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Lo dejaron con los churos hechos

Fuentes: Rebelión

De victoria estratégica rusa podría calificarse lo ocurrido en la geopolítica moderna. En un intento por lograr el dominio hegemónico del planeta, el imperialismo mundial globalizado, IMG, decidió tragarse a Rusia, bocado apetitoso aunque tan grande que atraganta a cualquiera; ya fracasaron en ese intento Napoleón y Hitler, entre otros. A partir de la aparición […]

De victoria estratégica rusa podría calificarse lo ocurrido en la geopolítica moderna. En un intento por lograr el dominio hegemónico del planeta, el imperialismo mundial globalizado, IMG, decidió tragarse a Rusia, bocado apetitoso aunque tan grande que atraganta a cualquiera; ya fracasaron en ese intento Napoleón y Hitler, entre otros. A partir de la aparición del Presidente Putin, le declararon una guerra no atómica, y desde entonces han obtenido solamente un ramillete de fracasos, incluido el olímpico. Es que el uno juega ajedrez y el otro damas, el uno es violinista y el otro organillero, el uno practica judo y el otro es un bocón callejero; esto explica todo lo pasado. Luego del fracaso ucraniano, tras auspiciar el golpe de Estado en favor de una gavilla de fascistas, decidieron probar suerte en Turquía. No les fue mejor.

Pese a que con este país, Rusia tuvo algunas guerras y que se había convertido en un peón de la OTAN, Putin logró alcanzar con mucho tino que Turquía se convirtiera en uno de sus mejores vecinos. Turquía era el destino de millones de turistas rusos, donde gozaban las delicias de uno de los países más bellos del planeta, el comercio entre Moscú y Ankara crecía sin cesar; en fin, todo parecía color de rosas. Pero las zarpas del IMG son largas y lograron enturbiar estas buenas relaciones, detrás del derribo del avión ruso están sus huellas; todo fue fríamente calculado y ejecutado desde la base de Incirlik, controlada por la OTAN.

Cuando, en su necesidad de practicar una «Realpolitik» y terminar con el juego que Occidente impone a Turquía, Erdogan pidió disculpas a Putin por la tragedia ocurrida y manifestó su deseo de tener un encuentro para pulir asperezas, se produjo el malhadado golpe de Estado; nada casual sucedió en este caso. Ambos líderes se reunieron en San Petersburgo, se estrecharon las manos esperando que todo mejore en adelante. No será fácil, porque las diferencias son duras; sin embargo, el primer paso se ha dado en la dirección correcta y el tiempo se encargará de restituir la normalidad. Ojalá que todo vuelva a su cause, del que nunca debió desviarse, y que Turquía, sin romper sus lazos con Occidente, lo que nadie le exige, fomente y estreche con Rusia las mejores relaciones de vecindad posible. Eso sí, como se dice por acá, «Ojo al chícharo», porque el IMG es rencoroso, no olvida nada ni perdona a nadie y en adelante va a tener a Erdogan en la mira, si no, pregúntenle a Sandino, Roldós, Torrijos, Caamaño Deño y a las miles de víctimas que yacen bajo tierra por negarse a ser sus vasallos eternos.

Quizás la más importante lección es que todo cambia, que las aguas del río ya no bajan tan turbias y poco a poco se van aclarando. La historia no transcurre en vano, la lucha de los pueblos del mundo por lograr justicia social, paz y libertad ha sido fructífera. La nueva realidad geopolítica, esto es la multipolaridad, permite a las naciones pequeñas obtener mejores posibilidades de subsistencia en medio de tanto buitre carroñero.

Resta esperar que estos hechos no enloquezcan al IMG, que cesen sus aventuras militaristas y acepte que todos tenemos derecho a que se respete nuestra soberanía y a escoger el camino del progreso que más convenga a nuestros intereses nacionales.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.