaridad del Sindicato de Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos de Madrid con el portal anarquista «A las barricadas», a raíz de la condena que fue objeto por unos comentarios irónicos sobre Ramoncín. Entre otras cosas el citado comunicado manifestaba: «No nos sorprendió la noticia: si algo sabe hacer la SGAE es robar. Cualquiera que disfrute de la cultura, cualquiera que la comparta, cualquiera que organice un evento cultural aunque sea sin ánimo de lucro es un enemigo, un objetivo a extorsionar por parte de esa cueva de ladrones dirigida por algunos de los más patéticos representantes de la incultura nacional.
Si los delincuentes de poca monta son condenados a prisión, lo lógico sería que a la SGAE se la considerara asociación criminal y sus dirigentes fueran desterrados de por vida a alguna isla desierta, encadenados a un disco de Ramoncín que no parara de sonar». Asimismo, desde el Sindicato de CNT se retaba a la entidad presidida por el cineasta José Luís Borau: «Si los abogados de la SGAE veis indicios delictivos en lo que acabamos de decir, nos podéis demandar también, y estaremos encantados de compartir el banquillo de acusados con los compañeros».
Por éstos y otros fragmentos del comunicado, la SGAE pide la cantidad de 9.000 euros y la publicación de la sentencia en la Web y el periódico de CNT. La demanda, señala, entre otras, que «el artículo, guiado por la sinrazón, destila odio visceral, y sólo puede ser fruto de la ignorancia más supina respecto del marco legal que ampara y de la función social que desempeña» la SGAE.
Nota: El comunicado completo del Sindicato de Artes Gráficas, Comunicación y Espectáculos lo pueden encontrar en: http://cnt.es/graficas/new53.html