Quizá para muchos, donde el filósofo Adolfo Sánchez Vázquez tiene su presunta »debilidad» sería en mantenerse inamovible en sus convicciones marxistas y socialistas, pero en realidad, es en esa supuesta fragilidad donde el filósofo tiene »su fuerza». Son planteamientos de Juliana González, quien el jueves pasado participó en la presentación del libro Adolfo Sánchez Vázquez: […]
Quizá para muchos, donde el filósofo Adolfo Sánchez Vázquez tiene su presunta »debilidad» sería en mantenerse inamovible en sus convicciones marxistas y socialistas, pero en realidad, es en esa supuesta fragilidad donde el filósofo tiene »su fuerza».
Son planteamientos de Juliana González, quien el jueves pasado participó en la presentación del libro Adolfo Sánchez Vázquez: una trayectoria intelectual comprometida (UNAM), en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras, en Ciudad Universitaria. Y la filósofa agregó:
»Más bien sucede al revés: no es un talón de Aquiles, sino exactamente lo contrario. Lo que parece ser su debilidad, en realidad es su gran fuerza, su gran ejemplo: la capacidad de generar una vida modélica.»
González comentó sobre el libro junto con los filósofos Ambrosio Velasco, José Luis Balcárcel y Federico Alvarez, estos tres últimos también presentadores de ese volumen durante la pasada Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
Juliana González también habló de la entereza, capacidad, firmeza y estabilidad de Sánchez Vázquez, tanto en su vida como en su reflexión filosófica, a lo que se refirió como »eso que se llama fidelidad a los propios principios y convicciones» y preguntó: »¿Cuántos pocos seres humanos encontramos que mantengan esta fidelidad?»
Luego la filósofa se refirió a la validez y actualidad del »proyecto de emancipación y de justicia social» de Sánchez Vázquez. Son planteamientos, abundó, que están vivos y tienen que seguir vivos, y que el filósofo »sigue voceando con toda su gran voz y fuerza, y que nos toca y sigue impulsando».