Caracas, 30 jun (PL) Por sexto año consecutivo, el Gobierno venezolano anunció este miércoles el Premio Libertador al Pensamiento Crítico, galardón que se entrega a obras publicadas en lengua española por intelectuales progresistas del planeta. Merecieron el reconocimiento de 2010 los autores españoles Carlos Fernández y Luis Alegre por el texto «El orden de […]
Caracas, 30 jun (PL) Por sexto año consecutivo, el Gobierno venezolano anunció este miércoles el Premio Libertador al Pensamiento Crítico, galardón que se entrega a obras publicadas en lengua española por intelectuales progresistas del planeta.
Merecieron el reconocimiento de 2010 los autores españoles Carlos Fernández y Luis Alegre por el texto «El orden de El Capital», al cual el jurado consideró un aporte a la visión integral de lo social y al debate en torno a la construcción del socialismo.
El libro de más de 600 páginas repasa «El Capital», de Karl Marx, y su vigencia.
A propósito del Premio Libertador al Pensamiento Crítico, Prensa Latina conversó con el intelectual argentino Atilio Borón, uno de los miembros del jurado, integrado además por la mexicana Ana Esther Ceceña, el cubano Juan Valdés y los venezolanos Luis Damiani y Humberto Mata.
Borón es politólogo, sociólogo y profesor universitario, autor de varios libros y publicaciones.
Prensa Latina: ¿Qué comentarios le merecen esta nueva edición del Premio Libertador al Pensamiento Crítico?
Atilio Borón: Los mejores, se presentaron 68 obras de autores de varios países latinoamericanos y europeos, que sobresalen por su profundidad y calidad. En el jurado llegamos a una lista de por lo menos 15 títulos que merecían serias consideraciones como eventuales ganadores. Otorgamos de manera unánime el premio a Carlos Fernández y Luis Alegre, pero debo decir que me provoca una mezcla de sensaciones por las posibilidades reales de muchos trabajos.
PL: ¿Cuáles son las virtudes de «El orden de El Capital»?
Borón: La obra es importante, sobre todo en este momento que vive España, donde la crítica a los estragos del neoliberalismo está provocando una enorme reacción popular. El libro de Fernández y Alegre constituye un estímulo a esas luchas, además de establecer un puente efectivo de cooperación intelectual y política entre los compañeros europeos y latinoamericanos. «El orden de El Capital» viene a ratificar algo a mi juicio innegable, no hay pensamiento crítico contemporáneo al margen de la tradición marxista, por supuesto enriquecida con otros aportes.
PL: ¿Cómo ver en la práctica el aporte del pensamiento crítico?
Borón: Es clave, sobre todo cuando tiene una raíz marxista. Aún para aquellos hombres y mujeres empeñados en ser prácticos y pragmáticos, no hay nada más práctico que una buena teoría. Se trata de contar con un mapa de navegación que te dice por dónde avanzar, cuáles son los escollos a evitar y cuáles son los puertos destino de nuestros proyectos emancipadores. El pensamiento crítico es una contribución indispensable para la lucha de los pueblos. No bastan la militancia activa y el compromiso, si no van acompañados de una gran claridad de cuáles son los objetivos, los instrumentos de lucha, los rivales y los aliados; en fin, el pensamiento crítico responde a esas preguntas.
PL: ¿Puede entonces considerarse un instrumento de lucha?
Borón: Por supuesto, yo diría más que eso; el pensamiento crítico es un arma decisiva en la actual coyuntura de Latinoamérica, donde están en marcha procesos de cambios, y del planeta, porque necesitamos herramientas para interpretar la situación de crisis que atraviesa el capitalismo a escala mundial.
PL: ¿En el orden personal, en qué proyectos trabaja Atilio Borón?
Borón: Estoy trabajando en un marco más latinoamericano que argentino, empeñado en la batalla de ideas a la cual nos ha convocado desde hace unos años Fidel Castro. Tenemos el compromiso de dar el debate contra las corrientes neoliberales imperantes, contra la oligarquía mediática.
PL: ¿A propósito de los medios, qué opinión le merece ese escenario? Borón: Hoy por hoy se libra una guerra en los medios, que se da en Argentina y con características muy similares en toda América Latina. Por tanto, es una lucha internacional y nuestra respuesta debe estar a esa altura. Es un terreno que demanda mucho compromiso y empeño, para como dije hacerle frente a las corrientes neoliberales y la visión hegemónica.
Fuente: http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=301986&Itemid=1