2008 se despide y sin duda este año quedará marcado en la perspectiva histórica como esas fechas que sitúan el antes y el después de un largo ciclo. Lo que viene a continuación está por escribirse en un libro abierto sujeto a múltiples interrogantes. Si habría que poner música y estribillo a este agitado año […]
2008 se despide y sin duda este año quedará marcado en la perspectiva histórica como esas fechas que sitúan el antes y el después de un largo ciclo. Lo que viene a continuación está por escribirse en un libro abierto sujeto a múltiples interrogantes. Si habría que poner música y estribillo a este agitado año me inclino sin dudarlo por un tema que recoge en su moraleja final, entonada por un coro de voces, el retrato que deja tras de sí este año de turbulencias: La vida te da sorpresas se repite al final de la memorable canción Pedro Navaja.
Se da la circunstancia de que en 2008 se conmemoran los 30 años de publicación del álbum Siembra, en 1978, del cantante y compositor panameño Rubén Blades, en colaboración con el entonces inseparable Willie Colón, excelente trombonista y de insuperables arreglos musicales. El álbum se considera como una producción musical que marcó un punto de inflexión en el desarrollo de ese género musical del Caribe urbano, tal y como lo describe el venezolano Cesar Miguel Rondón en su antológica obra El libro de la Salsa. Daría lugar a la revalorización y la consolidación por derecho propio de una línea de creación musical conocida genéricamente como salsa conciencia: un estilo que incorpora a la creatividad propia de un género que fusiona diferentes culturas musicales afro-caribeñas y urbanas, la narrativa (realista, mágica o alegórica) del día a día de las clases populares: sus sueños, sus infortunios, las injusticias…Un estilo que invita al baile y la reflexión más allá de los contenidos tópicos del género rosa.
«Siembra» incluye el tema «Pedro Navaja» (que en el Estado español popularizaría poco después la Orquesta Platería) compuesto por Rubén Blades inspirado en la obra Mack The Knife de Kurt Weil, que a su vez toma como referencia la ópera de los Tres centavos de Bertolt Brech. Pero el álbum incluye también temas como el que le da título, cuyo final alude directamente al sueño bolivariano de unidad latinoamericana. Plástico y su advertencia hacia los señuelos artificiales del consumismo («no te dejes confundir, busca el fondo y su razón»).Ojos («de aquel que camina y espera su libertad, de América Latina, ojos llenos de verdad». María Lionza, la diosa-icono mitológica de Venezuela que dispone en Caracas de una estatua ecuestre a la que se homenajea con frecuencia agradeciendo favores variopintos.
Premonitoriamente, 30 años después la siembra cosecha sus frutos tal y como lo acredita la fisonomía del actual mapa político latinoamericano y en cuyo proceso Venezuela tiene un papel relevante… En sí mismo, desde la retrospectiva histórica que permiten tres décadas, la trasformación política de este país es ya una sorpresa. El pacto político de Punto Fijo (la alternancia perfecta) sellado tras el final de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y el boom del petróleo que hacía correr el dinero fácil en lo que se dio en llamar el periodo de la Venezuela saudita, parecía prácticamente indisoluble. Nada hacía presagiar que diez años después (Febrero de 1989, el caracazo), el sistema de poder adeco-copeiano (AD-COPEI, socialdemocracia-derecha) iniciaría un pronunciado declive. Tuve la ocasión de experimentar sobre el terreno (1981-1986) los efectos narcóticos para las clases populares de un espejismo de crecimiento económico que logró reducir a la izquierda política a una mera caricatura. «Quién lo diría» por entonces que ciertos sectores minoritarios y testimoniales (la Causa R por ejemplo) en fase de gestación, prácticamente invisibles para los medios y desde los márgenes del sistema, acabarían por lograr el mayor desplazamiento de la hegemonía política de las últimas décadas.
Sin dejar todavía Venezuela, 2008 se abre con la asimilación-reflexión sobre el contratiempo de la victoria del NO por la mínima en el Referéndum de Diciembre del 2007 sobre el cambio constitucional de ese país. La sorpresa del resultado salta cuando se constata que nada menos que tres millones de votos se esfuman y desde la abstención señalan que no tienen muy claro el tipo de cambio que se propone. Para algunos también la aceptación por Chávez de los resultados fue una sorpresa. Se impone la reflexión en tanto que la oposición, en tono crecido de «esta es la nuestra», lanza las campanas al vuelo y se las promete felices en la próxima cita con las urnas de finales de este año.
La cronología de 2008 marca un primer semestre relativamente tranquilo, considerando la que caería después. El PSOE-Zapatero ganan las elecciones, salvados por la campana, mientras ciertas voces de economistas advierten (eso sí, sin ningún eco mediático significativo, salvo en páginas web como esta misma) que la burbuja económica neoliberal está a punto de reventar. Para el entonces futuro presidente, los síntomas que lo anuncian son el equivalente a un ligero resfriado. Ni hablar de crisis, la palabra maldita entonces. En los debates-espectáculo sobre economía previos a las elecciones, hasta Rajoy parece sorprendentemente su izquierda, en un disparatado juego de sensibilidades.»Lo que hay que ver». ¿Ha dimitido algún asesor económico del Gobierno por sus desatinos? Eso sí que sería una sorpresa.
40 años después de Mayo del 68, como era previsible, ríos de tinta sitúan el acontecimiento como generacional en el horizonte lejano de la historia y sus secuelas básicamente culturales, en tanto que los sucesores naturales de los protagonistas de la época, los estudiantes por ejemplo, no muestran inquietud alguna. Pero el año no ha concluido aún: estamos en la primavera.
Ingrid Betancourt es finalmente liberada mediante un montaje de película (pasando por alto numerosas convenciones internacionales sobre la neutralidad de los símbolos utilizados en zonas de conflicto bélico). Semanas después se sabrá todo sobre los acuerdos y traiciones con los ex-guerrilleros que la custodiaban. Pero, sorpresa, sorpresa, mientras el Ministro colombiano de Defensa de entonces, ahora está procesado por sus vínculos con paramilitares, el exultante jefe militar del operativo en cuestión, es también uno de los miles de incautos atrapados en una estafa piramidal doméstica. Ingrid Betancourt recién acaba de finalizar en Venezuela su periplo latinoamericano, agradeciendo a Hugo Chávez las gestiones realizadas. Cosas de la vida.
Entre tanto, conforme avanza el año, las Coca-Colas y Pepsis del mercado financiero, esto es, las legendarias firmas, bancos de inversión, entidades gestoras de hipotecas y bancos convencionales, se derrumban una tras otra con la fragilidad de un tigre de papel (Mao dixit del imperialismo). Y…oh! sorpresa, el Comandante en Jefe del neoliberalismo W. Bush, da curso al mayor intervencionismo a gran escala de la historia en la esfera del libre mercado. Bienvenido Mr. Paulson y su keynesianismo para el capital. El escenario se complementa con el soporte, entre otros, de los fondos soberanos de un país como China gobernado por un Partido Comunista que evitan, por ahora, la caída en libre de la economía USA. Y venga el estribillo «la vida te da…».
Europa parecía que se quedaba al margen del cataclismo. Trichet (BCE) pidió a la banca europea que se sincerara (peras al olmo) y comunicaran el alcance de los títulos malditos en su poder. El emplazamiento quedó sin respuesta. La cosa no iba en apariencia con ellos. Como a los niños cuyos padres preguntan quién ha comido de los pastelitos apartados para deshacerse de ellos por su mal estado: nadie contesta pero en pocos minutos todos salen a la carrera a los servicios. Semanas después llega la sorpresa. Pesos pesados de la banca europea admiten su contagio y demandan el auxilio de papá-Estado. Resultado. El mega-plan de rescate de la UE triplica en su montante al norteamericano. Las principales figuras mediáticas de la economía neoliberal desaparecen de la escena y el presidente de turno de la UE, Sarkozy, pasa de flamante predicador del liberalismo con el que fue elegido presidente en Francia, a ser el apóstol nº 1 de la refundación del capitalismo.
Para sorpresa aleccionadora donde las haya, la de Islandia y sus habitantes. Se acuestan un buen día (o noche que por esas tierras son largas) ocupando los primeros lugares en el ranking mundial de calidad de vida media y se despiertan en la quiebra pura y dura. La agresividad financiera vikinga no ha resultado ser un buen negocio. Pocos días después se desayunan con la noticia de que el premier Gordon Brown les ha aplicado (a su banca) en UK la Ley Antiterrorista para acceder a sus, se supone, escuálidos fondos. Hay que ver el partido que se le puede sacar a ciertas leyes.
También las potencias militares de la OTAN se vieron sorprendidas por la contundente y rápida respuesta del ejército ruso a los ataques de Georgia en los enclaves de Osetia del Sur. Ahora fuerzas navales rusas se pasean por el Caribe como si nada. Lo cual, puestos en la piel del marino ruso de a pié, no está nada mal.
Llegamos en este recuento a la sorpresa de las sorpresas: el afroamericano Obama alcanza el máximo escalafón en las estructuras de poder (visibles) en USA y se abre un compás de espera, digamos que esperanzador, hasta su toma de posesión. Sin embargo el diseño de su equipo de gobierno ha huido precisamente de las sorpresas: un retorno a los artífices de la era Clinton, con su ex rival Hilary a la cabeza. Verdaderamente sorprendería que bajo esas premisas cumpliera siquiera la mitad de sus promesas de cambio. Entre tanto, el FBI nos ha privado de conocer lo que vale el escaño en el Senado que dejó vacante Obama, a criterio del Gobernador de Illinois y su particular subasta.
Si algún incauto pensaba que el G20 nos iba a sorprender, en un alarde de audacia, con medidas tales como poner fin a los paraísos fiscales, donde se cobija esa masa monetaria y esas fortunas que dan lugar a la falta de liquidez que obliga a trabajar a las máquinas de hacer dinero, tendrá que contentarse con la lección aprendida. Todo quedó en su anunciada Cumbre de Noviembre en una declaración de intenciones más y hasta la próxima.
Volviendo a tierra de María Lionza, Venezuela, tras las elecciones de Diciembre el nuevo mapa político deja las cosas en su lugar. El chavismo recupera más de un millón de votos, el PSUV se consolida como fuerza política emergente (lleva un año escaso de actividad) y la oposición que apuntaba bien alto, se consuela con sus triunfos estratégicos en las dos grandes metrópolis. Lo cual conlleva a una curiosa lectura: en adelante habrá que situar el problema de la inseguridad (reiterada crítica, a modo de arma arrojadiza, contra Chávez) también en el campo de la corresponsabilidad de la oposición. ¿Crearán Brigadas de Elite, al estilo de Río de Janeiro, para atajar el problema? Igual hasta hacen política y todo.
Cuando el año parecía cerrarse con los corazones (y el bolsillo) al borde del infarto y para que no falte de nada, explota el escándalo de la mano de un Pedro Navaja de élite: MR. Madoff. Sonriente él (pero sin «el diente de oro que cuando ríe se ve brillando»), enfundado en gorra de béisbol (y sin la clase que da el «sombrero de ala ancha de medio lao»). Tampoco necesita «zapatillas por si hay problemas salir volao» porque, de momento, lo castigan a dormir en su casa. No hacía sus bissnes en la «esquina del viejo barrio». Desde los confortables sillones de Palm Beach, los campos de golf de medio mundo y las pistas de esquí suizas más selectas, practicaba el viejo oficio ideado por Ponzi de la magia financiera: como hacer durante décadas que desaparezca el dinero equivalente en cantidad al PIB de muchos países del mundo.
Entre tanto, esa vez sí, el espíritu del 68 tan invocado los primeros meses del año, parece renuente a dejarlo sin cobrar forma de alguna manera. Italia y el Estado español son escenario de movilizaciones estudiantiles crecientes contra las respectivas directrices de enseñanza (Plan Bolonia) y, sobre todo, desde la cuna de la civilización occidental, Grecia. El brutal asesinato policial de un joven hace las veces de detonante y condensador de problemáticas globales de las clases populares (no solamente juveniles) que sorprenden por su contundencia y continuidad. El capítulo aún no se ha cerrado.
Con seguridad en este breve repaso falta añadir más sorpresas. Y sobre todo, en cada microcosmos particular, faltan anotar millones de historias para las que este 2008 ha dado un vuelco en sus vidas: «8 millones de historias tiene la ciudad de Nueva York» decía Rubén Blades allá por 1978. Calculen. ¿Por qué no hacer del 2009 el año en que el protagonismo, las movilizaciones y la participación de los pueblos marcaron el principio del fin de un capitalismo agónico?
Un consejo final: no pongan sus zapatos la noche de reyes. Están también en crisis y andan escasos de regalos. Un periodista iraquí nos ha descubierto hace unos días una tercera función gratificante del par de zapatos. El Tiburón (igualmente tema de Rubén Blades) sigue acechando (IV Flota reactivada). Llegan elecciones a primeros de 2009 en El Salvador y las perspectivas para el FMLN parecen optimistas. Sirvan estas líneas de homenaje al luchador internacionalista vasco Pakito Arriarán asesinado por el ejército oligárquico salvadoreño hace 25 años. «Tiburón» y El padre Antonio y el monaguillo Andrés fueron temas musicales de Rubén Blades inspirados en aquel conflicto.