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Pablo Schwarz: «El teatro ofrece un espacio para apuntar con el dedo a los conchesumadres»

Fuentes: El Desconcierto

A juicio del actor chileno, el teatro enfrenta un momento complejo debido a la falta de financiamiento y promoción por parte del Estado y apunta a su rol en la crítica social: «Chéjov ya se encargaba de denunciar a los conchesumadres, Radrigán, nuestro gran dramaturgo, lo hizo en todas sus obras de manera magistral». Cada […]

A juicio del actor chileno, el teatro enfrenta un momento complejo debido a la falta de financiamiento y promoción por parte del Estado y apunta a su rol en la crítica social: «Chéjov ya se encargaba de denunciar a los conchesumadres, Radrigán, nuestro gran dramaturgo, lo hizo en todas sus obras de manera magistral».

Cada 11 de mayo se celebra en Chile el Día Nacional del Teatro, en homenaje al natalicio del dramaturgo chileno Andrés Pérez. El creador del Gran Circo Teatro y director de la emblemática «La negra Ester» inspira una jornada de actividades donde las tablas criollas se vuelven tan protagonistas como imprescindibles.

Sin embargo, los festejos no reflejan a cabalidad la realidad tras el ejercicio y difusión de esta disciplina. Inmersos en un mundo laboral precario, como consecuencia del escaso financiamiento y promoción del Estado al teatro, sus artistas miran con ojo crítico el exceso de entusiasmo que abunda en este tipo de conmemoraciones.

Es el caso de Pablo Schwarz. Para él, la importancia del teatro radica en su invitación al cuestionamiento de la sociedad en diversos frentes.

«El Día del Teatro, no sé qué mierda se celebra el Día del Teatro, sinceramente. Me dedico a actuar y las celebraciones de los días D, me tienen sin cuidado. Salvo el día del pico, no sé», comienza en su estilo el actor con abultado currículum en producciones televisivas, pero también muy activo en la escena teatral.

Schwarz ha marcado diferencia respecto de una buena parte de sus colegas con presencia pública, al posicionarse opinante y crítico de la política nacional y las lógicas de mercadeo que afectan al mundo artístico. Especialmente en redes sociales, donde dispara sin filtros -al igual que en entrevistas- sus crudas apreciaciones sobre el actual momento de las tablas locales.

«El teatro claramente tiene un financiamiento de parte del Estado de Chile que es muy precario y lamentablemente muy mal distribuido. Hay teatros como el GAM que se comen un porcentaje muy grande del presupuesto, mientras que otros teatros pequeños quedan sin nada. Y considerando, además, que el presupuesto que se tiene ya es ridículamente bajo, como en educación y todo lo que la derecha justamente no quiere que exista en un país», argumenta.

A su juicio, el teatro es cultura y «una persona culta es una persona que no se deja engañar, que lucha por lo que cree», lo que justificaría el desinterés de las autoridades por fomentarlo.

«Radrigán, nuestro gran dramaturgo, lo hizo en todas sus obras»

El actor, que recientemente se mostró en la pantalla chica de la mano de la celebrada «Bala loca», asegura que «el teatro siempre va a ofrecer un espacio para la reflexión, para el intercambio de ideas, pero sobre todo, para putear. Para apuntar con el dedo a los conchesumadres, eso es lo que hay que hacer siempre. Es por eso que la industrialización del teatro o decir que Luksic o Angelini financie mis obras es muy nefasto, el millonario financiando teatro es nefasto».

En este sentido, alude al problema de la concentración de los medios y de la propia cultura por parte de grupos empresariales en Chile y al rol que debe cumplir el teatro: «Es del horror y a la vez normalizar la mala praxis de esa gente que evade, nos roba, coimea a nuestros políticos. Es justamente lo que el teatro, en todo el planeta, tiene que denunciar. A los conchesumadres. Para esto estamos, para denunciarlos», recalca.

«(Anton) Chéjov ya se encargaba de denunciar a los conchesumadres, Radrigán, nuestro gran dramaturgo, lo hizo en todas sus obras de manera magistral. Y vuelvo a citar a Radrigán, cuando le preguntaron si un artista debía mantenerse alejado del poder, él dijo: ‘No, nunca. Tiene que estar en contra'», recuerda Schwarz.

Por último, el actor agrega que «si uno no le cobrara a los amigos, a lo buena onda, porque uno cree en los proyectos, quiere hacerlos y considera que son realmente importantes, si uno no cobrara poco por esto, no funcionaría. Y no solamente uno, sino que toda la gente que está involucrada en el quehacer artístico de Chile. Recuerdo a Alfredo Castro que dice que uno, en gran parte, financia el teatro con las pegas de las tele, que pagan a veces mejor. Entonces ahí uno podía ganar menos o a veces nada haciendo teatro. Feliz día del teatro», cierra.

Pese a las complicaciones de su itinerario en las tablas no se detiene: El próximo 20 de mayo en Curicó, Pablo Schwarz actuará en Gospodin, célebre obra tragicómica del alemán Philips Löhle, bajo la dirección de Néstor Cantillana. El 23, 24 y, protagonizará Tres Cuentos de Edgard Allan Poe en el Taller Siglo XXI, al lado del Sindicato Sidarte. Además, el actor trabaja para el estreno en septiembre de La Noche Mapuche, una obra dirigida por Marcelo Leonard, con un elenco que contempla a Néstor Cantillana, Roxana Miranda y Nona Fernández.

www.eldesconcierto.cl/2017/05/11/pablo-schwarz-el-teatro-ofrece-un-espacio-para-apuntar-con-el-dedo-a-los-conchesumadres/