Cuando un payaso llega a palacio, el payaso no se transforma en rey… es el palacio el que se transforma en un circo. PROVERBIO TURCO
La ignorancia aún no ha ayudado a nadie. KARL MARX
Un pueblo que oprime a otro pueblo no puede ser libre. FRIEDRICH ENGELS
Hace 142 años moría Karl Marx, de lejos el mayor pensador de la Historia de la Humanidad. Y, ¿por qué? Por tres razones fundamentales e indisociables: 1. Rompió con la tradición metafísica occidental, por partir del principio de que las categorías (del pensamiento, de la praxis, del arte) son formas y determinaciones de la existencia real, constituida históricamente. 2. La sociedad humana es trabajo común acumulado. 3. La lucha de clases es el motor de la Historia. Con respecto al punto 1, afirmar que las categorías son formas y determinaciones de la existencia quiere decir, para citar un trozo del libro Contribuciones a la crítica de la economía política, que Marx escribió en 1859, que “no es la conciencia la que determina el ser social, sino que es el ser social el que determina la conciencia humana” (1). Al margen de lo que pensamos, la realidad social es lo que es, así que es preciso partir de él, del ser social, para pensar, teorizar, militar, producir arte, vivir. En este sentido, la ontología del ser social precede a la epistemología y esta no es científica si no formula las categorías como formas y determinaciones de la existencia concreta, históricamente constituida.
Ningún pensador anterior había formulado jamás esta ruptura de la metafísica como lo hizo Marx, y es por esto que el marxismo es la ciencia de las ciencias humanas. Y, ¿por qué el ser social es el que determina la conciencia? Porque somos seres sociales y porque ser un ser social significa ser un ser de un modo de producción. Este, históricamente hablando, se divide en: 1. Modo de producción de las comunidades del comunismo primitivo. 2. Modo de producción esclavista. 3. Modo de producción feudal. 4. Modo de producción capitalista. 5. Modo de producción del capitalismo imperialista. A estos cinco modos de producción, podría agregarse un sexto modo, de acuerdo con Yanis Varoufakis: el modo de producción tecno- feudalista (El sigiloso sucesor del capitalismo, como dice el subtítulo de su libro) (2), a cuya cabeza estarían el Pato Donald Hitler Trump y sus cuatro paladines de la muerte a través de la IA, de una mal encaminada IA: Elon Musk, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg, Sundar Pichai.
Al margen, pues, de lo que pensamos, los modos de producción preceden y determinan la conciencia humana. Si la teoría, cualquiera que sea, no estuviera en interacción objetiva con el modo de producción de su época, no pasaría de una mistificación teórica. Respecto al punto 2, es posible decir que, al ser trabajo social acumulado, la sociedad humana es producción común. Nada justifica que una minoría se apropie del trabajo común: nada, en absoluto. En este sentido, Marx, al romper con la metafísica, rompió con la ética idealista e inauguró otro sistema de referencia ético, esto es: la ética del trabajo común, que precede y determina el reparto de los bienes producidos por la sociedad. Todo es, pues, de todo el mundo. Esta es la ética marxista: una ética objetiva, porque es objetivo el hecho de que todo lo que las sociedades producen es producido por el conjunto de la sociedad. Esto es: nadie acumula riqueza en Marte. Salvo, claro, el que pretenda ir a vivir a Marte: Elon Musk, para no tener que ver a nadie, ese es el lema de un misántropo total. Así que, en la Tierra, todo es nuestro.
Por último, sobre el punto 3, es posible objetivarlo como la referencia de acción ética, porque no basta decir que la ética no idealista es aquella que está comprometida con la objetividad socio-histórica de que el trabajo común es el que produce todo. Esta ética es fundamental, pero tiene un obstáculo: los modos de producción (con excepción del de las comunidades del comunismo primitivo) esclavista, feudal, capitalista, capitalista imperialista y tecno-feudalista (‘y no hipercapitalista ni capitalista de plataformas’, según Varoufakis) (3), excluyen el trabajo de reparto de los bienes producidos por el trabajo común. Mucho más, en el caso del tecno-feudalismo, que es el imperio de los monopolios, por unos pocos (menos del 0,1% de la población mundial), en detrimento del resto de la Humanidad. Esta exclusión es inadmisible y sólo se resuelve con la lucha de clases, que se define así: los trabajadores excluidos deben unirse, para tomar para sí lo que desde siempre es suyo: la sociedad, los medios de producción, la historia humana. De ahí se infiere, y concluye, que los trabajadores de Colombia, México, Canadá, Argentina, Groenlandia y, obvio, Gaza, Irán, Cisjordania, Yemen, Angola, Congo y demás países amenazados hoy por el dúo ‘inteligente’, de forma artificial, EE.UU e Israel, deben unirse para luchar y resistir contra ese palacio imperial que se transformó en un circo puesto que ni Hitler Trump ni Apocalypse Netanyahu son payasos que derivaron en reyes, sino que son, dicho de modo simple, bufones/zánganos de sí mismos. Los otros, Musk, Bezos, Zuckerberg y Pichai, no son más que los mandones de la plutocracia.
El gesto de Uribe visto a la luz del marxismo
Los tiranos se rodean de hombres malos porque les gusta ser adulados y ningún hombre de espíritu elevado les adulará. ARISTÓTELES
La síntesis anterior, sobre Marx y el marxismo, sirve para ilustrar un hecho que (casi) no requiere ilustración: se habla del gesto del genocida supremo en la Historia de Colombia, el día 13.mar.2025, en los juzgados de Paloquemao, en Bogotá (4), donde se le juzga por tres cargos nimios frente a los cientos de crímenes de lesa humanidad cometidos a lo largo de su torcida actividad política: soborno a testigos, soborno en actuación penal y soborno procesal. Allí, Varito (lo llamaba Fabio Ochoa), durante la declaración del testigo, a su favor (así mienta todo el tiempo), Carlos E. López C., alias Caliche o El Llanero, de súbito pasa su dedo índice izquierdo (ultra/derecho, mejor), por la garganta: pero, su gesto no va dirigido a sí mismo, como pudiera pensarse del que está desesperado, sino al cuello de Caliche, quien lo ha hundido una vez más entre la mierda y las mentiras que Varito habita desde hace casi 50 años; entonces, minutos más tarde, Caliche, le dice a la fiscal que lo acompañen al aeropuerto o a la terminal por las amenazas que acaba de recibir vía celular: hecho que no registró la gran prensa sino las redes sociales. (5). Varito, por su lado, desvió al país por la senda de la posverdad o mentira oficial promovida como verdad irrefutable, por medios masivos y justicia prepagos/corruptos, o lo que se llama Lawfare, sistema creado en el Think Tank de la Rand Corporation, en California, usado para deponer al presidente que sea; o para montarlo al Poder si aplica el diktat que se le hizo y llevó a efecto los planes del Sistema.
Según lo dicho, ¿podrá Granados explicarle a la prensa qué significa el gesto de Varito con relación a Caliche? ¿Éste, paraco travestido de comerciante y boquisuelto sin medida, tardó en enterarse del mismo? ¿Queda claro, entonces, por el extralimitado gesto, que es el ser social el que determina la conciencia y no al revés? ¿Le sirve en algo a una sociedad el sujeto que fue, de contera, presidente de la república en dos ocasiones, en la primera subido por los paracos (a los que sacó del país vía ilegal, por incómodos) y en la segunda gracias a ‘modificar un articulito’ de la Carta del 91? Por otra parte, ¿cobra algún sentido la frase de Granados según la cual ‘el juicio es la recreación de la vida’, sobre todo a la oscuridad, no a la luz, del genocida supremo o que ‘el derecho penal es el más humano’, así justo no sea él un humanista? ¿De cara a tan grotesco gesto, sacará Varito los 21 gramos de ética que tiene, para renunciar de modo voluntario a la prescripción, o seguirá ranchado en que ‘declararse culpable es la última opción’? ¿Cabe aquí tan descocado mensaje de optimismo, Varito?
¿Dentro de la realidad social, hoy en Colombia, en 22 de los 25 años que van del siglo XXI, es decir, antes de la llegada de Petro, puede alguien asegurar que el ser social pudo pensar, teorizar, ejercer el activismo, producir arte, vivir? ¿Podría alguien contradecir la realidad y la existencia concretas, para afirmar que así fue, en las dos estafas de Varito, en el (nada musical) engaño/bis de Santos+ (sic) (6), en el desgobierno del subpte. del genocida supremo? ¿Saber que los medios de producción preceden y determinan la conciencia humana, permite afirmar que la sociedad humana es producción común en tanto a la vez es trabajo social acumulado, que no acumulación capitalista, sino socialismo cooperativo? Así, ¿no es otro descoque el que unos pocos no sólo pretendan, sino que se apropien del trabajo común, como hizo Varito durante muchos años en Colombia, junto a su cónyuge del mismo sexo en la comisión de delitos de lesa humanidad, el primero como Pte. y el segundo como MinGuerra, en un país en el que dejaron diez millones de víctimas el uribestialismo y el santirologio, protagonizado por quien fuera en 2009 flamante Nobel de Guerra, no de Paz, un ‘premio político’, como dijo, al día siguiente de dárselo, Kaci Kullmann Five, presidenta de la estatal noruega del petróleo, y quien a los seis meses estuvo muerta, de cáncer, uno que seis meses antes había superado? Por eso, no es raro que cuando un medio le preguntó al jugador de póker si sabía algo del asunto, dijera (jijiji, como dice por otras cosas el Dr. Cianuro NHMN) que él “no era James Bond” ni mucho más, que tampoco tenía que ver con el MI5 británico.
¿No es acaso lo que hoy hacen en el planeta Trump y Netanyahu, BlackRock y Palantir, robándose los recursos naturales aquí y allá, como lo hace ahora el mayor fondo buitre del mundo, sí, BlackRock, destinando 22.800 millones de USD$ para apropiarse de la mayor cantidad de puertos posibles del mundo y, en particular, de Panamá, huelga decir, para devenir en los nuevos piratas del Caribe, Atlántico, Pacífico, Mediterráneo y Ártico? (7) Así, se reitera, desde ningún punto de vista se justifica que unos pocos se adueñen del trabajo común y de su plusvalía. En tal sentido, lo único útil será obrar dentro de un marco de referencia ético, o sea, que haya una ética del trabajo común, el mismo que precede y determina el reparto equitativo de los bienes que produce la sociedad. Y aquí cabe poner un ejemplo, relacionado con el escándalo mundial que produjo Papá Pitufo, alias Diego Marín Buitrago, el Zar del Contrabando que desde hace 38 años estableció nexos con presidentes, funcionarios de la DIAN, generales y coroneles de las FF.AA. Hecho con el que ahora tiene que ver un ser ético, justamente, en la DIAN, su director y quien sólo entre 2023 y 24, alcanzó el máximo rendimiento histórico de la entidad: Luis Carlos Reyes, a quien como pudo ayudó a sacar de allí la ruidosa/oscura y arribista Laura Sarabia, sobre quien habrá que hacer un arqueo de sus negocios en Prosperidad Social, DAPRE, Cancillería y con el clan Torres. (8)
En conclusión, el gesto de Varito al mandar degollar a Caliche, delante de todo el mundo, es prueba fehaciente de los ribetes de esquizofrenia que puede alcanzar un desalmado con Poder, así carezca en sí mismo de tener el Gobierno o lo detente gracias a la injerencia extranjera, léase EE.UU e Israel: y aquí basta saber en manos de quiénes va quedando el trapecio amazónico y su biodiversidad, las aguas de América Latina en general, los predios en las ciudades y las tierras en el campo, desde los Llanos Orientales aquí, para poner un solo ejemplo, hasta La Patagonia, Chubut y Tierra del Fuego allá, para poner otro: mientras, se dice que la policía gringa combate al narcotráfico (9). Ahora bien, ese mismo gesto, en relación con el marxismo, apenas desde la superficie ya nos habla de los desafueros del Poder, como pasa con Milei en Argentina y con Bukele en El Salvador. Gesto que, por simple inferencia, es imposible objetivarlo como una referencia de acción ética, en tanto se corresponde con una ética no idealista por completo divorciada de la objetividad socio/histórica, y antes que nada del más elemental respeto por el Otro, por la diferencia, por la tolerancia y, claro, por los DD.HH de la gente. Y tanto más divorciada de la idea del trabajo común como productor de todo. Mucho más cuando se sabe que en los periodos del dictador (salvo para EE.UU que, pese a ser el N° 82 en la lista Clinton, siempre lo ha creído, de modo tácito, ‘demócrata’), fueron vendidas 467 empresas nacionales al mejor postor o regaladas al peor de los invasores. Hecho repudiable que impidió, justo, que la acción ética fuera en pareja con el trabajo común que produce todo y, por lo contrario, se viera con perplejidad cómo el obstáculo a dicha ética tomara cuerpo al expulsar/marginar el trabajo de reparto de los bienes que produjo la labor en comunidad, esto es, el trabajo común: para dejarlo en manos de pocos.
Los plutócratas citados son tiranos cortejados por hombres de mala calaña que les gusta la adulación porque les permite creer que son personas importantes, pero que de modo desafortunado ignoran o pretenden hacerlo o, de hecho saben, pero se hacen los piantaos, que ningún ser humano digno, soberano de sí mismo y no de los otros, en fin, con carisma, y elevado sin medios artificiales, los adulará: ya se sabe que sólo los lameculos se atreven a tamaño deshonor. Por lo mismo, debería recordarse a Cicerón, por lo que su sentencia tiene que ver con los impolutos plutócratas: “Cuanto más próximo está el colapso de un imperio, más locas son sus leyes”. Pero, más locas aún son esas plutócratas de sexo masculino que hoy gobiernan el mundo a punta de plata y plomo: como aquí durante 20 años, los bandidos disfrazados de dandys y nobles, Varito, Chucky y Porki. Todos ellos pregonan, sin decirlo, que la ignorancia jamás ayudará a nadie, que ningún pueblo podrá ser libre mientras oprima a otro, ideas que Varito encarna con su gesto, el de la orden de degollar a quien crea que puede declararse culpable algún día: aun con todos los testigos entre silenciados y desvividos que carga (10). El único problema que enfrenta es que ya nadie puede creerle que sea inocente. Que hoy se produzca tanta cosa útil, devino en crear un sujeto por completo inútil: Varito…
A mi adorado hijo Santiago, marxista natural, sin artificios y ajeno a todo proselitismo
Notas, enlaces y bibliografía:
(2) https://www.academia.edu/122912324/Tecnofeudalismo_Yanis_Varoufakis
(4) https://www.facebook.com/groups/1868522149833559/permalink/9927178797301147/?rdid=HRGx0SyGKhGkGj8N#
(5) https://www.facebook.com/groups/1868522149833559/permalink/9933509810001379/?rdid=tMq6yDc9vgHtVSkg#
(6) https://rebelion.org/el-engano-que-se-veia-venir/
(7) https://mpr21.info/blackrock-se-ha-convertido-en-un-protagonista-importante-del-transporte-maritimo/
(8) https://www.youtube.com/watch?v=vb1cswx7fnc
(10) https://www.facebook.com/groups/1868522149833559/permalink/9942188955800131/?rdid=Qzqlp7Ul78eAaBF3#
Luis Eustáquio Soares (Rio Pomba, MG, Brasil, 1966) Posdoctorado en Literatura Comparada (UFMG), desde 2004 es profesor (Asociado II, hoy) de Teoría de la Literatura y Literaturas en Lengua Portuguesa, en la UFES. Poeta, escritor, ensayista. Líder de los grupos de investigación Literatura, Industria Cultural y Lectoescritura Crítica y Literatura, Idea de Comunismo y Kinismo. Autor de José Lezama Lima: Anacronía, lepra, barroco y utopia (2008, Edufes); El evangelio según Satanás (2008, El perro y la rana), América Latina, Literatura y política (2012, Edufes); La sociedad de control integrado: Franz Kafka y Guimarães Rosa (2014, Edufes). En 2020, apareció Siete ensayos sobre los imperialismos – Literatura y Biopolítica (Edufes), y en 2021 El estatuto (contra)colonial de la Humanidad, producto del III Congreso Int. Literatura y Revolución, por UFES, libros coescritos con su colegamigo colombiano Luis Carlos Muñoz Sarmiento.
Luis Carlos Muñoz Sarmiento (Bogotá, Colombia, 1957) Padre de Santiago & Valentina. Escritor, periodista, crítico literario, de cine y jazz, catedrático, corrector de estilo, traductor y, sobre todo, lector. Colaborador de El Magazín EE, 2012; columnista, 2018. Su libro Ocho minutos y otros cuentos, Colección 50 libros de Cuento Colombiano Contemporáneo, fue lanzado en la XXX FILBO (Pijao, 2017). Mención de Honor por MLK: Todo cambio personal/interior hace progresar al mundo, XV Premio Int. de Ensayo Pensar a Contracorriente, La Habana, Cuba (2018). Siete ensayos sobre los imperialismos – Literatura y biopolítica, en coautoría con Luís E. Soares, publicado por la UFES, Vitória (Edufes, 2020). El libro El estatuto (contra)colonial de la Humanidad, producto del III Congreso Int. Literatura y Revolución, con su ensayo sobre MZO y su novela Changó, el gran putas, lo lanzó la UFES, 20.feb.21. Invitado por Pijao Eds. al Encuentro Nal. de Narrativa vista desde las Regiones (Ibagué, 1º a 4 nov.23) Invitado por la UFES al Congreso Literatura, Soberanía Nacional y Multipolaridad (Vitória, 25.nov.23). Autor en ARC, Rebelión, Magazín de EE, Las2Orillas y traductor/coautor, con Luis E. Soares, en dichos medios. Director del Cine-Club Al Filo del Tiempo, que se emite desde la bóveda interdisciplinaria de La Fábrica de Sueños.
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