Se repite el storytelling que ha acompañado el mercadeo de la marca Patria y Vida…
Tratándose de una revista especializada en música, uno espera alguna valoración de su propuesta lírica, de su estética, de sus aportes al movimiento hihopero cubano. Pero no, de todo menos eso. Recordar lo que ya se ha publicitado es lo que hace la joven periodista Julyssa López en su extenso artículo sobre Maykel Pacificancia Castillo. Repite la narrativa o storytelling que ha acompañado el mercadeo de la marca Patria y Vida, antes y después de que fuera registrada. Y de que fuera relacionada con marcas como Estefan, Grammys, MGM Grand Garden Arena…
Lo que se acaba de publicar en la edición digital de la revista Rolling Stone es más de lo mismo, el empeño de convertir a los contrarrevolucionarios en artistas y a los artistas en contrarrevolucionarios. Mero encadenamiento de mentiras y medias verdades con las que armaron el mito de Patria y Vida, el que engordaron sus protagonistas y patrocinadores, por intereses mercantiles y/o por coacción política ( ¡y en nombre de la libertad de expresión!). Para levantar un espantapájaros que intentan posicionar en el edén musical cubano, para ofensa de los que sí valen y brillan allí (al margen de sus ideologías o de si decidieron descansar en esta o en la otra orilla).
Porque, dejémoslo claro desde el principio, no voy a “arremeter” contra Orsorbo porque pidió una invasión de mi país (el de mis niñas y el de la suya), porque violentó nuestras leyes e irrespetó a nuestras autoridades, o porque devino en un agente de cambio, en instrumento de los yanquis (enemigos históricos de nuestra soberanía) para la subversión política del Socialismo Cubano (refrendado por la mayoría). No, no es solo por eso. Se trata, además, de defender la Verdad y el Arte.
La joven periodista reproduce, lo que tantas veces cotorrearon desde las esquinas amarillistas los que reportaron las galas de premiaciones de los Grammy Latinos. A partir de la moneda que echó a correr el principal gestor de esta “movida”. Que registraron sin verificar. ¿Por dejadez o por conveniencias? Por ambas.
No hay contrastación de fuentes, para verificar lo planteado por El Funky, Yotuel y Anamely Ramosy el más mentiroso Larrondo, a los que López agradeció públicamente en Twitter. Ni una sola opinión de los de este lado de la historia, de otro rapero cubano de reconocido prestigio y no implicado en el negocio Patria y Vida. Ni unos clics en Google para conseguir otras pistas.
Con un pequeño esfuerzo podría haber encontrado evidencias de que el propio Comandante en Jefe empleó la frase de la que se le atribuye al exOrishas, con esta concluyó un encuentro con pioneros que habían custodiado la entonces Oficina de Intereses de los EE UU., el 23 de diciembre de 1999. Pudo investigar que nuestra disyuntiva es heredera del Liberté, Égalité, Fraternité ou la Mort, de la Revolución Francesa, y del “Morir por la patria es vivir” que enarbolaron los bayameses el 20 de octubre del 1868 y que gritó meses después el autor del Himno Nacional Perucho Figueredo, antes de ser fusilado en Santiago de Cuba.
Basta unos minutos de escucha para comprobar que el tema “Patria y Vida” surgió como un plagio y es un recalentado de “Ojalá Pase”, un “lamentable acto de parasitismo”, cual lo calificara el trovador Silvio Rodríguez. Que el primer minuto es la copia de aquel pastiche, con el mismo backgraund. Que Malcon el de GDZ repite la estrofa introductoria que antes cantó Roldan, y el destructor de Orishas, su mismitica estrofa.
Miente la Senior Music Editor al plantear que “Desde finales de la década de 2010, Osorbo había llamado la atención en la isla como una de las figuras más públicas del Movimiento San Isidro (MSI)”. La verdad es que en aquellos años, al rapero de marras solo lo conocían en su casa y “en el vecindario”, como reconoce el propio Funky. Que le pregunten a los de Hermanos de Causa, Anónimo Consejo o Brebaje Man. Por demás, el MSI no surgió sino en 2018, cual se expone en su propia web.
Ni aun después del alboroto por el 349, un Decreto que nunca se ha implementado, “pegó” el Orsorbo uno solo tema. Ni en San Isidro, ni en Jesús María. Jamás lo hubiese conseguido sin el espaldarazo de los “famosos”, esos que aparecen en todos los posters delante o arriba, signando su jerarquía.
No dice que el de la “pacificancia” ha sido destinado en el mercado de la contrarrevolución para el target de los más humildes entre los colonizados por “la Yuma”, esos a los que desecharían, como antes de 1959, si llegasen al poder de una Cuba S. A, improbablemente soberana. Se vende como un activista “pacífico”, pero quien se “disparó” algunas de su directas, sabe que no le queda nada bien esa máscara. Ni en aquel video producido y publicitado por la Agencia de Desinformación de la NED, alias ADN, en el que aparece como el primero y menos verosímil de los miembros del MSI, soltando su “bocadillo” con un fondo rosa tierno, como las orquídeas de Gene Sharp. Bien que lo vimos en su modo agresivo, natural, proclamar que “daría la vida por Trump” si el presidente impusiera un bloqueo total a Cuba con “las costas bloqueadas, nada entra, nada sale… como hicieron en Venezuela”.
No comenta que reniega de haber participado en uno de los proyecto de Silvio Rodríguez en las prisiones, que no agradece a “El Necio” porque eso no lo “contagia” con la “buena” fama de marcas como Gente de Zona o Yotuel. Y que ese fue su cálculo cuando les insistió en un hacer un featuring, un remix de “Ojala pase”. Así se encargaron de publicitarlo en las redes sociales él y su amigo Eliexer Márquez (“El Funky”).
Del otro lado, el de Chancleta Records caló el gran negocio de relacionar su marca con la del MSI, trending en las redes, posicionada por los titulares de las noticas sobre Cuba; sobre todo, después de desmantelada la “pillamada” de San Isidro. Fallidos habían sido los otros intentos del MC para reimpulsar su carrera en solitario. Era un paso más para librarse de Otaola y de su pasado “pro-castristas”. Por ello, aparece en el video Luis Manuel Otero Alcántara, el líder del MSI.
Porque, ¿quién conoce una colaboración del Yotuel famoso, con una rapero desconocido y radicado en la isla? ¿A cuál rapero “censurado” ayudó a producir un disco?
Como planteamos en otro artículo, no se pueden explicar los premios a “Patria Vida”, sin considerar el apadrinamiento del mandamás de la música latina, Emilio Estefan; por razones ideológicas y comerciales. Como propagandistas del “patrioterismo”, ese cruce de sensibilidad atolondrada y de cinismo mercenario que tanto se cotiza en La Florida, y para reposicionar las marcas de la familia. Gloria descorchó la ceremonia de los premios y fue la encargada de introducir el panfleto musical. La primera vez se interpretó su versión acústica fue poco antes en el «Red Table Talk: The Estefans». Aquella vez participó Emily, quien también lo acompaño en su posterior artefacto, “Lambo en Varadero”.
Por su connotación política y con el visto bueno de su jefe Mac Anthony, estrecho amigo de los Estefan, pudieron los de Gente de Zona sumarse a este proyecto. Recordemos que el líder de la agrupación confesó al youtuber Adrian Fernández que los de la Magnus Media no le aprobaban colaborar con intérpretes radicados en Cuba, bajo el argumento de que los de aquí no marcaban números en Spotify, nada le iban aportar a su carrera. ¿Por qué, si no los autorizaron a colaborar con exponentes como Los 4, sí lo hicieron con los desconocidos Orsorbo y Funky?
Otra parte del cuento es esa de que “Romero había comenzado a trabajar en “Patria Y Vida” en octubre de 2020”. Lo registrado en el ciberespacio es que en marzo se publicó el ya mencionado “Ojalá pase” y en mayo fue su “desquite” de “Ámame como soy yo”. En diciembre, lo que compartió Orsorbo fue la portada del remix de “Ojala pase”, donde aparece este y El Funky, junto a los tres de Orishas, Gente de Zona y Beatriz Luengo.
A finales del 2020 lo que se compartió fue la portada del remix de “Ojala pase”
Desde el mismo 16 de febrero en que se publicó en las plataformas digitales, Yotuel comenzó a vender su mercamúsica como un nuevo “himno” del pueblo cubano; como antes hiciera con su “Ámame como soy yo” que ya nadie recuerda. Un tren mediático en el que se montaron muchos. Una semana después, la directora entrante de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), Samantha Power, lo proclamó como un reflejo de una «nueva generación de jóvenes en Cuba y de cómo están luchando contra la represión del gobierno».
Es la desafinada cantaleta de Javier Larrondo repetida hasta hoy. Aunque nadie haya catalogado una docenas de fotos o videos de las manifestaciones del 11 de julio donde aparezcan carteles con “Patria y Vida” o en los que se escucha repetir cual consigna? ¿Quién convenció a López de que ha sido un himno y que “recorrió las calles de Cuba en 2021”? Lo más probable que el propio dueño de la marca.
Maykel Osorbo no es ni ha sido la voz del pueblo cubano ni es el mejor representante del rap cubano, aun del más contestatario o disidente. Tampoco está preso por interpretar “Patria y Vida”. Fue condenado por delitos comunes, atentado, desorden público y evasión, en los que incurrió el 4 de abril del 2021, y por ultraje a los símbolos de la patria y difamación, como hizo varias veces en las redes sociales y en algunas de sus desconocidas canciones. Antes, había sido procesado por los delitos de robo con fuerza, hurto, desacato y atentado.
Eso no se le contaron, ¿o prefirió no escribirlo la propagandista de la Rolling?
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