No se trata de un remake español del célebre clásico del neorrealismo italiano Milagro en Milán, filmado por Vittorio De Sica, sino de la publicación de un artículo de Justo Zambrana en el diario El País bajo el título «Una ideología para la izquierda«. En el texto, se reseñan «30 años de prevalencia ideológica de […]
No se trata de un remake español del célebre clásico del neorrealismo italiano Milagro en Milán, filmado por Vittorio De Sica, sino de la publicación de un artículo de Justo Zambrana en el diario El País bajo el título «Una ideología para la izquierda«.
En el texto, se reseñan «30 años de prevalencia ideológica de la derecha que ha impuesto su ideología.»
«La derecha sí tiene ideología. Lo que se echa en falta es una ideología alternativa capaz de mover voluntades, un marco conceptual y una orientación política que permita hacer las cosas de modo diferente a como se están haciendo.», dice Zambrana y se pregunta «¿por qué en economía el único credo ha de ser el homo homini lupus?», para exponer en cinco puntos por qué «sin una ideología no se puede existir».
Aunque todos los puntos del artículo de Zambrana son incómodos para la ideología de El País creo que el más peligroso es el segundo. Allí se enuncia que:
«las sociedades solo son moralmente aceptables si son igualitarias. En el largo plazo podría decirse más: solo son eficientes si son equitativas. Los ciudadanos solo son libres si son mínimamente iguales. Para lograrlo es necesaria la intervención política. El mercado hace correctamente muchas funciones, pero entre ellas no está producir igualdad social. Más bien hace lo contrario.»
Es sabido que una golondrina no hace verano y que la aparición de un análisis como este en las páginas de un periódico como El País sólo busca legitimidad para seguir afirmando todo lo contrario, pero no obstante es algo que no debe pasar inadvertido, al menos por dos razones.
Primero, porque expresa el estado de inconformidad de un sector creciente de la sociedad española; y segundo, porque es una oportunidad para denunciar la censura sistemática que el propio periódico ejerce precisamente contra cualquier proceso que signifique «una alternativa», especialmente hacia países como Bolivia, Ecuador, Cuba y Venezuela. Porque sí existe una «ideología alternativa capaz de mover voluntades, un marco conceptual y una orientación política que permita hacer las cosas de modo diferente a como se están haciendo», y precisamente porque existe, medios como El País se ocupan de censurarla.
Pero no seamos tan duros. Por el momento, como si estuviéramos contemplando una fantasía cinematográfica, disfrutemos de este instante en que las oscuras nubes de la ideología neoliberal han dejado ver, no a los pobres en los cielos de Milán, pero sí un pequeño rayo de sol iluminando algunas verdades prohibidas en Madrid…
Fuente: http://lapupilainsomne.wordpress.com/2011/01/20/%C2%BFmilagro-en-madrid/
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