En nuestro compromiso de proteger nuestro territorio ancestral rechazamos el potencial tratado de libre comercio que se está discutiendo entre Ecuador y Canadá. En ese sentido, también condenamos la participación del gobierno ecuatoriano en la Principal Convención Mundial sobre Exploración de Minerales y Minería en Toronto, Canadá, porque avanza en un proceso de negociación que busca seguir sacrificando nuestros territorios y modos de vida. Además, alienta al fraccionamiento organizativo porque utiliza a figuras de las nacionalidades para romper el mandato de protección territorial y de derechos de CONFENIAE.
Por lo tanto, con este accionar, el gobierno deja en claro que no entiende ni quiere respetar la autonomía y libre determinación de los pueblos indígenas y que nuestros derechos no son negociables.
Desde CONFENIAE hacemos un llamado a los gobiernos de Ecuador y Canadá a reconsiderar su postura sobre el tratado de libre comercio porque se requiere priorizar la protección de los derechos humanos, la sostenibilidad ambiental y el bienestar de las comunidades indígenas por lo que exigimos lo siguiente:
- La exclusión explícita de los mecanismos de solución de controversias inversor-estado y mecanismos de arbitraje internacional de la negociación y cualquier acuerdo potencial.
- Ninguna negociación debería avanzar hasta que se establezcan mecanismos para la consulta y la participación efectiva, amplia y transparente de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas, sus
organizaciones y asesores libremente elegidos, en cualquier proceso de negociación. - Deben llevarse a cabo evaluaciones independientes del impacto en los derechos humanos, en cooperación con los Pueblos Indígenas, sobre los posibles impactos de un tratado de libre comercio.
- Los derechos humanos, y en particular, los derechos de las mujeres y niñas, los derechos de los Pueblos Indígenas, los derechos de las generaciones futuras y los derechos de la Naturaleza, deben ser centrales en cualquier negociación.
- La protección de los defensores de la Tierra y el medio ambiente debe estar garantizada a través de mecanismos efectivos, incluida la legislación de diligencia debida ambiental y de derechos humanos en Canadá.
- Canadá debe respetar nuestra autonomía y no interferir con nuestras estructuras de gobierno para promover intereses mineros, violando nuestro derecho a la autodeterminación y autonomía.
De la misma forma, pedimos a los inversores y financistas abstenerse de invertir en empresas que violen nuestros derechos. La comunicación con los inversores debe ser de forma directa con nosotros los pueblos indígenas para conocer si los proyectos respetan o no nuestros derechos.
Nuestro compromiso con la defensa de nuestro territorio ancestral es inquebrantable. Nos mantenemos unidos en nuestro rechazo al propuesto tratado de libre comercio y pedimos respeto por nuestros derechos, autonomía y la preservación de los territorios y de nuestras futuras generaciones.
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