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¿Sabías que…? III

Fuentes: Rebelión

Taducción: Ellen Thielemans

Libia 

El número uno del Consejo de Transición en Trípoli, es nada menos que Abdelhakim Belhadj, el cabecilla de la rama de Al-Qaida de Libia, el Libyan Islamic Fighting Group (LIFG). Esta organización figuraba en la lista de las organizaciones terroristas. Este hombre mantuvo, entre otros, estrechos contactos con combatientes de Al-Qaida en Irak y especialmente con Abu Musab al-Zarqawi, otro cabecilla de Al-Qaida procedente de Jordania.

En 2004 Abdelhakim Belhadj fue detenido en Bangkok por tropas de EE.UU. y trasladado a Libia, donde fue encarcelado. En 2010, en el marco de una ley de amnistía, fue liberado junto con otros doscientos islamistas. Las últimas semanas y meses jugó un papel prominente en la conquista de Trípoli. Estaba al mando de entre 2.000 y 3.000 hombres. Ahora mantiene el control militar sobre la capital de Libia y logró ocupar Trípoli, gracias a las tropas terrestres especiales de Gran Bretaña y Francia y el apoyo aéreo de la OTAN. Es una guerra curiosa esa «guerra contra el terror» [1]

Según el periódico The Economist parece que los islamistas ahora prevalecen en Libia, con el apoyo de Qatar, el país de Al Jazeera que invirtió miles de millones de dólares en Libia y que jugó también un papel clave en las operaciones militares. El pequeño estado del Golfo podría desempeñar el mismo papel que juega Pakistán en Afganistán en estos últimos años. No promete nada bueno [2].

Los militares británicos tienen la misma opinión de la operación militar que Obama y defienden cierta versión ‘light’. En las intervenciones militares clásicas destacaron masivamente las tropas terrestres «propias». Libia muestra que también existe otra forma. La guerra en la tierra tuvo que ser encargado a tropas locales o ejércitos amigos de la región. Así se puede limitar hasta el mínimo e incluso ocultar a la opinión pública las unidades especiales propias. Según los militares británicos la OTAN tendría que dedicarse más al entrenamiento de ejércitos locales amigos [3].

El 11-S y la guerra contra el terror  

El coste de la guerra contra el terror es muy alto, tanto en vidas humanas como en gastos financieros. Se estima que en Afganistán e Irak fallecieron unas 900.000 de persona, (existen estimaciones serias que hablan de 1,2 millones de muertos). Es casi 300 veces más que el número de personas que fallecieron en el atentado del 11-S. Otros 7,8 millones de personas se vieron obligadas a huir de aquellos países [4].

La Universidad Brown estima el coste total de la «guerra contra el terror» en unos 4 billones de dólares. Es más del doble de lo que costó la guerra de Vietnam e iguala el déficit total del presupuesto de EE.UU. entre los años 2005 y 2010. Anualmente son 40.000 millones, o sea cuatro veces lo que se necesita anualmente para hacer desaparecer la miseria y pobreza del mundo [5].

Se conoce a la CIA sobre todo como un servicio de inteligencia. Pero después del 11-S adquirió paulatinamente un carácter militar. Desde 2001 esta organización ha matado a más de 2.000 militantes y civiles en el marco de la guerra contra el terror. No existe el control democrático de un ejército organizado, un servicio de inteligencia ni siquiera está controlado [6].

Aparte de la CIA existe otra organización misteriosa que es culpable de más muertos todavía. Se trata del Joint Special Operations Command (JSCO), una unidad secreta del ejército estadounidense. Antes del 11 de septiembre era una unidad especial de unos 1.800 miembros especializados en la liberación de rehenes en todo el mundo. Recientemente esta unidad se convirtió en un ejército secreto de unos 25.000 hombres. Fue el JSCO el que ejecutó a Osama Bin Laden. El JSCO actúa sobre todo en Afganistán e Irak, pero también operaba los últimos años en países con los que EE.UU. no está en guerra: Yemen, Pakistán, Somalia, Filipinas, Nigeria y Siria. ¿Quién fue el que recibió el Premio Nobel? [7]

Después del 11-S Bush declaró la guerra al terror. «A partir de hoy cualquier país que aloje o apoye a los terroristas, será considerado un régimen enemigo». Diciendo esto olvidó a los estados amigos de Pakistán, Colombia, Israel, Ruanda, y no mencionó ni una palabra sobre el terrorismo en su propio Estado. Actualmente Posada Carriles camina alegremente en las calles de Miami. Es el cerebro detrás de muchos atentados terroristas en Cuba. Es responsable, por ejemplo, de la explosión de un avión de línea en 1976 en la que murieron todos los miembros de la tripulación y todos los pasajeros. Para impedir más atentados cinco agentes cubanos, llamados «Los Cinco», se infiltraron en las redes terroristas evitando así más atentados. En 1998 sin embargo fueron detenidos y después de un proceso político fueron condenados hasta cuatro veces a cadena perpetua y 77 años [8]. Verdaderamente es una curiosa «guerra contra el terror».

 

Para terminar, según el economista jefe del Standard Chartered Bank, Gerard Lyons, las tres palabras más importantes del último decenio nos son ‘war on terror’ sino ‘made in China’ [9].

Notas:

[1] Salama H., ‘From Holy warrior to hero of a revolution: Abdelhakim Belhadj’, 25 agosto 2011, http://www.asharq-e.com/news.asp?section=1&id=26357 ; http://www.reporteconfidencial.info/noticia/28234/los-rebeldes-ponen-al-mando-de-tripoli-a-un-ex-jefe-de-al-qaida/ ; 31 de agosto 2011; Financial Times, 6 de septiembre de 2011, p. 5; Financial Times, 5 de septiembre 2011, p. 1 en 3.

[2] ‘The Islamists seem to have the upper hand, enjoying the patronage of Qatar, the boiling-rich little Gulf emirate that hosts Yusuf Qaradawi, an influential mentor of the global Muslim Brotherhood, and Al Jazeera, the satellite-television channel that shapes perceptions across the Arab world. Qatar, some surmise, could yet play the part in nurturing Islamists in Libya that Pakistan played in Afghanistan.’ The Economist, 3 de septiembre 2011, p. 32.

[3] ‘But we need to think harder about our capacity to train proxy fighters on the ground at speed. After the wars in Iraq and Afghanistan, western states will be reluctant to commit their own troops to a ground campaign for years to come. There needs to be more focus in Nato nations on the need to have training teams at high readiness that can turn a proxy army into an effective fighting force.’ Blitz J., ‘ Defence: Lessons from Libya’, Financial Times, 31 de agosto 2011, p. 7. Voor de lessen die Obama trok zie: http://www.dewereldmorgen.be/artikels/2011/08/24/wist-je-dat-libi .

[4] http://web.mit.edu/CIS/pdf/Human_Cost_of_War.pdf ; http://en.wikipedia.org/wiki/ORB_survey_of_Iraq_War_casualties ; http://www.unknownnews.org/casualties.html ; The Economist, 3 de septiembre 2011, p. 9.

[5] The Economist, 3 septiembre 2011, p. 9; Financial Times, 6 septiembre 2011, p. 9. Para las cifras sobre la lucha contra la pobreza, véase UNDP, et. al., Implementing the 20/20 Initiative. Achieving universal access to basic social services, september 1998, p. 20. En 1998 se trató de 70.000 a 80.000 millones de dólares (denominados en dólares desde 1995) Hoy iguala a unos 110.000 millones de dólares.

[6] ‘We’re seeing the CIA turn into more of a paramilitary organization without the oversight and accountability that we traditionally expect of the military,» said Hina Shamsi, the director of the National Security Project of the American Civil Liberties Union.’ Miller G. & Tate J, ‘CIA shifts focus to killing targets’, 2 septiembre 2011, http://www.washingtonpost.com/world/national-security/cia-shifts-focus-to-killing-targets/2011/08/30/gIQA7MZGvJ_story.html?tid=wp_ipad .

[7] Priest D. & Arkin W., ‘Top Secret America: A look at the military’s Joint Special Operations Command’, 2 septiembre 2011, http://www.washingtonpost.com/world/national-security/top-secret-america-a-look-at-the-militarys-joint-special-operations-command/2011/08/30/gIQAvYuAxJ_story.html .

[8] Vandepitte M., ‘Mladic opgepakt, nu nog de topterrorist van Amerika’, http://www.dewereldmorgen.be/artikels/2011/05/27/mladic-opgepakt-nu-nog-de-topterrorist-van-amerika .

[9] Financial Times, 6 septiembre 2011, p. 9.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

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