En una de las tantas historias que corren sobre el gran escritor argentino Roberto Arlt, se cuenta que cuando su padre llegaba a la casa y escuchaba los rezongos de su mujer acerca de la conducta del pequeño Roberto Godofredo, la amenaza surgía con aspereza prusiana: «mañana te voy a pegar», el niño supo entonces […]
En una de las tantas historias que corren sobre el gran escritor argentino Roberto Arlt, se cuenta que cuando su padre llegaba a la casa y escuchaba los rezongos de su mujer acerca de la conducta del pequeño Roberto Godofredo, la amenaza surgía con aspereza prusiana: «mañana te voy a pegar», el niño supo entonces que el castigo era doble: la tunda y la espera.
No creo que el oscuro presidente usamericano haya tenido la fortuna de cruzarse con Arlt, pero aplica con soberbia el doble castigo. Desde hace diez días le ha dicho al mundo: «mañana te voy a pegar«, y desde entonces ahí estamos todos, sufriendo la espera del primero de sus demoledores golpes.
Siria mártir, como lo fueron tantísimos otros, Rusia expectante, rezando para sus adentros para no tener que cumplir con sus amenazas. Irán remojando las barbas de todos sus ayatollahs, porque saben muy bien que Siria es una excusa, que en realidad van por ellos.
Irán, con una ubicación geopolítica clave, en una de la regiones más complejas del mundo y siendo el gran surtidor de combustible de la hierática China, que hasta hoy además de sostener su veto en el Consejo de Seguridad, sólo se agazapa detrás de la cordillera de Himalaya, como si nadie supiera que allí detrás, esta esperando un resbalón del Imperio para sacarle el centro de una vez y para siempre.
China no ha dicho mucho estos últimos días, aunque según el sitio ruso Telegrafist ha enviado el buque anfibio Jinggangshan. La nave habría sido vista en el Mar Rojo rumbo al Canal de Suez. Un buque anfibio suena a muy poco frente a la proporción de la guerra que se espera. Por otro lado a Siria la apoyan las milicias chiís de Hezbolláh y el Irán, siempre tan temido.
El rejunte que está organizando Obama, pasa por países de segundo orden como Turquía, Francia, Holanda o Australia, algunos Reinos petroleros del golfo pérsico y poquita cosa más. Se lo vio patético al presidente François Hollande, cuando Obama decidió pasar por el Congreso antes de atacar, temiendo tener que pagar la fiesta. Hollande advirtió muy asustado al mundo, que sólo no iba a atacar, como si alguien hubiera estado tan mareado como para considerar otra opción de la gallardía gala.
Obama ya tiene la primera parte de la autorización y los sponsor de la masacre Arabia Saudita y Qatar, quienes se llevaran buena parte de la reconstrucción de Siria, una vez destruida.
Al banquete faltará Inglaterra, que como fue tapa de todos los diarios del mundo, las cámaras dejaron a David Cameron vestido y sin visitas. Y claro no falta Israel, porque Israel siempre está.
Notoria Ausencia
En este entramado de países y fronteras hay una pieza fundamental que hasta ahora no ha dicho miau, pero sí que hizo: Egipto que ha sido quizás la piedra de toque de toda esta gran jugada de Washington. Al quitar a Mohamed Morsi y los Hermanos Musulmanes del gobierno, volver a convocar a elecciones, mientras al parecer, empieza a tomar cierta distancia de los Estados Unidos. Egipto es una ausencia tan sensible como Inglaterra, en este festín donde Occidente y las petromonaquías sunitas del golfo se quieren dar en Siria.
Preparado y armado durante los últimos treinta años, el ejército egipcio, era una pieza fundamental para la estrategia de la Casa Blanca para todo Medio Oriente y el Magreb, la aparición del general Abdul Fattá al- Sisi, por lo menos desconcierta a los analistas militares de todo el mundo. ¿Al-Sisi es un emulo de Nasser? ¿O un gran jugador de ajedrez con mucho tiempo antes de mover sus trebejos? De la decisión de ese hombre va en mucho la continuidad estratégica de los Estados Unidos en la región.
Ayer en el Cairo, un atentado explosivo estuvo a punto de asesinar al ministro del Interior, Mohamed Ibrahim. Un vehículo con explosivos estalló al paso de la caravana del ministro, en el barrio cairota de Nasr City, casualmente epicentro de las protestas de los Hermanos Musulmanes que el mes pasado dejaron según la fuente entre 600 y 4500 muertos.
La explosión dejó dos muertos y veintidós heridos, aunque el ministro salió ileso. Se teme que este nuevo atentado, que se suma a la ejecución de veinticinco policías en cercanías de la ciudad de Rafah, en la frontera con Gaza en el Sinaí y el asesinato del general de la policía Ahmed Galal, en Al Arish, esta vez al norte de la península, se encuentren vinculados y no sean más que los prolegómenos de una embestida contra las nuevas autoridades del Cairo y de alguna manera provocar una definición en el conflicto sirio. No se puede ignorar que tanto grupos de al-Qaeda como de Hamas operan en Egipto, con la cobertura de los Ikhwans, justamente el actual líder y uno de los fundadores de al-Qaeda, número dos de Osama bin Laden, Ayman al -Zawahiri, inició su carrera en las filas de Los Hermanos Musulmanes.
El general al-Sisi sigue demostrando que no es un hombre con tribulaciones y a la hora de las definiciones es claro y tajante, lo hizo con el ultimátum a Morsi, al momento de la represión a los Hermanos Musulmanes, y a la hora de cerrar el canal de Suez, para barcos de guerra norteamericanos. ¿Se revelará rápidamente a la hora de definirse por Siria? como antecedente hay que tener en cuenta que Morsi, ya había roto con Damasco y llamaba a la intervención militar.
Al tiempo que los militares egipcios en el gobierno dieron marcha atrás a las maniobras de Morsi. Tanto el general Abdul Fattah al-Sisi como el presidente ruso Vladimir Putin, son las piezas más complejas en el entramado de Barack Obama en Medio Oriente que hasta esta hora como el padre de Roberto Arlt sigue castigando doble: «Mañana te voy a pegar».
Guadi Calvo es escritor y periodista argentino. Analista internacional especializado en África, Medio Oriente y Asia Central. Colabora con diferentes medios escritos y radiales de América Latina.
Fuente: http://hamartia.com.ar/2013/09/06/manana-te-voy-a-pegar/