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Internacionalismo y luchas culturales

¿Paco de Lucía amigo de Rajoy?

Fuentes: Rebelión

El 15 de noviembre de 2012 le concedieron el premio Grammy Latino a Paco de Lucía. Sin embargo, en aquellos días, en los medios comerciales apenas se hablaba del premio y del guitarrista, quizás por su comentario que muy pocos medios publicaron: «Es un premio al que no le doy ningún valor, es un negocio […]


El 15 de noviembre de 2012 le concedieron el premio Grammy Latino a Paco de Lucía. Sin embargo, en aquellos días, en los medios comerciales apenas se hablaba del premio y del guitarrista, quizás por su comentario que muy pocos medios publicaron: «Es un premio al que no le doy ningún valor, es un negocio que ha montado Emilio Stefan». En referencia al cubano-estadounidense firme opositor al gobierno cubano.

A pesar de ser considerado de los mejores guitarristas de todos los tiempos Paco de Lucía nunca aceptó el negocio y el trasfondo político detrás del «Star System».

La culpa es de Paco de Lucía

La lucha por la cultura popular, que trata de sobrevivir a los ataques de un imperio cultural que se lo engulle todo en nombre del mercado, se está dando en todos los rincones del planeta. Recientemente, se ha publicado en la página venezolana aporrea.org, un artículo titulado textualmente «Iturriza ¿qué vaina es esta?: Vidal Colmenares y el joropo despreciado por quienes preparan homenaje a Paco de Lucía con la Embajada de España» de Kotepa segundo «el necio».

El artículo podría dejarse pasar como simple anécdota local que refleja el descontento al trato que reciben, por parte de los organismos públicos, los músicos tradicionales venezolanos y que dificulta esa lucha global en el plano cultural. Sin embargo, conviene hacer una reflexión por su gran número de visitas y algunas afirmaciones que encierran una ideología confusa.

En este artículo, el autor se queja, y quizás con razón, de la suspensión de un concierto de Joropo Llanero, género musical y danza tradicional de los Llanos venezolanos y colombianos. Iba a cantar uno de «los últimos copleros de la música recia en Venezuela», Vidal Colmenares, con los arreglos y dirección del compositor Diego Silva Silva y la Orquesta Sinfónica Venezuela.

En su decepción, que pone de manifiesto las dificultades que padecen los músicos tradicionales y populares para preservar la cultura, alega una tremenda injusticia porque, mientras este concierto de música tradicional venezolana es suspendido, la Orquesta Sinfónica Venezuela está preparando un homenaje a Paco de Lucía con la Embajada de España y que supone no será suspendido.

Nos sorprende con la reflexión «¿será que Rajoy y su gobierno, a través de su embajada, merece más distinciones y consideraciones que nuestro joropo y uno de los últimos copleros recios de Venezuela?…como decía Chávez…apuesto fuerte a locha a que este homenaje al músico Andaluz contará con todo el oropel y la marquesina que pueden ser capaces de desplegar.»

Si conociera un poco de la vida de Paco de Lucía, no lo mezclaría en el mismo cóctel con Mariano Rajoy ni con la derecha española. Es un error habitual ver todo lo que sucede en el Reino de España como un solo punto lejano y homogéneo olvidando que también hay una España masacrada durante siglos que no quiso monarquía ni imperio, una España de cultura rebelde, la España de Lorca, la de Buñuel, la de Picasso.

Se entiende que es lamentable que suspendieran el concierto de Vidal Comenares y del maestro Silva Silva, pero si los músicos de la Orquesta Sinfónica Venezuela, que según parece «no tuvieron tiempo para montar los arreglos», hubieran hecho un esfuerzo en su trabajo o los responsables de la organización de los conciertos, hubieran planificado bien el orden de estos conciertos, no se habría suspendido. Y en ese caso, no tendría nada que ver ni Stravisnsky ni Paco de Lucía.

Pero, además, el autor se atreve a presuponer lo que haría Chávez en el caso de esta suspensión del concierto de Joropo y afirma que «Chávez hubiera mandado a desalojar a esa orquesta del teatro después de enterarse de esta ofensa…o los hubiera obligado a enmendar la afrenta…suspendiendo el homenaje al andaluz, para resarcir la burla hecha a los venezolanos.»

Es difícil adivinar lo que Chávez hubiera hecho pero probablemente se hubiera tomado la molestia de saber quién es Paco de Lucía, qué representa en el mundo de la música y de dónde venía este genio de la guitarra y no lo hubiera mezclado con un caso de incompetencia de funcionarios de la administración pública.

¿Quién es Paco de Lucía?

Paco de Lucía nació en el seno de una familia pobre en el barrio de La Bajadilla de la ciudad andaluza de Algeciras, un barrio popular, habitado por la etnia gitana, donde el flamenco se desliza por las ventanas y se pasea por sus calles.

El flamenco es un signo de identidad de la etnia gitana, etnia que ha sido perseguida y marginada durante siglos por todo el mundo. Paco de Lucía se identificó con la sociedad gitana y, con su trabajo y talento, consiguió que su música fuera respetada y valorada en todo el mundo.

Cuentan que durante la dictadura franquista, esa dictadura que aún el partido de Rajoy no ha condenado, amenazaron a Paco de Lucía con cortarle las manos acusándole de que los sonidos de su guitarra eran música protesta.

Además, fue un declarado amigo de Cuba, donde, en una de sus múltiples visitas, invitado por su amigo el compositor, guitarrista y director de orquesta cubano Leo Brouwer, actuando en el Teatro Karl Marx de La Habana, se planteaba «pasar una temporadita (en Cuba). Porque es un país muy interesante, es un país único. Ya no hay en el mundo un país como éste»

Cuando el líder de la popular orquesta salsera de los Van Van se enteró de la noticia de la muerte del guitarrista, dijo: «De verdad, lo hemos sentido muchísimo. Ha sido una sorpresa muy desagradable para nosotros, para la familia y los músicos de la orquesta».

La batalla cultural internacional

Lo que diga cualquier Kotepa segundo «el necio» sobre Paco de Lucía, o cualquier otro compañero de «batallas culturales» que por ser extranjero lo ve como enemigo, en su natural indignación por la suspensión de un concierto de joropo y en su lucha por la reivindicación de la cultura popular, podría considerarse irrelevante y localista.

Como decíamos, en cualquier parte del mundo se libra una batalla cultural que trata de evitar que la comercialización del Todo devore también a la cultura y a nuestra alma.

Paco de Lucía consiguió que el flamenco, esa música identificada con el pueblo gitano, un pueblo marginado y humillado durante siglos, fuera respetado y admirado en todo el mundo. Su lucha era la misma lucha que ahora libran Vidal Comenares y el Maestro Silva: su joropo contra la gran maquinaria de la industria musical. En realidad, aunque los Kotepa segundo «el necio» no lo vean, Paco de Lucía es su compañero de lucha cultural y el de Vidal Comenares y el maestro Silva. Ninguno de los dos conciertos debería ser suspendido.

Existe un sentimiento generalizado y peligroso de nacionalismo confuso que pierde la esencia y la conciencia de la lucha de clases, no entiende el internacionalismo en su dimensión política, el extranjero es una amenaza por ser extranjero, sin distinguir cuál es su trinchera, y se olvida que estas perspectivas históricas, políticas y culturales son el salvavidas fundamental para la lucha de los pueblos.

@rafaelricorios

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Vídeo Paco de Lucia – Entre dos aguas (1976)

Vídeo Pajarillo – Vidal Colmenares y Un Solo Pueblo

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.