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Los juguetes bélicos

Fuentes: Adital

La Navidad se acerca y con ella el comienzo de la explotación comercial para la cual se aprovecha la presencia infantil en la publicidad y sobretodo la venta de juguetes. Juguetes de toda clase incluyendo juguetes bélicos: réplicas de armas, rifles, tanques, granadas, pistolas, espadas, lanzas, video juegos violentos para niños y niñas. Los juguetes […]

La Navidad se acerca y con ella el comienzo de la explotación comercial para la cual se aprovecha la presencia infantil en la publicidad y sobretodo la venta de juguetes. Juguetes de toda clase incluyendo juguetes bélicos: réplicas de armas, rifles, tanques, granadas, pistolas, espadas, lanzas, video juegos violentos para niños y niñas.

Los juguetes son claves en el desarrollo de la identidad, medios de socialización y de enfrentar las situaciones cotidianas y la manera en que los niños y niñas enfrentarán el futuro. Esto implica que si se aprende a socializar a través de objetos violentos, es posible que los niños aprendan a resolver sus conflictos personales de manera violenta. Muchos educadores y psicólogos somos de la opinión de que los juguetes bélicos inducen a la conducta violenta de los niños en su infancia y en el futuro.

El psicólogo José María Romera anota que el juguete es, entre otras cosas, un transmisor de valores que va formando la sensibilidad y hábitos del niño predisponiéndole hacia sus conductas de adulto. Por ejemplo, regalar una rifle de juguete es prepararle para que en el futuro no ponga reparos al uso de una auténtica. Si es así que los juguetes transmite valores, debemos preguntarnos: ¿Qué valores queremos infundirle a nuestros hijos, nietos, sobrinos, hermanitos cuando le regalamos?

Todos sabemos que los niños tienden a imitar lo que ven de los adultos significativos como son los padres y parientes más cercanos. Pero también tienden a reproducir conductas que ven en los medios de comunicación y en la calle. El psicólogo Albert Bandura, toda una autoridad en el estudio y la investigación de la violencia social, realizó experimentos donde se expuso a niños a ver en una pantalla a otros niños agrediendo un muñeco. Inmediatamente después de ver la agresión de los niños agrediendo el muñeco los niños que observaron reprodujeron la misma conducta agresiva. Los niños imitaban la agresión. Si unos niños ven a sus primitos o vecinos jugando con pistolas es posible que quieran imitarlos y obviamente jugar con ellos.

Es un hecho que vivimos un mundo sumamente violento, violencia en el tráfico, cientos de imágenes violentas se presentan en los medios de comunicación, masacres, guerras, guerras no solo contra otros hermanos de otros países, sino también contra la el medio ambiente y la naturaleza, violencia doméstica, violencia del narcotráfico, guerrillas, genocidios, asesinatos, todo un culto a la violencia. Nos preguntamos, si le regalo juguetes bélicos a mis hijos o hijos de mis parientes: ¿Estoy contribuyendo a un mundo de paz o de violencia?

No queremos caer en simplismos, como decir que porque alguien asesinó era porque jugaba en su infancia con juguetes. Lo que estamos diciendo es que los juguetes bélicos pueden crear las bases o predisponer acciones violentas en la niñez para actuar en el futuro como adulto. También que puede ser un factor en el futuro en actos delictivos.

Si queremos contribuir a una cultura de paz, quizás debemos considerar regalar juguetes pacíficos, seguros y de acuerdo a la edad, juguetes que estimulen la creatividad y la curiosidad. Juguetes educativos: rompecabezas, juegos de mesa, libros, instrumentos musicales, objetos deportivos. Videos juegos sobre animales, hay videos juegos que de manera muy entretenida enseñan matemática, ciencia, lectura, educación física y otros. Creemos que no se debe aceptar juguetes y regalar juegos bélicos aunque los hijos insistan en que lo quieren de regalo. Si su hijo insiste, simplemente se les hace saber cómo nos sentimos y por qué. Aunque los niños tienen muchas presiones de sus amigos y los medios de publicidad, es muy importante hacerles comprender porque no tiene ciertas cosas que tiene sus amigos. Enseñarles a pensar por si mismo y puede ser también una oportunidad para los más grandecitos darles una lección de economía. Como que la primera preocupación de las corporaciones son las ganancias y no hacer juguetes. Se puede emprender una campaña de concientización. Apoyar leyes que regulen los juguetes y videos violentos como se ha hecho recientemente en Venezuela. Tal vez un buen regalo en Navidad donde celebramos el nacimiento del artífice de la Paz, sería regalar juguetes que fomenten la paz y la concordia y no juguetes bélicos.

* El autor es activista puertorriqueño residente en Massachussets
Fuente:http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?boletim=1&lang=ES&cod=43354