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Negociación del PC hecha: ¿pacto en la izquierda desecha?

Fuentes: Prensa Opal Chile

El Partido Comunista (PC) de Chile, encabezado por sus máximos dirigentes Guillermo Teillier y Lautaro Carmona, resolvieron llamar a votar por Michelle Bachelet para las próximos comicios que se llevaran a cabo en Chile el 15 de enero, luego de un largo proceso de negociación PC – Concertación, basado principalmente en reformar el sistema electoral […]

El Partido Comunista (PC) de Chile, encabezado por sus máximos dirigentes Guillermo Teillier y Lautaro Carmona, resolvieron llamar a votar por Michelle Bachelet para las próximos comicios que se llevaran a cabo en Chile el 15 de enero, luego de un largo proceso de negociación PC – Concertación, basado principalmente en reformar el sistema electoral binominal.

En declaración pública, el Comité Central del PC Chileno expreso que la iniciativa esta basada principalmente en el compromiso ya señalado por la propia candidata oficialista Michelle Bachelet, de enviar un proyecto de reforma del sistema electoral binominal. El Comité Central del Partido Comunista de Chile ha resuelto llamar a votar por Michelle Bachelet, la cual podría tener como resultados positivos «si se generaliza la unidad y movilización ciudadana».Y, agrega el comunicado, que «será de responsabilidad de la candidata expresar pública y solemnemente su compromiso ante el pueblo con la máxima claridad para que los electores sepan a qué atenerse en el momento decisivo de ir a las urnas. Estamos ciertos que el compromiso y realización positiva de cada uno de los cinco puntos propuestos le permitiría diferenciarse de las posiciones más reaccionarias de la candidatura de derecha».

Tres días después de los comicios efectuados en Chile, el mes de diciembre, el Presidente del PC Guillermo Teillier, junto a la directiva de la colectividad señaló que si Michelle Bachelet no incorpora en su plan de gobierno las 5 propuestas de: reforma al sistema binominal, reformas al sistema de pensiones y un royalty para las grandes transnacionales del cobre, entre otros aspectos de trascendencia nacional antes del 29 de diciembre, llamarían a votar nulo o blanco en la segunda vuelta.

Luego que el pasado 14 de Diciembre, la cúpula del PC, valorara el que Michelle Bachelet (candidata oficialista a la presidencia de Chile) haya entregado una respuesta sobre cada uno de los 5 puntos planteados por los comunistas, el Comité Central de dicha colectividad agradeció el gesto, catalogándola como una «valiosa contribución a la derrota de la cultura excluyente». Así la comisión política del Comité Central del PC se acerco y dio pie a la especulación, de que cada vez más se daba por sentado el apoyo al oficialismo de parte del PC. Hasta el mismo abanderado del Juntos Podemos, Tomas Hirsch, se declaraba en entrevista contrario a un acercamiento con el oficialismo: «Me declaro en abierta oposición y discusión con la derecha y la concertación, responsables ambos de la instalación y el mantenimiento del actual modelo político, social y económico, que tantos sufrimientos ha provocado en nuestro pueblo» y al interior del pacto esta postura negociadora de antemano traía descontentos «si el Partido Comunista decide dar su apoyo a Michelle Bachelet, tendrán que dar explicaciones, pues tal decisión atentaría contra los estatutos fundacionales del Pacto, que es rechazar el modelo neoliberal» declaraba la dirigencia del pacto encabezada por Eduardo Artes.

Pacto roto

Ante las pretensiones de la Concertación de asegurar un cuarto mandato presidencial en el balotaje eleccionario contando con los votos de la izquierda, quienes alcanzaron en las pasadas elecciones un 5,4 por ciento de la votación para su candidato presidencial, el hasta ahora disuelto pacto entre Comunistas, Humanistas, Miristas y otras organizaciones sociales de la izquierda agrupados en el pacto Juntos Podemos Más, vive el escenario político mas adverso por estos días. Siendo el PC el principal partido inclinado por la opción Bachellet, dicho conglomerado no ha entregado signos de vida futura alguna, más que de apoyo a Tomas Hirsch en votar nulo y de las buenas intenciones del PC de hacerlo reflotar solo en los discursos, ya que no esta considerada reunión o encuentro programado hasta marzo del 2006.

Pero es en el propio PC donde se vive una batalla campal por donde guiaran los esfuerzos por convencer a la militancia y las «células» que conforman el Partido por una opción llamada Bachellet. A las diferencias existentes en el pacto, se le dejan entrever las contradicciones internas que desde un principio ha tenido que surcar la colectividad antes de dar su última palabra. Al caso del 14 de diciembre pasado, durante un ampliado del Comité Central, donde un grupo de dirigentes de base pifió y levantó carteles en contra del presidente de la colectividad, Guillermo Teillier, se le unen las declaraciones publicas de llamar a votar nulo de diversos Comunales de distintos puntos del País. Caso considerable fue lo ocurrido también en la Quinta región, el Comunal Quillota del PC en reunión Ampliada, resolvió llamar a votar nulo en la 2ª vuelta presidencial, en donde, ni siquiera la presencia de Lautaro Carmona, miembro del Comité Central y principal sostenedor de la «opción Bachelet» al interior del PC logró alterar esta decisión, la cual se baso, en la coherencia que debe existir entre el discurso y la práctica.

El llamado neoliberalismo; frase más nombrada dentro del Partido Comunista, lleva más de 30 años de aplicación sistemática en Chile, luego que se iniciaron con la dictadura militar y con los resultados de estas últimas elecciones. La Concertación, junto con la derecha, han generado el consenso político e institucional para asegurar su continuidad y estabilidad. Hasta donde podrá prometer y cumplir la concertación a los ya votos comunistas-Bachellet y cuantos estos últimos están dispuestos a dejar?. El Comité Central del PC ya ha decidido y como lo dijo el propio G. Tellier: «Esto va a pasar fundamentalmente por entregar una posición al país, por orientar a los electores sobre qué es lo que es más conveniente políticamente». Y si de Juntos debemos decidir y que «Juntos Podemos Más»: ni hablar…