Los servidores de la operadora germana T-Mobile han perdido todos los datos de sus clientes, que ahora solamente disponen de las copias en local existentes en sus dispositivos.
Aquellos que advierten de los peligros del cloud computing (literalmente, computación en la nube) y de no saber a ciencia cierta dónde tenemos nuestros datos, tienen ahora -y además de los típicos argumentos sobre la seguridad y privacidad de estos servicios online- un caso práctico que poner como ejemplo: los usuarios del servicio Sidekick de T-Mobile han perdido los datos almacenados online en su proveedor, y todo apunta a que la pérdida será irremediable, aunque no necesariamente irreemplazable (desde los dispositivos locales).
Parece que todo fue debido a una actualización de los servidores por parte de la compañía. Lo cierto, es que algo pasó en las máquinas que alojaban el contenido de las agendas de los teléfonos móviles, porque estas se perdieron y parece que la compañía que provee el servicio es incapaz de recuperarlas.
Sidekick es el nombre comercial que T-Mobile le ha puesto al servicio ofrecido por la empresa Danger (curiosamente, en inglés significa «Peligro») y que consiste en un hardware (terminal Hiptop) junto a un servicio de sincronización online, con lo cual el usuario tiene sus datos en el teléfono y en los servidores de la compañía. Este servicio se ofrece comercialmente en Alemania, Austria, Estados Unidos y Gran Bretaña.
El problema se presentó hace unos días, y la compañía ha advertido a sus usuarios que no dejen agotar las baterías de sus dispositivos ni que tampoco las retiren, ya que en ese caso perderán todos sus datos, pues cuando se acaba la batería, el dispositivo los pierde y solo los recupera del backup que tiene online. Mientras, los técnicos de Danger y de Microsoft (de la cual es subsidiaria Danger) están trabajando a contrarreloj para recuperar lo que se pueda de los datos de sus clientes, aunque ya han asumido que gran parte de estos se habrá perdido irremediablemente.
Para aquellos usuarios que no puedan recuperar sus preciados datos, la operadora germana ha previsto una bonificación de 100 dólares (desconozco si harán la equivalencia en Euros o si lo pagarán al cambio) para descontar en sus servicios.
Sinceramente, que a una gran compañía le pase esto es, a día de hoy, increíble. La pérdida de una parte pequeña de los datos en caso de incidentes en los servidores podría ser asumible, ya que pese a los mecanismos automatizados de copia de seguridad y los sistemas redundantes, es posible que una cierta cantidad de actualizaciones por parte de los usuarios no llegara a ser salvaguardada, pero la pérdida total y absoluta es, simplemente, inconcebible.
Este tipo de servicios están prácticamente obligados a guardar copias de seguridad con cierta periodicidad y a tener un archivo histórico por si acaso sucede un incidente grave como el presente, ya que si la pérdida es parcial y no total, por lo menos habremos salvado una parte de nuestra información.
Los sistemas de hardware que permiten la redundancia y tolerancia a fallos de los servidores que alojan la información de los usuarios son también piezas obligadas del juego. Es incomprensible que, ofreciendo el servicio que ofrece y a quien lo ofrece, Danger no tuviera correctamente implementados estos mecanismos de salvaguarda y que, por lo tanto, pueda recuperar ni que sea parcialmente los datos de sus usuarios.
El caso pone un argumento más en manos de aquellos que hoy día desconfían de las bondades del cloud computing, y deja en un serio aprieto a la plataforma desarrollada por Danger, que con ello podría quedar tocada de muerte en cuestión de pocas semanas.
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