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Resistimos y acompañamos en dignidad

Fuentes: Rebelión

El mensaje del gobierno al pueblo, es claro: o mueres contagiadx por coronavirus si vas trabajar o mueres de hambre. El Estado que abandona, no cumple con su obligación de proteger y garantizar vidas dignas. A la par, ese mismo Estado promueve el regionalismo, el racismo y el clasismo, de las clases medias y altas, el mismo que vivimos en octubre durante el paro.

#NuestrasVidasImportan

Durante la Cadena Nacional del 30 de marzo sobre el Estado de Emergencia/COVID-19, vimos con indignación cómo el gobierno de Lenín Moreno y Otto Sonnenholzner desvirtuaban la crítica realidad del Ecuador como si se tratase de un show mediático. Esas cúpulas del gobierno que visitan hospitales con toda la protección requerida son los responsables de los despidos del personal de salud, del recorte de presupuestos y son también quienes negaron los equipos de protección a médicxs, enfermerxs, trabajadorxs de la salud, y prefirieron pagar 324 millones de dólares a la deuda externa, y no destinarlos a la emergencia sanitaria1. Creen que el pueblo no sabe que mientras se contrataron 470 personas como personal de salud, en el 2019 se despidieron alrededor de 3500 funcionarixs2. Es decir, que este gobierno contrata para esta emergencia sanitaria sin precedentes, un 13% del total de quienes fueron despedidxs.

En estas semanas críticas, el gobierno presidido por Lenin Moreno, y como continuidad del periodo correista, mantiene un discurso de odio y discriminación, que responsabiliza a la población de propagar el contagio del COVID-19 por no atenerse a la medida #QuédateEnCasa. ¿Cómo permanecer en casa cuando millones de ecuatorianas y ecuatorianos deben trabajar todos los días para alimentar a sus familias, y el Estado no ofrece ninguna compensación para no salir?

El mensaje del gobierno al pueblo, es claro: o mueres contagiadx por coronavirus si vas trabajar o mueres de hambre. El Estado que abandona, no cumple con su obligación de proteger y garantizar vidas dignas. A la par, ese mismo Estado promueve el regionalismo, el racismo y el clasismo, de las clases medias y altas, el mismo que vivimos en octubre durante el paro. Los funcionarios insisten en que hay un plan de desestabilización para tumbar a Lenin, y pretenden que sigamos en la eterna disputa correísmo-anticorreísmo, creando un enemigo interno, que busca ocultar lo que ocurre en el país y les quita responsabilidad para hacerse cargo de manera integral de la crisis en la que nos encontramos. Nosotrxs no olvidamos, sabemos bien que durante los gobiernos de la Revolución Ciudadana se han desmantelado los derechos básicos de la población.

Mientras ya hay cientos de muertxs y los sistemas de salud pública están colapsados; el gobierno de Lenín Moreno aprovecha la crisis para continuar implantando el terrorismo de Estado, la vigilancia y el securitismo como formas de control social ante las protestas que generan las políticas neoliberales impuestas por el FMI y los grupos de poder internacionales. Mientras se extreman los procesos de desfinanciación de servicios estatales básicos, el Estado se sostiene sobre la sanción a la protesta y la desobediencia, sobre el fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y policiales, y sobre su propaganda, limitando la respuesta comunitaria ante el crimen estatal. Ya perdimos 11 vidas en octubre, en un levantamiento que denunciaba el empobrecimiento general de la clase trabajadora y que hoy, a la luz de esta crisis, muestra las consecuencias de aplicar medidas económicas antipopulares, que favorecen a los grandes grupos de poder del país. Ahora, durante la pandemia, las denuncias de la Defensoría del Pueblo y la Alianza por los Derechos Humanos nos alertan sobre tratos denigrantes y tortura por parte de las fuerzas del orden contra ciudadanxs de los sectores más empobrecidos, que no pueden quedarse en casa; y varios medios denuncian un contrato de publicidad para el IESS por 1’420,000 USD realizado el 6 de marzo de 2020, cuando se requerían adoptar medidas sanitarias urgentes.

Han pasado varias semanas de dolor e indignación. Para nosotras las prioridades del gobierno han quedado claras: pagar deuda externa y cumplir el acuerdo con el FMI, aún cuando el país no cuenta con la infraestructura e insumos necesarios para atender a las personas contagiadas. Nos preocupa por ejemplo, la concentración de los pocos esfuerzos estatales para atender a Guayas, pese a que cantones como Milagro, Daule y Samborondón presentan una creciente propagación de contagios y fallecidxs, y cuentan con un bajo número de camas y médicos3, poniendo en evidencia las falencias del sistema de salud públicas, que mediante políticas de recorte presupuestario, son aún más deficientes.

Denunciamos las mentiras recurrentes del Estado ecuatoriano, que con su accionar errático e inhumano pone en evidencia que hay vidas y cuerpos que importan y otras que no. En Guayaquil, familiares recorren la ciudad con enfermos y sólo se chocan con las puertas cerradas o guardias armados amenazantes de clínicas y hospitales; personas mueren en sus casas en números mayores de lo usual, a la espera de la respuesta del 911 que nunca llega; otrxs mueren en baldes de camioneta en la puerta de hospitales colapsados. El gobierno muestra cifras oficiales de muertes por COVID-19 que no dan cuenta de esta situación y llama fake news y conspiración correísta a todo clamor y crítica.

Mientras tanto, los servicios funerarios en Guayaquil están colapsados. Los cuerpos se pudren, literalmente, en las casas, y tras días de espera la gente desesperada los saca a la calle ante el hedor y el horror del posible contagio. Entre el gobierno central y el municipal acuerdan una fosa común[4] y aunque la idea no prospera por el espanto que causa, el programa alternativo sigue distinguiendo, en este caso, entre cuerpos de primera y de segunda. Los que no tienen servicios privados contratados se someten al manejo gubernamental en el que hasta han perdido cuerpos. El círculo de desigualdad se consolida con el tratamiento indigno a los cadáveres que pone el pueblo, que ahora como en octubre, son los más.

Vivir en tiempos de coronavirus con un gobierno neoliberal también es privilegio de clase. No satisfechos con dejar morir a la población que no cuenta con recursos, tampoco recogen sus cuerpos. Muchas son las peticiones que circulan en redes sociales solicitando ayuda y apoyo para que alguien, el gobierno, el Estado levante muertos de sus propias casas. Familias enteras que tuvieron que padecer la muerte de alguien cercano, sin el derecho a ser atendido y evitar así su muerte; y más doloroso aún, sin la remota posibilidad de tener un momento de luto y sentir dolor. Recordemos que muchxs tienen que elegir entre contagiarse con coronavirus o morir de hambre. Muchas han sido las muertes por coronavirus pero muchas más han sido por la negligencia del Estado Ecuatoriano.

Nos parte el corazón la situación de las mujeres de la Isla Trinitaria y de varias partes del país, que nos cuentan historias de desabastecimiento, contagios, centros de salud cerrados y escasez de alimentos, de cómo familias enteras, con niñxs en crecimiento, deben racionar sus comidas pues los ingresos familiares han disminuido debido a que lxs trabajadorxs no han recibido sus pagos de la primera quincena de marzo. Nuestras compañeras hablan de cuerpos vivos y muertos que no han recibido una atención digna por parte del Estado, acaso ¿los cuerpos más desposeídos son cuerpos desechables Ministra Romo?

Mientras el gobierno de Moreno, el vicepresidente Sonnenholzner y sus ministrxs promueven medidas que para paliar la crisis, favorecen nuevamente a los grandes grupos económicos; lxs campesinxs no han parado de trabajar porque así sostienen a sus familias y alimentan al 70 % de la población del país. Denunciamos que con el programa “Dar una mano sin dar la mano”4, el gobierno mantiene su política agraria dirigida hacia el agronegocio, desatendiendo al campo ecuatoriano y debilitando la producción campesina indígena que es la que garantiza que comamos.

Denunciamos que con la estrategia de colocar a lxs trabajdorxs de plataformas digitales, a través del delivery, para sostener parte de los cuidados y lograr que la población de clases medias/altas se quede en casa, se mantiene y protege la acumulación de las empresas transnacionales (Uber, Glovo, Rappi, Delivereo). El Estado se ha desentendido de su deber de colocar obligaciones tributarias a estas grandes compañías y, regular los derechos laborales de lxs trabajadorxs y sus familias, que son mayoritariamente migrantes. El Estado es cómplice del abuso de lxs cuerpos expuestos durante la pandemia para sostener la acumulación de las élites globales.

Así mismo, denunciamos la sobreexplotación y precarización laboral sostenida por las políticas neoliberales del Estado Ecuatoriano, que bajo la lógica del mercado y la acumulación, no garantizan economías para la vida de los pueblos. El Ministerio de Trabajo mediante el Acuerdo 080, autorizó a los empleadores a extender la jornada laboral de lunes a viernes y ampliarla hasta el sábado con un horario de 8 horas con el fin de recuperar el tiempo de cuarentena5. Además, se permite al empleador contar los días de cuarentena como vaciones, a pesar de que muchas personas no han parado de trabajar desde sus casas. El acuerdo da la posibilidad a los empleadores de desconocer ese trabajo e incluso obligar a que lxs trabajadorxs, trabajen más. Nos mantendremos vigilantes sobre las formas de trabajo que se han sostenido y sostendrán durante y después de la cuarentena, es necesario visibilizar qué nos dejará el empleo remoto como modelo de negocios.

No es posible que en tiempos de emergencia sanitaria y de cuidado de la vida, se produzcan despidos intempestivos en el sector privado, bajo la complicidad e impunidad estatal. Este es el caso de más de 100 trabajadorxs de Confiteca que fueron despedidos sin liquidación6 y el de 7 trabajadorxs de la Florícola Agritap (Tabacundo) en donde despidieron a sus trabajadorxs, mayoritariamente mujeres. En estas semanas, lxs trabajadorxs de los agronegocios no solo no cuentan con derechos laborales, si no que han estado expuestos a sobreexplotación y precarización laboral, bajo indefensión absoluta por décadas..

Ante esto…

Nos solidarizamos con las familias que han perdido a alguien y se les ha negado el derecho a vivir el dolor y su posibilidad de hacer luto; abrazamos a quienes están cuidando a lxs enfermxs. Este país nos duele, nos indigna tanta injusticia, y con el escalofrío que recorre nuestros cuerpos, les decimos hermanxs, que estamos con ustedes.

A la par, demandamos de manera inmediata que el gobierno nos proporcione información veraz del número de personas fallecidas en el país. Las imágenes que han recorrido el mundo en estos días, de personas que fallecen en las calles de algunas ciudades de la Costa, sin haber recibido atención del Estado y las denuncias sobre la inhumanidad en el trato, nos obligan a cuestionar los datos oficiales que se están proporcionando. Basta ya de despreciar la vida del pueblo! Basta ya de la sistemática negligencia de este gobierno, sus funcionarios y ministros!

Exigimos que el gobierno del Ecuador, garantice la vida digna de la población. Frente a la lógica de la acumulación de los empresarios, nosotras insistimos: la única posibilidad de no aumentar el dolor y la crisis actual, es poniendo el cuidado en el centro de todas las propuestas, medidas y políticas públicas. La productividad de las élites no puede estar por encima de la salud del pueblo. Hasta el momento, todas las estrategias planteadas por el Estado benefician a los grandes grupos económicos nacionales y transnacionales. Demandamos que el gobierno de Moreno, garantice el acceso a alimentación, vivienda, educación y salud de la población. Son derechos mínimos inalienables y no deberían ser privilegio de nadie. El Estado tiene la obligación constitucional de trabajar directamente con las economías populares y solidarias, adquirir alimentos directamente de lxs campesinxs para distribuirlos en la población más empobrecida y vulnerable. Exigimos que se aseguren condiciones óptimas que permitan la salida de productos de los distintos territorios, para evitar que los precios y la especulación de los intermediarios perjudiquen a lxs campesinxs y a sus familias. Necesitamos garantías para que sean los mercados, ferias, verdulerías y tiendas barriales las que abastezcan de alimentos a la población más cercana. Y en las ciudades y poblaciones donde más se necesita, es urgente que el gobierno garantice condiciones mínimas para sostener la cuarentena, subvertir la enfermedad y evitar el contagio.

Para contar con recursos que permitan financiar la salud pública y la emergencia sanitaria, exigimos el no pago de la deuda externa. La vida antes que la deuda.

Demandamos el uso público de clínicas y hospitales privados para atender la emergencia de la pandemia8. Nos hacemos eco de la propuesta de la Defensoría del Pueblo del Ecuador. Que en estos momentos donde lo fundamental es el cuidado, el interés por preservar la vida prime sobre los negocios9.

Demandamos que existan garantías para que la clase trabajadora pueda retornar a sus labores de forma segura. El Gobierno de Lenin Moreno pretende que el 12 de abril volvamos a las calles y a nuestros trabajos sin proporcionar las condiciones mínimas para precautelar nuestra salud y cuidado, ante la pandemia. Nos mienten y luego nos dicen que para sostener la economía se necesita de fuerza de trabajo. No permitiremos que lxs trabajadorxs del país, destinen su vida a sostener las ganancias y productividad de los más ricos. Si nosotrxs generamos riqueza, exigimos que esta crisis la paguen los que más tienen.

3. Propuesta simbólica

Ante la muerte e injusticia que rondan nuestro país, nosotras proponemos: colectivizar el duelo. Porque dudamos de la información que el Estado proporciona sobre el número de personas fallecidas por Covid19, queremos hacer de este dolor, un dolor de todxs.. Amorosamente, instamos a las familias a que utilicen los materiales que tengan en su casa (pintura, ropa, tela, cartones) para elaborar un lazo morado (en los pueblos indígenas el color morado significa salud), en memoria de todxs lxs que se fueron en esta crisis sanitaria. Colocarlos en nuestros barrios, calles, casas, parques es nuestra manera de honrar a quienes partieron y a quienes no olvidaremos.

Por quienes se fueron por causa de este virus… una luz por la vida. Prendamos velitas. Acompañemos a todas las familias que están sufriendo. Seamos una luz que abriga.

Frente al miedo y la injusticia de este gobierno, frente a la falta de humanidad; nuestra fuerza solidaria, nuestro corazón encendido. Solo si sentimos el dolor de quienes no conocemos, si nos mostramos juntxs en la vulnerabilidad, si entendemos que necesitamos de otrxs para caminar, comprenderemos que en este momento de rabia y sufrimiento, solo el cuidado y la solidaridad nos permitirán atravesar la crisis. Con lazos y velas, mostremos lo que el Estado calla y esconde. Y es que el pueblo se hace cuerpo presente ahí donde el gobierno abandona.

Así, nos hacemos eco del dolor que están sintiendo cientos de familias que se han visto despojadas de sus ritos funerarios y que no han podido despedir a quienes aman. Deberíamos poder despedirnos de nuestra madre, nuestro padre, nuestra gente querida. Merecemos que se trate dignamente a los cuerpos muertos, merecemos poder llorarlos y vivir nuestros adioses con la dignidad y el amor que nadie tiene derecho a quitarnos.

1 https://gk.city/2020/03/23/ecuador-pagara-deuda-externa/

2 https://www.eluniverso.com/noticias/2019/03/06/nota/7219694/trabajadores-publicos-salud-denuncian-despidos-masivos

3 https://gk.city/2020/03/25/camas-hospitales-ecuador-covid19/

4 Programa que llama a que la sociedad ecuatoriana realice donaciones entre 5 y 20 dólares, a través de su plataforma, para comprar productos de las principales cadenas de supermercados y entregar “canastas” a las personas necesitadas en el país. Entre los aliados del programa aparecen en la página web las empresas Coca Cola, Nestlé y Unilever, transnacionales agroalimentarias y distribuidoras de alimentos ultra procesados, lo que indica a quién el gobierno “da la mano” en estas circunstancias (Artacker 2020).

5 http://www.trabajo.gob.ec/wp-content/uploads/2020/03/ACUERDO-MINISTERIAL-Nro.-MDT-2020-080-signed.pdf

6 http://www.pichinchacomunicaciones.com.ec/tras-despido-masivo-ex-trabajadores-de-confiteca-realizan-un-planton-para-exigir-respeto-a-sus-derechos-laborales/

7 https://m.facebook.com/106055867530829/posts/157665249036557/

8 http://www.resumenlatinoamericano.org/2020/03/25/covid19-irlanda-nacionaliza-hospitales-privados-mientras-dure-la-pandemia/

9 https://www.dpe.gob.ec/la-defensoria-del-pueblo-propone-aplicar-una-declaratoria-de-uso-y-servicio-publico-para-clinicas-hospitales-privados-y-hoteles-debido-a-la-emergencia-sanitaria/