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Entrevista a Guillermo Almeyra, editorialista internacional de La Jornada (México)

«Las movilizaciones contra el G20 preparan las protestas sociales contra el ajuste en Europa»

Fuentes: Rebelión

M.H.: Reunión del G20 en Hamburgo, bastante movida por la multitudinaria movilización anti G20 y también por el encuentro entre Donald Trump y Putin. ¿Qué nos podés comentar al respecto? G.A.: Primero la protesta fue muy importante porque Angela Merkel en las elecciones se estaba reforzando frente a los opositores sociales, pero la movilización ha […]

M.H.: Reunión del G20 en Hamburgo, bastante movida por la multitudinaria movilización anti G20 y también por el encuentro entre Donald Trump y Putin. ¿Qué nos podés comentar al respecto?

G.A.: Primero la protesta fue muy importante porque Angela Merkel en las elecciones se estaba reforzando frente a los opositores sociales, pero la movilización ha sido muy fuerte y ahora da otra impresión, es muy probable entonces que así como en el resto de Europa, la juventud, para las elecciones no confíe ni en los partidos ni en las elecciones, sino en su propia acción. Eso es importante. De ahí las abstenciones que permiten que gane desproporcionadamente la derecha, porque se ha abstenido en las elecciones francesas más de la mitad del electorado. Entonces, cuando llegue el momento de protestar contra los ajustes salvajes va a hacerlo toda esa gente junta. Y lo mismo sucederá en Alemania.

En cuanto al G20 hubo dos cosas, por un lado la oposición que manifestó prácticamente toda la Unión Europea a Trump y sus políticas en todos los terrenos y, en segundo lugar, el encuentro de Trump con Putin donde quien llevó la voz principal, la iniciativa y fue decisivo era Putin y no Trump. Ahora aparecen de nuevo en EE UU con el hijo de Trump las relaciones con Rusia, pero quien tomó la iniciativa en Hamburgo fue Rusia. Eso se va a ver reflejado en el próximo período y es evidente que la Unión Europea, entre los dos, por razones lógicas de la necesidad del petróleo y el gas rusos, entre otras cosas, va a contarlo al gobierno ruso no como aliado firme pero sí como un lugar donde apoyarse.

M.H.: ¿Qué significado tiene desde el punto de vista geopolítico en Medio Oriente, la caída de Mosul?

G.A.: La caída de Mosul es un golpe propagandístico. Mosul era la capital del llamado Estado Islámico que está muy reducido porque ha perdido la mitad de su territorio, aunque todavía se queda con una parte de Irak y otra de Siria. Pero Mosul es un problema, porque era una capital kurda y también sunita, el gobierno de Irak y las tropas iraníes, son más bien chiítas, entonces van a tener que hacer política y no solamente masacres, no solamente porque hay un sector de los kurdos que han avanzado muchísimo en una política democrática y que están luchando por el Kurdistán con una posición a la izquierda de la que tenía el Partido Comunista Kurdo de Turquía.

Esos sectores que son socialistas autogestionarios son la vanguardia en el pueblo kurdo y son sunitas también, con ellos van a tener que negociar los gobiernos de Siria, Irán e Irak, en particular las tropas de éste ultimo que son las que están a la ofensiva Mosul.

Eso les va a plantear problemas porque hasta ahora han bombardeado sin piedad todos los lugares, aunque no esté el Estado Islámico, sí hay grupos como Al Qaeda y otros que combatían contra Siria e Irak; grupos cristianos y ciudades enteras cristianas han sido masacradas. No han tenido una política sutil, resuelven todo a puro bombardeo, en cambio ahora tendrán una ciudad que tuvo más de un millón de habitantes, que va a repoblarse, muy importante, que de hecho era la capital del Kurdistán en Irak. Había resistido a Sadam Hussein, así que plantea un problema político importante.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.