Roche y Glaxon están de fiesta, dos monumentos del mercado de las drogas, hasta hace poco al borde de la quiebra debido a la crisis, hoy son quienes reciben los aplausos en Wall Street. Artículos van y artículos vienen, cerdos, porcinos, cochinos toman los head lines mediáticos de forma inusual. Ya no basta con producir […]
Roche y Glaxon están de fiesta, dos monumentos del mercado de las drogas, hasta hace poco al borde de la quiebra debido a la crisis, hoy son quienes reciben los aplausos en Wall Street. Artículos van y artículos vienen, cerdos, porcinos, cochinos toman los head lines mediáticos de forma inusual. Ya no basta con producir y vender drogas «medicinales» que no terminen de curar, sino que alivien un rato, para crear dependencias a sus usos sino que ahora se sospecha de que ante la crisis, estos dos laboratorios, únicos que elaboran las medicinas que se usarán para esta pandemia que comienza, son sospechosos y acusados del tráfico de virus para crear la epidemia.
¿Es este el comienzo de las guerras de 5ta. Generación? ¿Esta ingeniería viral es acaso un primer ensayo? Yo no lo pondría en duda. Igual pienso que al lado de ésta, las armas climáticas pasarán a conformar los arsenales de estas guerras de 5ta generación. Ya el virus del HIV inició nuestras sospechas. No es nada comprensible el deslave de Vargas cercano a un proceso electoral en Venezuela, las inundaciones en Bolivia también días próximos a las elecciones, sucesos similares en Ecuador y los recientes temblores «al mayor» que sacudieron nuestro planeta, podrían ser indicativos de una nueva e insospechada generación de armas de dominación.
Todo este milenario desequilibrio que existe en la sociedad de hoy, ésta misma crisis, esta sociedad de consumo, de lujosos automóviles y exquisitos Boeing que nos llevan en horas a cualquier continente, esta sociedad que pisó la Luna, que llenó de asfalto y de rascacielos aquel viejo bosque natural donde nacimos, se origina toda con un virus primario cuya estructura se repite en esta versión porcina: se llama plusvalía. Ese pequeño virus, que todos conocemos vulgarmente como la ganancia, es generado de la explotación producida por pocos del trabajo de muchos. Ese virus ha ido mutando a través de los siglos y hoy replica sus cepas en la macabra aparición de su nuevo aspecto. Cabe, para ilustrar un poco más las sospechas sostenidas acerca de que es un virus bélico y generado como respuesta a la crisis, el hecho de que las vacunas para todas las enfermedades virales son creadas a partir de la exposición a la acción del calor tenue, la luz, la desecación y la inoculación repetida para entonces, en este estado especial, poder emplearse como vacunas, quiere decir que quien produce las vacunas para esta pandemia actual, tiene que tener acceso a la manipulación del virus en cuestión: laboratorios Roche y Glaxon, ambas en precarias situaciones financieras y que se han despuntado como las acciones más revalorizadas en las bolsas de valores.
¿Hasta donde llegará esta desesperada respuesta de la virosis primaria de la plusvalía, que ante la amenaza de su extinción se muta y se nos aparece ahora como la primera guerra viral?
La búsqueda y adicción crónica que el capitalismo mantiene con la plusvalía es capaz de todo, que ya algunas mentes, altamente afectadas por esta virosis original hasta piensan en la invasión de Marte, no se si para explotarlo como fuente de energía o para mudarse ellos a el planeta rojo y dejar aquí la colonia terrenal.
Las drogas son todas las sustancias que comprometen cambios en nuestro organismo, las legales, entre las que se cuentas las medicinales son a la vez un enorme imperio económico, en manos de laboratorios que se prestan, ante los síntomas de abstinencia actuales, a tornarse en el nuevo imperio de los traficantes de la salud.
Bill Gate, el magnate de los virus y vendedor plusvaliático de antivirus, se ve invadido por este novedoso virus porcino que no ataca precisamente a los ordenadores, aunque está presente en todas sus pantallas.
Quiero finalizar, mi única intervención en la cochinitis mediática actual, refiriéndoles unas palabras del Dr. Ricardo González Menéndez, quizá el más insigne representante de la siquiatría en nuestra Cuba:
«En nuestros tiempos el fenómeno del uso indebido de drogas en sus diferentes categorías ha alcanzado a nivel mundial el fatal rango de pandemia y necesita con carácter ineludible los esfuerzos aunados de todos los hombres y mujeres de buena voluntad a nivel planetario, esfuerzos plasmados en programas integrales que incluyan gestiones no solo multidiciplinarias y multisectoriales a nivel de cada país, sino también solidarios esfuerzos multiestatales y la aplicación de medidas heroicas para evitar que junto a los riesgos actuales de catástrofes naturales por el calentamiento progresivo del entorno o la dolorosa posibilidad de desastres bélicos capaces de borrar nuestra civilización por fisión nuclear, se llegue, por la degradación moral de la humanidad, hasta niveles que hagan insoportable la vida en sociedad.» / Ricardo González Menéndez ,( Las adicciones a la luz de la ciencia y el simil).
¿Que relación tiene la virosis porcina con Carlos Marx?, es elemental y obvia: mientras no nos aboquemos a desaparecer de nuestra sociedad el virus de la plusvalía, ésta se nos presentará cada día con un nuevo disfraz que nos entretendrá en lo mediato y en lo mediático, alejándonos de sospechar que todo mal proviene de ella.