Sin duda que uno de los lugares favoritos para entregar su mensaje a través de ese estilo tan particular que ha creado Manu Chao, es América Latina, en donde acostumbra a cantar ante miles de personas, con o sin el apoyo de los medios de comunicación al servicio de la globalización, la mentira y la […]
Sin duda que uno de los lugares favoritos para entregar su mensaje a través de ese estilo tan particular que ha creado Manu Chao, es América Latina, en donde acostumbra a cantar ante miles de personas, con o sin el apoyo de los medios de comunicación al servicio de la globalización, la mentira y la manipulación de las masas.
Manu Chao es un referente importante cuando se trata de la música popular que cuestiona y denuncia las injusticias sociales cada vez más profundas, que genera el neoliberalismo devastador, de allí, que dentro de la música es considerado un símbolo antimundialización que tiene cada vez más seguidores.
Esto me recuerda los inicios del grupo chileno Los Prisioneros, que también con un particular estilo musical y con textos indirectos de una u otra manera denunciaba las calamidades que generaba la dictadura de Pinochet en Chile. Los Prisioneros tienen el mérito además de haber comenzado su carrera artística de una manera casi clandestina en donde eran seguido por miles de jóvenes, era la misma juventud que genero las condiciones propicias para terminar con la dictadura, a través de las grandes «protestas nacionales», pero que posteriormente fueron traicionado por la actual clase política chilena que se encuentra en el poder.
Los Prisioneros como Manu Chao, han tenido que enfrentar todas las presiones y dificultades propias de la política neofascista del sistema capitalista globalizador., para impedir que más y más personas conozcan de su mensaje musical.
Recientemente Manu Chao se presentó en el Parque de Ibapuera, en San Pablo (Brasil) , junto al ministro de cultura Gilberto Gil, con un sonado éxito que le ha hecho pensar en la posibilidad de grabar un disco en «portuñol» (mezcla de portugués y español).
Pero eso no es todo, el artista francoespañol, en declaraciones vertidas para los diarios O Globo y Folha de San Pablo, denunció que » el gobierno franquista del ex presidente del gobierno español José María Aznar me trataba a mi y a todos los músicos de Radio Bemba (su grupo actual) como terroristas: una conducta totalmente política, para desacreditar a todos los que no pensaban como ellos».
Manu Chao indicó «que es un artista, no un político, pero tengo mis opiniones y no las escondo» esto antes de denunciar que quedó ciertamente afectado por todas las dificultades que le crearon en su última gira europea que incluyó presentaciones en España, país donde reside.
El músico agregó que «la política en Europa está interfiriendo demasiado en la cultura desacreditando a unos y valorizando a otros que no valen nada. Pero, cuando más los gobiernos hacen eso, más tenemos que hacer escuchar nuestras voces», afirmó Manu Chao.
Ya anteriormente en declaraciones para la prensa española, el músico había expresado que «vivimos una situación antidemocrática, porque los que mandan en los «holdings» son los que dicen a los políticos lo que tienen que hacer. La democracia está en peligro; cada vez hay menos gente que cree en los políticos. Y esta situación es terreno fácil para la demagogia y el populismo, que es el germen del fascismo», indicó.
Lo cierto que al decir de Manu Chao y también del escritor José Saramago, lo que está en crisis es la democracia burguesa, así al menos ha quedado demostrado en las recientes elecciones para elegir representantes al parlamento de la Unión Europea, en donde casí el 60% de los electores no hizo uso de su derecho a sufragar, puesto que el actual sistema democrático no está resolviendo los grandes problemas que está viviendo la humanidad, de allí la desconfianza y desesperanza de los ciudadanos de la UE. Pero sin duda, que el canto de Manu Chao y de otros artistas a través del planeta, contribuirán a fortalecer la lucha de los pueblos por mejores condiciones de vida.