Por casi tres horas se extendió el interrogatorio que realizó el ministro Joaquín Billard a Paul Schäfer, el otrora líder del enclave alemán de Villa Baviera, quien es investigado por su responsabilidad en el secuestro y desaparición de Álvaro Vallejos Villagrán, causa por la cual quedó detenido y está siendo trasladado hasta la Cárcel de […]
Por casi tres horas se extendió el interrogatorio que realizó el ministro Joaquín Billard a Paul Schäfer, el otrora líder del enclave alemán de Villa Baviera, quien es investigado por su responsabilidad en el secuestro y desaparición de Álvaro Vallejos Villagrán, causa por la cual quedó detenido y está siendo trasladado hasta la Cárcel de Alta Seguridad, lugar donde incluso -se comenta- estará próximo a la celda de Claudio Spiniak.
Pasadas las 08:40 horas, un equipo especializado de policías procedió a sacar al octogenario detenido desde la clínica de Ñuñoa, donde permanecía desde el sábado pasado. Aunque preliminarmente la diligencia se iba a realizar en el Palacio de Tribunales, en definitiva y debido a un oficio de la Corte Suprema, se determinó cambiar el lugar de la pesquisa. Así el cuartel Independencia ubicada en calle Borgoño fue el lugar utilizado para tomar la primera declaración judicial del hombre más buscado por los tribunales.
En el recinto policial Billard fue metódico en realizar un cuestionario que aportara datos sobre su participación en el caso de Vallejos Villagrán, sin embargo, fuentes judiciales indicaron que el jerarca de Colonia Dignidad entregó escasos o nulos antecedentes y si bien respondió las consultas que se le efectuaban, muchas veces recurrió a la falta de memoria, a las ambigüedades y la evasión. De todas formas y más allá de los resultados, la pesquisa permitirá al magistrado dar un paso vital que podría concretarse dentro de las próximas horas, su procesamiento.
Schäfer fue sacado en silla de ruedas desde el interior del cuartel a las 12:51 horas, lugar donde había llegado minutos antes de las 09:00 horas.
El anciano alemán vestía un polerón café y sus piernas estaban cubiertas con una frazada color rosa, que revela su avanzado estado de edad y como detalle Investigaciones le puso una suerte de peto sin mangas de vistoso color amarillo que decía como letras grandes: Imputado. Ello porque Schäfer declaró como inculpado, es decir, exhortado a decir la verdad y más aún ahora deberá esperar el fallo de la justicia que tiene cinco días para decidir su destino.
Se estima que luego de la diligencia de hoy, Schäfer será interrogado por el magistrado Hernán González, quien lo procesó por 26 casos de abusos contra menores en Talca. A él suma otro juez, el ministro Alejandro Solís, quien hoy reiteró que pretende interrogar a Schäfer la próxima semana. El mismo interés habría manifestado el magistrado Jorge Zepeda. En el caso de los dos últimos magistrados sus pesquisas apuntan a la responsabilidad de Schäfer en causas de derechos humanos.
En buenas condiciones de salud
Pero más allá del operativo policial, esta mañana fue noticia el cuarto informe médico sobre la salud del ciudadano germano que en voz del prefecto inspector de Sanidad de la policía civil, doctor Daniel Correa, indicó que «el paciente se encuentra objetivamente mejor, en buenas condiciones generales, pasa buena noche y es cooperador con el equipo médico».
El comunicado agrega que Schäfer frente a un examen clínico «no presenta alteraciones respecto a evoluciones anteriores, encontrándose compensada sus patologías de base. Por su edad y condición patológica previa debiera seguir el control de exámenes en forma regular».
«De acuerdo a lo anterior, y por instrucción del Ministro en Visita (Joaquín Billard) se trasladará», cierra Correa en su informe, para luego insistir en que sí está en condiciones de responder al magistrado, «desde el punto de vista médico nosotros creemos que sí».