Redes de vida desbordantes. Fundamentos para el cambio desde la vida cotidiana. Tomás R. Villasante. Madrid : Catarata, 2014
Voy a plantear la reseña contestando y respondiendo de una manera muy directa. La pregunta es :¿Me ha gustado el libro? La respuesta es : sí y no. La respuesta es clara, no es confusa ni es ambigua. No quiere decir ni un «sí, pero no…» ni un «no, pero sí…». Quiere decir que hay cosas que me han gustado mucho y otras menos. De todas maneras el sí inicial pone de manifiesto que es un libro que vale la pena de se leído. Y la palabra gustar remarca el aspecto subjetivo de lo que diré.
Empezaré por lo que me gusta : 1) Es un libro innovador. Todo el planteamiento y del desarrollo del ensayo está orientado en la búsqueda de caminos no trillados, de ideas y experiencias renovadoras para los movimientos emnacipadores. Ideas y experiencias que pasan por profundizar en la democracia desde vías participativas. En este sentido está bien que Villasante no se deja atrapar por los dilemas habituales como democracia directa/democracia indirecta. 2) El libro se plantea como una caja de instrumentos más que como una elaboración ideológica. Esto es, sin duda, lo que hoy necesitamos, salir de debates estériles y avanzar en caminos prácticos. 3) Villasante parte de las imperfecciones de la sociedad , no para compararlas con un modelo ideal sino para apuntar caminos para mejorarla, entendiendo los procesos reales, sus causas y sus posibilidades de transformación. 4) El autor señala las paradojas sin pretender resolverlas, aceptando lo que hay de limitado y de incierto en cualquier análisis y en cualquier propuesta. 5) Plantear las propuestas desde unas reglas diferentes de las que marca la ideología hegemónica y sus valores. 5) Abundan los ejemplos de experiencias concretas. 6) Centrarse no en los individuos, ni en los grupos sino en las relaciones, los intercambios y los vínculos. 7) Plantear los cambios no como algo brusco y espectacular sino como lo que François Jullien denomina las transformaciones silenciosas.
¿ Lo que no me gustado ? 1) El título. Me parece demasiado largo y poco claro. Lo de desbordantes no me convence. Tampoco lo de fundamentos porque me parece que lo que nos propone son más instrumentos porque ¿pueden fundamentarse los cambios de la vida cotidiana. De todas maneras si es cierto que estos instrumentos tienen una base epistemológica desde la que Villasante nos habla. 2) El segundo aspecto es que veo demasiados neologismos ( desbordes reversivos, acción con clinamen ...) que por lo menos a mí me resultan expresiones extrañas. Señalo aquí el aspecto subjetivo y discutible de esta opinión. 3) Me parece demasiado académico en cuanto a las citas. Demasiadas citas que tampoco es necesario en este tipo de escritos de dar la referencia. No se trata de repetir lo que dicen los otros como si fuera propio pero me parece que hay demasiadas referencias de este tipo. Y si continuamos por la vía de la opinión faltan ( o casi) algunas que para mí son muy sugerentes, como las de Cornelius Castoriadis o Michel Foucault. 4) Me parece erróneo centrarse tanto en la cuestión del patriarcado. Desde mi análisis el patriarcado está en crisis desde hace tiempo y esta crisis viene a ser una consecuencia de la lógica del capitalismo, cuya una jerarquía se establece sobre el dinero. Como decía Marx, en el capitalismo todo lo sólido se desvanece, incluso la consistencia del propio patriarcado, para dar lugar a lo que Baumann ha llamado una sociedad líquida. De todas maneras Villasante con la palabra patriarcado quiere referirse, sin duda, a una estructura autoritaria, pero me parece que el patriarcado es solo una de sus manifestaciones y no es la que parece que vaya a predominar. 5) Hay, para mi gusto, demasiados esquemas y clasificaciones.
Tomás R. Villasante es un viejo luchador por la emancipación y uno de los activistas y teóricos más activos de las nuevas formas de democracia participativa. Profesor emérito de la facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid lleva años participando en numerosos proyectos con participación social en España y en América Latina. Actualmente lo hace en ecuador en proyectos de planificación participativa. Esto dice mucho a favor de él y del libro, que no es producto de una reflexión realizada desde un cómodo despacho sino desde el propio movimiento.
La reseña, concluyendo, es un SI mucho más grande que un no. Un libro muy recomendable para todo aquel que busque pensar lo democracia desde la autogestión y no desde la delegación. Tomás R.Villasante no proporciona un libro sugerente, para releer, consultar y, por supuesto, criticar constructivamente.