La caída vertiginosa de la credibilidad del presidente Lenín Moreno, sus políticas entreguistas y dependientes de los dictados de Washington, las denuncias de corrupción, la dura represión a una pacífica manifestación en contra de sus políticas, van abonando el mismo camino que debieron seguir sus antecesores Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez. El martes […]
La caída vertiginosa de la credibilidad del presidente Lenín Moreno, sus políticas entreguistas y dependientes de los dictados de Washington, las denuncias de corrupción, la dura represión a una pacífica manifestación en contra de sus políticas, van abonando el mismo camino que debieron seguir sus antecesores Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez.
El martes 16 de abril, diversos movimientos sociales, barriales, campesinos, urbanos, de mujeres, de jóvenes, de trabajadores, defensores de los derechos humanos, periodistas, profesores, escritores, artistas y algunas organizaciones políticas, participaron de la convocatoria que reunió cerca de 20.000 personas en Quito, que terminó en un dura represión.
La movilización fue en protesta por la crisis económica, la firma del acuerdo con el FMI, las denuncias de corrupción que vinculan al Presidente Lenin Moreno, la persecución a líderes opositores, el cierre de medios de comunicación, la sumisión a las políticas de Estados Unidos, la entrega del fundador de WikiLeaks Julian Assange y el proyecto de privatizaciones.
En los últimos meses la credibilidad en Moreno llegó a niveles tan bajos como los del ex presidente Jamil Mahuad en el año 2000. Cabe recordar que fue electo como sucesor del presidente Rafael Correa, pero tomó la bifurcación hacia la dependencia de los dictados de Washington, bombardeando la unidad latinoamericana, siendo alfil en la agresión estadounidense contra Venezuela e imponiendo las políticas regresivas del Fondo Monetario Internacional contra las grandes mayorías de los ecuatorianos.
Presidentes que se fueron anticipadamente
Los ecuatorianos saben de levantamientos populares contra presidentes que los han engañado, impulsados por movimientos populares e indígenas, desde, al menos, la década de 1980 hasta el ingreso en el nuevo milenio.
Abdala Bucaram, fue alcalde de Guayaquil tras ser electo en 1984. Fue enjuiciado por injurias a las Fuerzas Armadas y peculado en 1985. En su intento por huir de la prisión preventiva en el juicio por peculado, viajó a Panamá. En 1987 el Congreso le dio amnistía , permitió que participe en las elecciones de 1988 en la que perdió contra Rodrigo Borja, y los juicios en su contra volvieron a activarse inmediatamente y tuvo que volver a Panamá.
En 1992 el Congreso le otorgó amnistía por segunda vez y se postuló para los comicios presidenciales de 1992 en los que volvió a perder. Su tercera candidatura fue en 1996 y ganó. En 1996, la entonces Corte Suprema de Justicia presentó dos juicios en su contra debido a mal manejo de gasto público y un sobreprecio en la adquisición de mochilas escolares. En 1997 el congreso lo calificó de ‘incapacidad mental’, fue destituido y viajó a Panamá, lugar en el ha permanecido exiliado.
Jamil Mahuad fue electo presidente en 1998 y destituido de sus funciones en enero del 2000, tras poner al país al borde de la hiperinflación. Esto llevó a la quiebra o cierre de 21 de los 42 bancos existentes en esa época. Mahuad decretó un congelamiento de depósitos y dolarizó al país. Se produjo una devaluación acelerada. El precio del dólar había subido de 4.500 a más de 25.000 sucres en menos de un año.
El 21 de enero de 2000 fue derrocado cuando las Fuerzas Armadas le quitaron su apoyo. El gobierno de Chile le ofreció asilo diplomático pero Mahuad se fue a dar clases en la universidad de Harvard. El 27 de mayo de 2014, la Interpol emitió una circular roja para poder detener a Mahuad en cualquier parte del mundo y llevarlo a los tribunales de Ecuador, pero fue retirada en menos de un mes.
La justicia ecuatoriana lo busca por el presunto delito de peculado -mal uso de fondos públicos- que significaría una pena de 12 años en prisión.
El 21 de enero del 2000 Lucio Gutiérrez participó en una rebelión indígena y de militares de bajo rango que derrocó al presidente constitucional Jamil Mahuad. Fue arrestado por golpista y confinado en el Fuerte Militar Atahualpa, donde permaneció por 120 días hasta que el Congreso le otorgó la amnistía. En las elecciones del 2002 se lanzó como candidato presidencial y ganó en la segunda vuelta.
El mandato de Gutiérrez experimentó casos de corrupción dentro de las Fuerzas Armadas. Creó la Pichi Corte donde se buscaba eliminar los juicios para los ex presidentes Gustavo Noboa y Abdalá Bucaram. El aumento del costo del combustible y el no cumplimiento de su plan político llevó a la ciudadanía a protestar durante varias semanas hasta que, el miércoles 20 de abril de 2005, Gutiérrez dejó la presidencia. A bordo de un helicóptero del Ejército.
Assange y los INA-Pepers
Lenín Moreno sorprendió el jueves 11 al revocar el asilo que Ecuador le había concedido a Julián Assange, situación que le fue exigida por el vicepresidente estadounidense Mike Pence y, según señalan algunos analistas. Por el Fiondo Monetario Internacional para oorgarle los créditos solicitados. La medida acabó con su estadía de casi siete años en la embajada ecuatoriana en Londres y permitió que la policía británica lo arrestara, presuntamente para entregarlo al gobierno estadounidense
En entrevista con la BBC de Londres, Moreno aseguró que Assange «prácticamente convirtió a la embajada en un centro de espionaje internacional y terrorismo informático», quebrando las normas de convivencia y hasta manchando con sus heces las paredes de la sede diplomática.
Existe una evidente relación causal y temporal entre las revelaciones de Wikileaks acerca de los INA Papers y la expulsión de Julián Assange de la embajada de Ecuador en Londres. Las revelaciones sobre los sobornos recibidos pueden acabar con la carrera política de Moreno, e incluso, dar con sus huesos en la cárcel.
En marzo de 2012, en la capital de Belice, el hermano del presidente, Edwin Moreno Garcés constituyó una empresa fantasma offshore bajo el nombre INA Investment Corp (acrónimo de las tres últimas letras del nombre de las tres hijas que del mandatario: Irina, Carina y Cristina), con el fin de recibir dineros de coimas que se recaudaban por medio del «empresario» y a la vez su testaferro Xavier Macías Carmignani.
Los sobornos comprobados se recibieron de empresas como la china Sinohydro y la panameña Recorsa pagaban por el lobby efectuado en las adjudicaciones de determinadas concesiones con el estado. En uno solo de esos movimientos se pagaron ni más ni menos que 18 millones de dólares.
Los INA Papers son una importante serie de documentos que confirman la existencia de una organización criminal liderada por Lenin Moreno, miembros de su familia como su esposa Rocío González; su amigo y testaferro Xavier Macías Carmignani, la esposa de éste, María Herdoiza Patiño, y el hermano y la cuñada del presidente Edwin Moreno y Guisella González, y el ex embajador de Panamá en México, Ricardo Alemán Alfaro, junto a media docena de abogados y personajes secundarios.
Por medio de al menos una docena de sociedades fantasmas constituidas en diversos paraísos fiscales, cometió una serie de delitos que incluyen lavado de activos, defraudación fiscal y tributaria, tráfico de influencias y el cohecho en perjuicio del estado ecuatoriano, cuyos alcances, dado que se han cometido ilícitos en diferentes países, han derivado en lo que Interpol categoriza como crimen transnacional.
La dura represión del martes marca el camino de su posible futuro, sobre todo cuando las guarismo de las últimas elecciones regional marcan un sostenido aumento del poder popular del expresidente Rafael Correa, denostado, permanentemente atacado por Lenín Moreno, quien supo ser su vicepresidente.
Eloy Osvaldo Proaño: Analista e investigador ecuatoriano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)
http://estrategia.la/2019/04/