Un punto de referencia más inmediato para el uso que Marx hace de la metáfora proviene de su amigo y colaborador frecuente Federico Engels.
El vampiro aparece en el libro de Engels de 1845, La situación de la clase obrera en Inglaterra, en el que analiza el papel de la religión en el sometimiento de la clase obrera: «La necesidad obligará a los trabajadores a abandonar los restos de una creencia que, como percibirán cada vez más claramente, sólo sirve para hacerlos débiles y resignados a su destino, obedientes y fieles a la clase propietaria vampírica». Pero el historiador del pensamiento político William Clare Roberts sostiene que el uso que hace Marx de esta metáfora «puede ser una variación de Proudhon» a quien Marx descalifica junto con Sismondi y otros autores en quienes se inspira en el Manifiesto Comunista. La obra de Proudhon que lo inspira es El Sistema de contradicciones económicas. En ella se habla del imperialismo como la última etapa del capitalismo parasitario
Eso es lo que refleja la reciente referencia despectiva hacia hacia Latinoamérica que síntesis de la Doctrina Monroe que hizo el Secretario de Defensa de Estados Unidos Pete Hegseth en Panama llamándola el patio trasero (back yard) de Estados Unidos.
Esto después de desembarcar más tropas norteamericanas en la base que Estados Unidos mantiene en Panamá. Esa amenaza norteamericana obligó al Presidente José Raúl Mulino a declarar que Panamá no renovará el acuerdo con China para que China invirtiera en el mantenimiento del Canal de Panamá como parte de su proyecto de infraestructuras para una Nueva Ruta de la Seda. Un nuevo acuerdo recién firmado entre Panamá y Estados Unidos viola el acuerdo internacional anterior sobre la neutralidad del Canal, porque ahora se obliga a que Panamá conceda tránsito gratuito a los barcos de bandera norteamericana.
En contraste con eso ambos países, Panamá y Estados Unidos, emitieron un comunicado conjunto donde la versión del texto en español reconoce la soberanía irrenunciable de Panamá sobre el Canal interoceánico; una frase que se omite en la versión en inglés del comunicado conjunto, un hecho que ya es un indicio de las intenciones de Washington sobre el Canal, que es propiedad de Panamá desde el acuerdo Torrijos-Carter de 1977.
Estados Unidos está sembrando de bases militares a Latinoamérica. La última base que tienen en mente es una amenaza contra una reserva natural histórica, una base en las islas Galápagos de Ecuador, donde Washington reconoció a Novoa como presidente después de un dudoso resultado electoral de una segunda vuelta que según Washington favoreció la reelección del binacional ecuatoriano-norteamericano) Daniel Novoa, hijo del magnate más rico de Ecuador.
Otra preocupante muestra del deseo de infectar con bases militares contaminantes lugares prístinos de Latinoamérica es el acuerdo con el prosionista hiperneoliberal presidente de Argentina Javier Milei para instalar una base norteamericana en la Tierra del Fuego de la Patagonia argentina.
La visita del Pete Hegseth a la zona costera venezolana donde Guyana otorgó concesiones a la Exxon-Mobil para explotar un inmenso yacimiento descubierto en esa zona es un mal presagio para Venezuela. Según confidencias de colegas míos que trabajan en la OTAN en el año 2019 en Venezuela se iba a repetir un asalto similar al que derrocó al Gobierno de Gadafi en Libia por obra de una colaboración franco-británica. Una brigada británica ya equipada estaba asentada sobre territorio guyanés. El apoyo aéreo iba a ser dado por el portaviones Charles de Gaulle ya ubicado en el Caribe cerca de Guadeloupe. En ese momento crucial al régimen de Maduro lo salvó la epidemia de COVID-19 a bordo del portaviones francés que debió ser repatriado. Es seguro que para entonces el gran yacimiento en las aguas limítrofes de Venezuela con Guyana ya estuviese descubierto y explorado.
Pete Hegseth ronda por esos lares sondeando la posibilidad de una base militar norteamericana cerca del rio Esequibo. Para invadir a Venezuela conviene más hacerlo desde el oriente, porque en el oriente de Venezuela están sus mayores reservas petroleras, sus industrias básicas y sus mayores reservas minerales. Además es un territorio escasamente poblado y con centros urbanos muy dispersos en un territorio básicamente plano sin mayor obstáculo que la zona pantanosa del Delta Amacuro . Creo que la posibilidad de una base norteamericana o británica cerca de la frontera haría conveniente un acercamiento diplomático con Brasil para prevenirla.
Brasil es reconocida por la OTAN como la mayor potencia regional en lo militar y en lo económico, por mucha retórica que haga el presidente Maduro sobre Venezuela invencible “Patria de Bolívar”. Simón Bolívas murió hace ya 200 años y no puede proteger a nadie en el siglo XXI. La única ayuda para Venezuela o Maduro podría venir de China que cada día ve cómo Estados Unidos inventa un truco nuevo para impedir su crecimiento, sin darse cuente de que son esfuerzos estériles porque Estados Unidos ya no es el mayor mercado del mundo hacia donde todos quieren exportar. La mala noticia para Trump es que China es ahora el mayor mercado del mundo y que además puede mantener su economía creciendo con su propio mercado de consumo. Lo que son malas noticias para Trump pueden bien ser buenas noticias para Latinoamérica, saber que hay otros mercados y que no depende para su crecimiento de los Estados Unidos ni del Occidente colectivo
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