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Entrevista con el hispanista Ian Gibson

«Por Franco España es un país inculto»

Fuentes: BBCMundo

Ian Gibson no sólo es un erudito de la historia de España. Es un apasionado de ese pasado y del país ibérico que lo ha acogido desde hace más de 30 años. Así lo muestra en cada una de sus respuestas, subrayando cada palabra que dice; contando, como si fuera un cuento de aventuras o […]

Ian Gibson no sólo es un erudito de la historia de España. Es un apasionado de ese pasado y del país ibérico que lo ha acogido desde hace más de 30 años.

Así lo muestra en cada una de sus respuestas, subrayando cada palabra que dice; contando, como si fuera un cuento de aventuras o como si acabara de descubrir a sus personajes, la vida de Federico García Lorca o de Luis Buñuel.

El auge y caída de la II República, la llegada de la Guerra Civil o el triunfo de Francisco Franco vuelven a cobrar vida cuando este hispanista de origen irlandés lo explica. Quizás por eso hable del pasado de España en tiempo presente.

Quizás por eso lo que lamenta de las entrevistas interactivas es que no puede sentarse cara a cara con sus interlocutores y -tal y como le dijo a BBC Mundo- charlar durante horas, copa de vino en mano, sobre esa memoria histórica que muchos intentan rescatar y otros tantos olvidar.

En un edificio modernista ubicado en el corazón de Barcelona, tomando un café en un cómodo sofá de terciopelo rojo, Gibson respondió a una selección de preguntas de los lectores de BBC Mundo.

 


Empezaremos la entrevista con la pregunta que envía Alejandro, de Bolivia, que tiene mucho que ver con en el libro que acaba de publicar «Lorca y el mundo gay». Si Federico García Lorca fue homosexual; ¿esto afectaría su ingenio y talento?; y si no lo fue, ¿por qué no ocuparse de cosas más importantes?

Si Lorca no es quien es, no es la obra que conocemos. Lorca no puede vivir su vida plenamente porque está prohibido. Está la iglesia, la burguesía y todos en contra de los homosexuales.

De modo que él es un hombre que no puede vivir su vida plenamente. Nace con unos dones que le permiten ir por la vida, pero la procesión va por dentro.

Sin estos obstáculos, su obra no sería la que conocemos; una obra que gira siempre en torno al amor, a las mujeres mal casadas, a la gente que no puede escapar, la que no puede vivir su vida… todo esto refleja su propia condición.

 

¿Esa misma condición también se reflejaba en la forma en que García Lorca encaraba la actualidad de la España previa a la guerra civil? Jorge Cortés, de Manizales, Colombia, le pregunta si la sensibilidad con que García Lorca trata esos temas complejos se ve influenciada por su homosexualidad.

¡Claro! Es un hombre totalmente comprometido con su época. Yo creo que los escritores auténticos siempre están en contacto con su época.

Lorca está comprometido con la sociedad, con la república (anterior a la guerra civil española de los años 30), con la democracia… es antifascista. Todo lo que él hace, lo hace en función de esta España posible.

Tiene una misión en su obra que es ayudar a la gente a vivir con más libertad.

 

En su libro «Lorca y el mundo gay» habla sobre la relevancia de los viajes de Lorca a Cuba y Nueva York. Al respecto, I. Fortuna, de Toronto, Canadá le escribe: «Se dice que el viaje a Cuba, catalizó un cambio en la actitud de Lorca hacia su homosexualidad y que incluso inspiró o propició su pieza El Publico. ¿Piensa que esto es cierto?»

No cabe la menor duda de que la estancia de Lorca en Nueva York, y luego en Cuba, entre 1929 y 1930, influyó muchísimo en su obra posterior y en su vida. Por primera vez está fuera de España, lejos de su familia, de muchos amigos… llega a Estados Unidos muy deprimido, yo creo que casi al borde del suicidio, pero no llega como un desconocido.

(Para entonces, Lorca) es ya el autor del Romancero Gitano y tiene muchos amigos que le están esperando tanto en Nueva York como en Cuba. No es una bajada al infierno, aunque él está deprimido porque ha perdido a un amante, Emilio Aladrén, que se ha ido con una inglesa, y el hombre está desesperado.

Pero es García Lorca. Es el poeta -como he dicho- del Romacero Gitano y nada más llegar a Nueva York ya tiene tema, el tema de los negros oprimidos en una sociedad blanca y capitalista a más no poder.

 

¿Y su experiencia en Cuba?

¡Cuba es increíble! Le están esperando allí, tiene conferencias preparadas. Vive cuatro meses fantásticos en la isla.

Lorca dijo poco después «si yo me pierdo, que me busquen en Andalucía (España) o en Cuba».

J Roberto Ávila Rangel, de México, lo felicita por sus investigaciones y le comenta que tiene la firme creencia de que Lorca, más que ser homosexual, tenía una necesidad afectiva masculina muy grande (buscaba una relación íntima con otros varones). ¿Usted cree que en la niñez de Lorca se pudo haber gestado ese vacío?

Lorca tiene una infancia inquieta. Hay un psicoanalista que habla sobre la infancia del poeta y piensa que éste tiene lo que llaman «un niño abandónico». No un niño abandonado, porque su madre, doña Vicenta, tenía crisis post parto, y realmente quien da de mamar al niño Lorca a los pocos meses de nacer es una nodriza.

Según el análisis de Valdivieso -es una hipótesis- él se sentía abandonado y tenía necesidad extraordinaria de cariño, de modo que es un factor muy importante.

Usted habla de la necesidad afectiva femenina, ¿Lorca también sufrió un tipo de abandono por parte del padre?

Es posible. El padre es como un patriarca, terrateniente de Granada, siempre con su compraventa, con sus caballos y sus tierras, así que es posible que también hubiera algo de eso.

Por un lado la madre está deprimida. Yo he visto no sé cuántas fotografías suya y jamás, jamás, la vi con una sonrisa. Se la ve como deprimida.

No sé los sufrimientos que tuvo (la madre de Lorca) de niña, pero es una mujer muy acomplejada, muy triste. Parece la mismísima Magdalena, allí, sentada, preocupada, angustiada…y luego el padre ausente. Pero es muy difícil profundizar en este tema porque no tenemos la documentación.

Desde Miami, Estados Unidos, Luis B Martínez, le escribe que en la biografía de Buñuel, éste afirma que Lorca (quien era su amigo) no era homosexual. Se dice que estaba mucho tiempo con una mujer en su visita a Cuba. ¿Qué opina usted de eso?

 

¿En la biografía de Buñuel? Es la primera vez que oigo esto. No creo que Buñuel lo haya dicho, porque sabía perfectamente que Lorca era gay. Lo dice en sus conversaciones con Max Aub.

Lo que pasa es que Buñuel tenía un problema con éste tema porque su hermano menor, Alfonso, que era gay, había salido del armario. Y puedo decir con total convencimiento y conocimiento que Buñuel no menciona a su hermano. No dice nada sobre su homosexualidad, cuando todo el mundo lo sabía.

Yo no digo que Buñuel fuera gay, pero es muy posible que haya temido serlo. Todo esto de los músculos, del boxeo, de correr cada mañana con el pecho descubierto…insistía mucho sobre su masculinidad.

Martha Cecilia Sánchez, de Ibague, Colombia, le pregunta si usted cree que la trágica muerte de Federico García Lorca se debió a la intolerancia de España hacia los homosexuales, ¿cree que esta intolerancia permanece aún?

Sigue existiendo. Ya sabemos cuál es la opinión de la jerarquía católica respecto a la homosexualidad.

Sin embargo, yo creo que esa intolerancia ha disminuido. España (hoy en día) es un país muy avanzado en este campo. Yo creo que aquí los derechos humanos jamás han sido tan amplios.

Pero intolerancia, desde luego, rascas un poco y ahí está el macho de siempre con sus chistes contra los gay.

¿Por qué no se han publicado los nombres de los que mataron a Lorca? Es una pregunta de Julio C. Esteve Serrano, de Valencia, España.

Se han publicado nombres. La cuestión es quién puso en marcha toda la persecución de Lorca.

Yo creo que los nombres están allí. Están en mis libros: el ex diputado de la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), Ramón Luis Alonso, y sus compinches. Ellos pusieron en marcha la persecución.

Otra cosa es quién apretó el gatillo. Sabemos el nombre de uno de ellos, que además dijo «acabamos de matar a Federico García Lorca y yo le he puesto dos balas en el culo por maricón». Esto es histórico, esto no es un invento.

De modo que hay una serie de personas cuyos nombres están allí, pero también creo que hay más nombres que nunca conoceremos.

¿Considera inevitable la Guerra Civil? ¿Por qué a su juicio ganó la derecha? Le pregunta Luis Fernández, de Caracas, Venezuela.

¿inevitable? Bueno, inevitable, no. Si el gobierno hubiera conducido bien la situación, no se habría producido.

Y cuando se produce, se pudo haber detenido con más inteligencia y no se hizo a tiempo, mientras que Hitler y Musolini están ayudando con sus aviones y de parte de las democracias no hay ayuda.

¿Por qué gana Franco? Porque es una derecha unida y una izquierda dividida entre anarquistas, socialistas, comunistas…es un cacao, y pasa lo que pasa. La derecha es más fuerte.

Diana Pérez, de Caracas, Venezuela quiere saber, desde su punto de vista, ¿por qué razón España pareciera querer olvidar ese período?

Ése es el gran problema de este país, que no quieren asumir el pasado. Pero no sólo el pasado inmediato de Franco, tampoco asumen el medievo. Es decir, la coexistencia de distintas culturas y religiones.

Yo creo que éste es un país con un gran problema de identidad y no reconoce oficialmente lo que fue aquí la llamada Edad Media: un período de brillantez cultural.

Todos los que somos hispanistas y amigos del país que venimos de afuera notamos que aquí no se enseñan ni los rudimentos del árabe, cuando hay miles de palabras en el idioma (español). Empezando por Madrid, que es una palabra árabe.

¿Qué es lo que a los españoles les hace falta de la época franquista? ¿Qué fue lo bueno para la sociedad en la época de Franco? Es la pregunta de Pedro Gabriel Izquierdo, de Ponce, Puerto Rico.

No hay que ser totalmente maniqueo. Obviamente hay buena gente en ambos bandos. Pero yo no veo factores muy positivos.

Para mi fue una tragedia total la guerra, la diáspora, el exilio y la dictadura

El país avanzó durante los 40 años (de régimen franquista). Las primera décadas fueron muy difíciles, pero luego la situación mejoró. El régimen se abrió un poco y muchísimos españoles que vivían en Alemania enviaban dinero lo que permitió que subiera el nivel de vida.

Pero yo, como estudioso de España, sólo puedo lamentar lo que pasó, la crueldad de la dictadura, la amnesia, la destrucción de documentación…para mi fue una tragedia total la guerra, la diáspora, el exilio y la dictadura.

España hoy es un país bastante inculto, ¡ojo! No nos hagamos ilusiones. Los índices de lectura de periódico son muy bajos. El país perdió una generación brillante y Lorca lo simboliza.

Yo pienso cada día en lo que se perdió con la sublevación contra la legalidad democrática.

Realizando entrevistas a niños de la guerra y ex combatientes republicanos en mi país, descubro historias fantásticas y heroicas…y totalmente olvidadas. ¿Cree usted que la sociedad española en su conjunto reconocerá algún día los meritos de todos los hombres y mujeres combatientes, identificándolos como defensores reales de una republica? Escribe Gabriel, de Montevideo, Uruguay.

Yo no sé si estaré aquí cuando se produzca esta maravilla, pero creo que vamos en la dirección correcta. Poco a poco la derecha va entendiendo que no puede seguir en la postura de siempre de desconocer el pasado. Yo quiero creer en el futuro de este país.

Yo le diría a Gabriel que hay que investigar todos esos casos para descubrirlos y contarlos. Es lo que intento hacer con los libros que escribo. Hay mucho qué hacer.

Estimado Sr. Gibson, soy descendiente de irlandeses y vivo orgulloso de ello. Mi pregunta: ¿La memoria historica es sólo recordar o es hacer justicia? Gerardo E. Dulzaides, Albuquerque. NM., Estados Unidos.

Yo viajo mucho por España, hablo con muchísima gente y no he visto odio en ninguna parte. Lo que hay aquí es sed de justicia

Ambas cosas. Aquí la derecha nos acusa -y digo «nos» porque yo me identifico con todos los que intentamos recuperar la historia- de remover el pasado. No es eso.

Yo viajo mucho por España, hablo con muchísima gente y no he visto odio en ninguna parte. Lo que hay aquí es sed de justicia.

Conozco a gente mayor que llora recordando a su abuelo porque ellos también se van a morir sin conocer el lugar del asesinato ni ver los restos de sus seres queridos.

Muchos de los lectores de BBC Mundo, como José Wolf, De Chile, Augusto Quijano, de Venezuela o Javier Ruiz y Enrique González de EE.UU. enviaron preguntas relacionadas a los esfuerzos actuales para esclarecer temas sobre la guerra civil y la dictadura:

¿Qué opina de la justicia española que se arroga el derecho de perseguir las violaciones de los derechos humanos ocurridas en cualquier lugar del planeta y en cualquier tiempo, y sin embargo no persigue las ocurridas en España durante la dictadura de Franco? ¿Cree usted que existe la voluntad política de investigar las atrocidades cometidas durante la guerra civil y la dictadura de Franco?

A mi me decepciona la falta de energía del gobierno en ese sentido. Lo que pasa es que el gobierno actual, en época de crisis, tiene miedo -como todos los políticos- a perder las elecciones y no quieren ir con demasiada fuerza en este terreno.

Yo lo veo como una falta de valentía, pero ya sabemos cómo son los políticos.

De todas las Españas que caben en una sociedad plural ¿Con cuál se quedaría? César, Castellón de la Plana, España.

La España con la que me quedaría es una libre y tolerante, que reconoce totalmente su pasado. Con el pasado construye un futuro fabuloso.

Yo creo que la misión de este país -si es que un país tiene misión- es la de servir como puente entre occidente y oriente. La mezcla de sangre y de culturas que hay aquí puede ser un valor muy positivo para que sea un puente de entendimiento. Ésta para mi sería la gran España, de todas las Españas.

http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/misc/newsid_7955000/7955177.stm