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Manifiesto de la clase trabajadora desde Iquique

Fuentes: Rebelión

En 1907 obrero y obreras del salitre y del puerto de Iquique, dueñas de casa, niños y niñas, provenientes de distintos lugares de Chile, Argentina, Bolivia, Perú y Asia, entre otros, solicitaron a los empresarios salitreros extranjeros que su salario fuera pagado en oro y no en moneda y fichas, en circunstancia que el salitre […]

En 1907 obrero y obreras del salitre y del puerto de Iquique, dueñas de casa, niños y niñas, provenientes de distintos lugares de Chile, Argentina, Bolivia, Perú y Asia, entre otros, solicitaron a los empresarios salitreros extranjeros que su salario fuera pagado en oro y no en moneda y fichas, en circunstancia que el salitre se cotizaba en oro estarlino y el pago de los artículos de primera necesidad se hacía al cambio de nuestra moneda; pidieron también que se estableciera el libre comercio en las oficinas ya que existía un monopolio por parte de los salitreros quienes eran a la vez dueños de las pulperías, únicos centros de abastecimiento existentes.

Estas mismas reivindicaciones que solicitaban hace 100 años nuestros compañeros y compañeras, hoy son las mismas demandas las que nos convoca al fortalecimiento orgánico el que debe coronarse con una organización única que agrupe a toda la clase trabajadora.

El 20 de diciembre del 2007 a las puertas de la conmemoración de los 100 años de la Masacre de la Escuela Santa María, los sindicatos y las organizaciones sociales de base que conformamos esta gran toma y movimiento social, a la cual se han adherido dirigentes sindicales, organizaciones sociales, culturales, agrupaciones de distintas partes de Latinoamérica, estudiantes, jóvenes, niños, niñas y medios de difusión alternativa. Reafirmamos nuestro repudio frente al modelo económico neoliberal -heredado de la dictadura- que impulsa, mejora, administra y fortalece el gobierno de la concertación, con la consiguiente precarización del trabajo y la desintegración de las organizaciones de las trabajadoras y trabajadores.

De momento debemos incentivar toda forma de organización obrera, organizar debates, escuelas sindicales y actos culturales en todos los lugares en que exista la clase trabajadora; así mismo debemos potenciar los movimientos sociales, de estudiantes, pobladores y pobladoras con el fin de fortalecer el movimiento popular de resistencia.

A la par nos sumamos y levantamos la lucha de las siguientes demandas:

1. Derecho a la sindicalización y a la negociación por rama.

2. Poner fin a la subcontratación. A igual trabajo, igual remuneración.

3. Por el restablecimiento de la indemnización por años de servicio sin tope y para todos los trabajadores y trabajadoras. Rechazando la jubilación a los 60 años para las mujeres y 65 para los hombres y el restablecimiento de jubilación a los 30 años de servicio.

4. Un sueldo digno que asegure la calidad de vida de las trabajadoras, trabajadores y sus familias.

5. Por la jornada de trabajo de máximo de 7 horas diarias y por 5 días a la semana. Rechazando la flexibilización laboral.

6. Por el derecho del trabajo digno, la salud de calidad y de acceso para todos y todas, educación gratuita en todos sus niveles, dependiente del Estado y no de las municipalidades, vivienda decente para tod@s y seguridad social que garantice una real protección. Fin de la mercantilización de nuestros derechos.

7. Derecho al seguro de desempleo financiado por los empresarios y el Estado.

8 Abolición de las leyes laborales actuales que impiden la organización y negociación de la clase trabajadora.

9. Por el fin de la criminalización de las luchas obreras, estudiantiles y populares. Fin a la represión policial y libertad a los presos políticos (los que lucharon en dictadura, mapuches, dirigentes estudiantiles, sindicales y poblacionales) que han sido encarcelados y reprimidos por luchar por sus territorios y derechos.

En este actual contexto, donde la clase obrera se encuentra más homogénea y fragmentada, producto de la explotación y la precariedad del trabajo. Es que sentimos la necesidad de organizarnos, de crear una sola clase que sea capaz de enlazar las demandas de los explotados/as, oprimidos/as y dominados/as y levantarnos en un sólo proyecto de lucha popular, la cual se llevara a cabo creando y fortaleciendo los espacios de participación, provocando una transformación que no será solo económica, sino también cultural y social. Lo que apunta a un real cuestionamiento de las instituciones y la reestructuración de las practicas en lo público y privado, con el fin construir poder popular que libere que respete las particularidades de género, etnias, edad.

Es por eso que como clase salarial, buscamos la estabilidad laboral que nos asegure un trabajo digno que nos permita un desarrollo integro como persona, lo cual nos permitirá tomar conciencia de nuestra clase y poder luchar por nuestras reales demandas y derechos. Potenciando la autogestión que nos liberara de responder a la clase dominante y nos da independencia en nuestro quehacer.

A 100 AÑOS DE LA MASACRE,

SIGUEN ATROPELLANDO NUESTRA DIGNIDAD…

¡Nunca más Solos!

 

Coordinadora Sindical y Social de la toma de la escuela Santa María