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¿Quién es quien en el gabinete Bachelet? Parte Final

Señales de peligro para el sistema de partidos en Chile

Fuentes: Rebelión

Con su gabinete, Bachelet puso en marcha un nuevo concepto. Antiguamente, los grupos económicos dueños de la economía utilizaban a partidos tradicionales de la derecha para ejercer el poder, apelando a dictaduras militares cuando perdían el control. «Gobernaban a través de los partidos de la derecha tradicional o simplemente llamaban a los milicos», dijo el […]

Con su gabinete, Bachelet puso en marcha un nuevo concepto. Antiguamente, los grupos económicos dueños de la economía utilizaban a partidos tradicionales de la derecha para ejercer el poder, apelando a dictaduras militares cuando perdían el control. «Gobernaban a través de los partidos de la derecha tradicional o simplemente llamaban a los milicos», dijo el académico radical Miguel L. Prado. Los electores proveían la escenografía indispensable para la puesta en escena del poder democrático, pero pasaban al olvido en cuanto la democracia representativa dejaba de servir los designios del gran capital.

La novedad introducida en el Chile post dictadura durante tres períodos presidenciales de la Concertación fue el reemplazo de esos partidos tradicionales de la derecha por partidos de izquierda reformados o derechizados, léase PS, PPD, e incluso PDC, que en su origen inspirado en la ideología de J. Maritain levantó la reforma agraria, puso el 51% del cobre bajo control del Estado y adoptó otras medidas progresistas.

Lagos llevó la innovación del sistema a una perfección casi sublime, al gobernar de manera impecable para sus nuevos aliados de los grupos económicos mediante el sistema de partidos socialistas renovados, tránsfugas sin ideología ávidos de poder, neo partidos como el PPD y otros grupos o seudo partidos afines.

La innovación que está introduciendo Bachelet amenaza con enviar al cuarto de los juguetes en desuso a los partidos y a la clase política de la Concertación, para sustituirlos por fundaciones y tecnócratas sueltos que atraviesan a todos los partidos y cuya lealtad pudiera estar asegurada más allá de su militancia simbólica aquí o allá. Pareciera que surgió un nuevo esquema de poder para gobernar a un país como Chile. Pero falta ver que ocurrirá en el Congreso a partir de marzo. Porque el ejercicio día a día del poder, la cotidianidad del ejercicio gubernamental, requiere aprobar leyes y contar con votos en las dos cámaras. Y ése podría ser el talón de Aquiles de la teoría bacheletiana, o de la concepción que probablemente le vendió su entorno.

Bachelet se convirtió en candidata por obra y gracia de las pantallas de televisión y de las encuestas. Por tanto, no responde a ninguna máquina partidaria, por muy socialista que sea, y tampoco tiene que rendirle cuentas a partido alguno. En el fondo, brotan los síntomas de la crisis del sistema de partidos que debutó hace años en otras latitudes.

La izquierda también tiene una cuota de responsabilidad. Una gran parte votó por Bachelet por considerarla un mal menor o para impedir que ganara el otro, como suele ocurrir con los grupos progresistas de EEUU que siempre terminan votando por los demócratas, sin construir jamás una alternativa que por lo menos rasguñe el poder.

Pareciera que de nuevo habrá en Chile un gobierno a la pinta de quienes perdieron las perdieron las elecciones, no de quienes las ganaron. Se fortalecerá el modelo neo conservador de sociedad, mientras buena parte mira hacia otro lado o actúa como simple espectadora. La izquierda ha sido incapaz de reconstruirse a casi dos décadas del término de la dictadura.

Se supone que la derecha representada por Piñera, quien perdió las elecciones, representa casi la mitad de la población electoral. Por lo tanto habría ganado el 53 % que sustenta una postura diametralmente diferente, pero esa lectura simplista es totalmente equívoca. Ese 53% también posee un importante componente derechizado que por ningún motivo pisaría los callos del adversario meramente electoral más allá de lo acordado en «consenso».

Y por ese consenso probablemente haya una revisión más bien cosmética del sistema privado de pensiones AFP y alguna intervención en la deficiente educación pública primaria y secundaria que reciben los pobres, con mayor énfasis en la enseñanza del inglés –lo que no está nada de mal– pero con poca preocupación por rescatar el castellano, una lengua que está perdiéndose porque poca gente lee, además los libros son caros, pagan IVA y muchos profesionales universitarios ni siquiera entienden sus lecturas: son los llamados «analfabetos funcionales» por estudios y encuestas académicas. El valor del contenido de lo poco que se lee es harina de otro costal, en un país donde los valores son devorados por el mercado.

En un entorno en que el pensamiento de derecha controla los medios de comunicación, los libros, la cultura y la circulación de las ideas, tampoco hay espacio para un debate serio más allá de la frivolidad de las pantallas de televisión. El país requiere más que nunca una mirada introspectiva de la izquierda para que asuma su reconstrucción sin tutelajes ni paradigmas.

Nuevo estilo

La composición del gabinete anunciado por Michel Bachelet desafía el estilo de gobierno de 16 años de Concertación. La presidenta marcó distancia de partidos y personajes que llevan su propia agenda bajo el brazo, al estilo de la intervención no programada que atrajo las cámaras del último debate presidencial por televisión, en detrimento del protagonismo de la candidata. La Presidenta descartó colaboradores-competidores.

En Chile se está produciendo claramente un desplazamiento de los partidos de la Concertación. Hay quienes creen que el malestar de los partidos que perdieron influencia podría trasladarse al Congreso, en una suerte de venganza legislativa

Las ubres del poder se muestran hoy más generosas con los tecnócratas de fundaciones como Expansiva, que no son lo mismo que la llamada sociedad civil. En lugar de «crear pensamiento» para inducir políticas públicas, los «think tank» podrán ejecutarlas por si mismos desde el gobierno.

También terminó la supremacía del grupo de origen PDC que influía el partido Socialista, pero sin que el gabinete haya fortalecido al sector histórico de ese partido. Una camada proveniente del Mapu, salido del tronco PDC, marcó casi dos décadas al PS, con figuras relevantes de los últimos tres lustros, como José Miguel Insulza.

El Mapu, que en los ’70 se declaró marxista, fue tan radical como el ala más izquierdista del PS, pero el rigor del tiempo cambió los discursos. Los ex Mapu que primero buscaron refugio en el PPD emigraron temprano hacia el PS. Pocos se quedaron en el partido instrumental, como lo hizo el aspirante a la Secretaría General de la Presidencia Sergio Bitar, ex ministro de Educación, quien no perteneció al Mapu sino a la Izquierda Cristiana (IC), del mismo tronco PDC.

El PPD devino en un partido sin programa y sin otra ideología que el afán por el poder, pero tiene 22 diputados y tres senadores. Hubiera deseado convertir en ministro a su presidente Víctor Bararueto, a Sergio Bitar y al abogado Jorge Schaulson, cabeza del lobby israelí en Chile, pero es el partido que tendrá menos conexión directa con el gobierno. Ignora a Ricardo Lagos Weber (Secretaría General de Gobierno) y reconoce como único cuadro a Romy Schmidt, de Bienes Nacionales, una cartera sin relevancia política. El ministro de Obras Públicas Eduardo Bitrán ni siquiera estuvo en la lista de candidatos que presentó Barrueto. «Hay un gran cariño por él, pero su nombramiento vino con el aval de Expansiva y no del partido», aseguró un PPD que pidió reservar su nombre.

Los disidentes del PDC, que ahora lidera Soledad Alvear, se sienten contentos porque el «Colorín» Adolfo Zaldívar tiene sólo dos seguidores en el Gabinete, Laura Albornoz (Servicio Nacional de la Mujer, Sernam) y Martín Zilic (Educación). Sin embargo, también quedaron fuera las figuras disidentes más relevantes, entre otros Gutenberg Martínez (marido de Soledad Alvear), Marigen Hornkohl (ministra de Educación saliente) y Ximena Rincón (intendenta de Santiago). Bachelet designó siete ministros PDC, sin privilegiar a ninguno de los dos grupos de «la interna». Andrés Zaldívar será un puente frágil entre el gobierno y la jerarquía partidaria.

Bachelet le dio cabida a todas las tendencias internas del PS: Paulina Veloso (Segpres) esta adscrita al Tercerismo; Soledad Barría (Salud) responde al Nuevo Socialismo; y Clarisa Hardy (Mideplan) pertenece a la renovación o Mega Tendencia. Osvaldo Andrade, de la corriente Nueva Izquierda, se identifica con Camilo Escalona, probable futuro jefe PS, pero quedó en Trabajo, una cartera de bajo perfil para el modelo exportador de mano de obra barata que privilegia salarios bajos aduciendo «competitividad» en un mercado externo que retorna un dólar devaluado.

La suerte esquivó a los PS ex Mapu «ministeriables» José Antonio Viera-Gallo, Jaime Estévez y Luis Maira, lo mismo que a Ricardo Solari. Sin embargo, el PS será el único confiable en el Congreso. «En un cuadro en que los PPD y los radicales están tomando distancia, el deber del PS es uno solo: sacar adelante el gobierno de Bachelet», dijo un dirigente que pidió reservar su nombre. Los radicales tienen a Isidro Solís, pero su cartera de Justicia tampoco es relevante, aunque fue añadida al «gabinete político».

El poder económico parece representado por los ministros de Expansiva y Alejandro Foxley. Y quizás ésta sea la mayor novedad, en un país donde la derecha económica y sus grupos de poder hace años enfriaron a la derecha política post Pinochet por sentirse mejor representados por sus «enemigos» de la Concertación. El gobierno de Lagos suele ser definido como «el mejor gobierno de «izquierda» que han tenido los grupos económicos». Pero ahora hay una situación nueva.

Las mujeres de la Presidenta

Vivienda y Urbanismo: Patricia Poblete Bennett, 59 años, PDC, economista, cónyuge de Jorge Navarrete Martínez (PDC), ex agregado de cultura del régimen de Augusto Pinochet en el Reino Unido y jefe de Televisión Nacional de Chile en dos ocasiones, antes y después de la dictadura. También es la madre de Jorge Navarrete Poblete (PDC), designado subsecretario general de Gobierno en agosto de 2005.

Fue jefa de gabinete del ministro de Defensa Jaime Ravinet, con quien trabajo además ocho años mientras fue alcalde de Santiago como Coordinadora de Servicios Municipales. En el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle se hizo cargo de la Fundación Integra, que hoy dirige Luisa Durán, esposa del Presidente Ricardo Lagos.

También es socia de Inversiones Santa Teresa, donde comparte roles con su marido y su hijo. La empresa familiar «hizo un trabajo por 77 mil dólares con tema desconocido» para la Corporación del Cobre (Codelco), aseguró el diario electrónico El Mostrador del 12 de agosto de 2005 (http://www.elmostrador.cl/modulos/noticias/constructor/noticia_new.asp?id_noticia=166118).

Su cónyuge, Navarrete Martínez, integra el directorio de Codelco, donde «percibe una dieta como miembro de la mesa directiva que supera los 3 millones de pesos» (seis mil dólares), según informes de prensa. Tiene también un contrato de «asesorías comunicacionales» que duplicaría el monto de sus ingresos regulares como ejecutivo en la misma minera estatal.

Inversiones Santa Teresa vende asesorías en el ámbito comunicacional. Según El Mostrador, «el convenio entre el directivo y Codelco fue revisado y aprobado, entre otros, por el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre». El periódico electrónico añadió que se ignora si la consultora tiene otros clientes.

Economía: Ingrid Antonijevic Hahn, 54 años, PPD ex Mapu, empresaria y licenciada en ciencias económicas de la Universidad de Chile, fue directora de la Corporación Aire Libre y consejera del BancoEstado, designada por Ricardo Lagos en agosto de 2003. Después de conocer hace un año a Bachelet se incorporó a su campaña como gerenta del comando.

Presidió la empresa de sus progenitores, Sal Lobos, recientemente vendida en 100 millones de dólares a José Yuraszeck, el ex empleado de Chilectra, que se convirtió en dueño de la empresa estatal que después adquirió Enersis-Endesa España.

Fundó Adin S.A., una administradora de fondos de inversiones, creó la Sociedad Minera ConCariaco, participa en proyectos forestales en la X Región y está vinculada a negocios de las áreas computacional y gastronómica. En la Universidad de Chile fue compañera de estudios de Nicolás Eyzaguirre, Carlos Ominami, Carlos Cruz y Máximo Pacheco. Asistió a los «cursos para emprendedores» que dictaba Fernando Flores, un millonario «self-made man» que ingresó a la política como senador PPD. Trabajó en el Republic National Bank of New York, fue gerenta de finanzas del Canal 11, product manager de Indugas y académica de las universidades Austral y De Chile.

Deberá fortalecer las pequeñas y medianas empresas (pymes), desincorporar la Comisión Nacional de Energía y la Subsecretaría de Pesca, dar paso a las nuevas subsecretarías Emprendimiento y Turismo e impulsar su cuota entre las 36 medidas que anunció Bachelet para sus primeros 100 días de gobierno.

Bienes Nacionales: Romy Schmidt Crnosija, 40 años, PPD, cónyuge del diputado PPD Antonio Leal, abogada especializada en políticas anti discriminación que describe en frecuentes talleres que imparte en la Fundación Chile 21, trabajó en la asesoría jurídica del ministerio Secretaría General de Gobierno, asesoró a la subdirección de Previsión Social, trabajó como fiscal del Fondo Nacional de la Discapacidad y enseña legislación laboral en la escuela de Ingeniería Civil en Obras de la Universidad Central (privada). Tiene el master iberoamericano de Integración de Discapacitados de la Universidad de Salamanca.

Según la revista Qué Pasa del 27 de diciembre de 2002, en un debate de la mesa del PPD sobre la remoción de la militante Paulina Brito de la Fiscalía Nacional de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji), hubo un altercado entre Myriam Bazáez, a la sazón vicepresidenta del partido, y el diputado Antonio Leal, también vicepresidente, porque éste propuso que su esposa ocupara el cargo.

Escribió Qué Pasa: «Lo que pudo ser un desencuentro más en la mesa del partido se transformó en una agria disputa cuando se supo que una de las postulantes al cargo era la esposa de Leal, Romy Schmidt. El problema se agravó porque el también vicepresidente es el encargado del partido para la designación de los cargos públicos. Cuestionado ante sus pares, Leal perdió la paciencia y con gruesos epítetos -que incluyeron varios garabatos- enfrentó a Bazáez. La pelea, que fue presenciada por varios diputados, entre ellos Jorge Tarud, Víctor Barrueto y el jefe de bancada, Aníbal Pérez, terminó por cortar las relaciones entre ambos vicepresidentes. Al punto que la propia Bazáez ha señalado que está evaluando pasar al diputado a las instancias disciplinarias existentes, abriendo un nuevo flanco en el PPD».

Hoy el PPD está molesto, según El Mercurio, porque «de los ocho nombres de varones y doce de mujeres que le sugirió, la Presidenta sólo consideró a Romy Schmidt y a Viviane Blanlot». El PPD declaró que «sólo se siente representado por la ministra Romy Schmidt», quien será su única interlocutora El acuerdo fue adoptado en una reunión de cúpula que acordó adelantar las elecciones internas y hacer «sentir en el Parlamento el peso político de sus 22 diputados».

Minería: Karen Poniachik, periodista sin partido, cónyuge de Pablo Ditborn, dueño del quincenario The Clinic, vicepresidenta ejecutiva del Comité de Inversiones Extranjeras durante el gobierno de Ricardo Lagos, fue directora de programas empresariales y financieros del Council of the Americas, de The Americas Society, cuyo presidente honorario es David Rockefeller.

El Council se define como una institución dedicada a promover las inversiones y el libre comercio en las Américas que «provee a sus miembros ventajas estratégicas para hacer negocios en una región que ofrece enormes oportunidades pero también considerables riesgos», según su propaganda corporativa. En el directorio de la Americas Society participan los más distinguidos super millonarios de la región o sus cónyuges, como Patricia Phelps de Cisneros, la esposa del millonario venezolano Gustavo Cisneros y la millonaria argentina viuda Amalia Lacroze de Fortabat, entre muchos otros personajes.

Poniachik ha sido consultora de empresas privadas y de los ministerios de Hacienda y Relaciones Exteriores. Fue directora de la Cámara Norteamericana-Chilena de Comercio y trabajó activamente en la Cumbre de las Américas realizada en Chile. Ha sido analista política, corresponsal de Canal 13 en EEUU y otros medios de prensa nacionales y extranjeros, como el semanario Newsweek, además de reportera de radio Naciones Unidas.

Los actores relevantes del Estado en la minería son las empresas Codelco, Enami y Cochilco. El problema más álgido del sector es la negativa de los dueños extranjeros de la minera Escondida a pagar el royalty. El sector privado cree que la ministra deberá poner el acento en la energía, más que en la minería. Y aquí se trata de abrir espacios al gran capital extranjero, comenzando por Endesa.

Con el paso del tema energético a Minería, Poniachik deberá entenderse con Endesa España, cuyos ojos están puestos en Aysén. La eléctrica invierte tiempo y despliega gente y recursos para construir cuatro centrales hidroeléctricas en la Patagonia chilena de la XI Región. La escasez crítica de energía es el talón de Aquiles del milagro económico chileno.

El sector privado ya tiene asignada las tareas de la futura ministra. «El tema clave aquí es energía», dijo el empresario Jorge Errázuriz, quien le pasó revista a todo el gabinete desde su yate en las aguas del sur. Los dueños del país se concentraron dos semanas en Chiloé, no para discutir sino en una competencia de yates que ganó Bernardo Matte, segundo hombre del grupo homónimo.

«Chile está creciendo, necesitamos aumentar la capacidad de generación, de transmisión, de distribución, y hay cuellos de botella, especialmente en los próximos 2 o 3 años. Entonces, puede enfrentar momentos bien complicados, y decisiones también complicadas. Está el proyecto de Aysén, que es absolutamente necesario, por lo que hay que despejar el tema ambiental de Aysén y hacer definitivamente el proyecto. Si Karen Poniachik, a quien conozco mucho, logra sacar adelante de buena manera el proyecto de Aysén, habrá hecho la mitad de su trabajo. Está, por otro lado, todo el proyecto del GNL, que es un soporte para el problema del gas argentino, pero el tema de fondo de la energía es geopolítico, que debería finalmente arreglarse con una conexión latinoamericana».

Para Errázuriz, el anillo energético «sería el ideal, pero hay problemas políticos; entonces derechamente hay que plantearse cómo se desarrolla Chile suponiendo que no hay gas. Tenemos que ponernos en el peor de los casos. Es decir, ¿qué pasa si en Argentina realmente no nos entregan gas, y si los bolivianos y los peruanos se ponen en una posición dura? Es un problema complicado Y el principal tema ahí es dar los incentivos correctos para que se hagan las inversiones, que son muy grandes y el Estado no las puede hacer. Las tiene que hacer el sector privado y hay que darle los incentivos. Ese es el tema».

«Creo que es un buen gabinete, ésa es mi primera impresión», dijo Matte. «Es toda gente muy respetable a la que le deseo el mayor de los éxitos», agregó. «Un gabinete que mezcla experiencia con gente nueva, pero todos profesionales muy respetables. En el área económica Andrés Velasco [Hacienda] es un gan profesional, la Ingrid Antonijevic [Economía] también, es una mujer que tiene experienciaa en el mundo de los negocios, y la Karen Ponichik [Minería y Energía] para qué decir. Es una mujer que ha hecho mucho por Chile y por la inversión extranjera».

Planificación y Cooperación: Clarisa Hardy, 60 años, PS, psicóloga de la Universidad de Chile y Antropóloga Social de la Universidad de Oxford directora ejecutiva y directora del Programa Social de la Fundación Chile 21 que preside el senador PS Carlos Ominami, arribó a Chile a los cinco años tras nacer en Argentina.

Autora de «La Reforma Social Pendiente», «Equidad y Protección Social» y «Derechos Ciudadanos: Una década 1990-2000», trabajó en CORFO, vivió exiliada en México, estuvo en el ministerio de Planificación y Desarrollo, fue coordinadora del Comité Interministerial Social y desde el 200 dirige la Fundación Chile 21, considerada la «cuna» del laguismo.

También es docente en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flasco) y se le considera una pieza clave en la reunificación de las tendencias socialistas que se unieron en un solo partido hacia 1990.

¿Que es Siglo 21?

La Fundación Siglo 21 está constituida por gente que «se autoconvocó en 1992 para constituir un espacio de reflexión programática del progresismo», según su sitio web. Adquirió personalidad jurídica en 1995 y estuvo a cargo de Ricardo Lagos hasta que en 2000 asumió la presidencia .

Se autodefine como un «think tank [que] «constituye un centro de estudios, de reflexión y propuestas que acoge, expresa y representa los ideales libertarios y progresistas de la coalición que le abrió camino a la democracia y que ha promovido el progreso económico y social de Chile», […] «a través de estudios especializados, talleres temáticos, seminarios nacionales e internacionales, así como de sus diversas publicaciones».

Para «contribuir a la elaboración y difusión de las ideas progresistas en Chile, estableció la Escuela Generación Bicentenario». Su meta es «la formación de una nueva generación de líderes jóvenes que asumirán responsabilidades en el país, en sus distintas áreas de actividad, para el año 2010, cuando se cumplan 200 años de independencia». O sea, cuadros para alargar la Concertación.

Salud: María Soledad Barría, 52 años, PS, médico especialista en salud pública y gestión, secretaria del Fondo Nacional de Investigación en Salud (FONIS), fue asesora de Michelle Bachelet en el ministerio de Salud, donde ocupó la jefatura de la Unidad de Gestión de los Servicios. Se desempeñó también como subsecretaria subrogante y jefa de Recursos Humanos de la cartera.

Después de concluir sus estudios de medicina en la Universidad de Chile, a fines de 1978, se especializó en nefrología, sirviendo por años en el Hospital San Juan de Dios.

Servicio Nacional de la Mujer (Sernam): Laura Albornoz Pollman, 37 años, PDC, abogada formada en la Universidad de Chile, con un doctorado en Derecho Civil en la Universidad de Sevilla, milita desde los 14 años. Se desempeñó como adjunta o mano derecha del dirigente demócrata cristiano Jaime Mullet, jefe múmero dos del partido, en las tareas del comando de campaña de Michelle Bachelet.

En 1997 ingreso al comité intersectorial del Sernam, del que se convirtió en subjefa en 1999. En 2002 fue nombrada jefa del gabinete de la subdirectora del Sernam Lissette García. Más tarde se desempeñó como docente de la Academia Diplomática en cuestiones de género y desde abril de 2005 se convirtió en asesora de Delia Del Gatto, directora del Servicio Nacional del Menor (Sename).

Consejo de la Cultura: Paulina Urrutia Fernández, independiente, actriz y profesora de actuación, hasta hoy ha pertenecido al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, que ahora encabezará como ministra.

En su carrera artística recibió numerosas distinciones, entre otras los Premios Apes y Altazor a la Mejor Actriz de Teatro, en 2002, por su rol en la obra «Devastados»; el Premio Altazor a la Mejor Actriz de Televisión, 2000, por la teleserie «Sabor a Ti»; los premios Apes a la Mejor Actriz de Televisión, 1990, por la teleserie «Volver a Empezar» y Mejor Actriz de Cine, 1993, por su trabajo en la película «Johnny Cien Pesos». También ha sido dirigente sindical de los actores y actualmente integra el consejo asesor del Sindicato de Actores (Sidarte).

Los varones de la Presidenta

Trabajo: Osvaldo Andrade Lara, 52 años, PS, abogado especializado en temas laborales, fue seleccionado nacional de básquetbol y actualmente es vicepresidente de su partido, el único en que ha militado y donde pertenece a la comisión política y al comité central e intentó ser diputado en 2001. Nunca estuvo en la administración pública.

El «Cabezón Andrade», como lo llaman sus conocidos, deberá intervenir en la reforma del sistema privado de pensiones (AFP), una promesa emblemática de Bachelet candidata. Considerado mano derecha de Camilo Escalona y «operador» del aparato PS, participará en el diseño de la comisión que deberá estudiar la esperada reforma previsional.

Aunque estudió en la Universidad Católica, se licenció en la Universidad de Salamanca (España), asesoró a la Pastoral Obrera, fue abogado de sindicatos y director y presidente de las sanitarias de la III y I Región. Desde 1991 trabaja como secretario municipal de la Municipalidad de El Bosque, donde hoy se desempeña como alcalde subrogante.

«Las tareas básicas que tiene este ministerio son múltiples, pero desde el punto de vista de las prioridades programáticas están los temas de empleo digno y decente, capacitación y reforma previsional», dijo al conocer su designación. «Estoy en la cresta de la ola, pero estoy muy entusiasmado», añadió. Con su designación, Bachelet dejó de lado a Regina Clark, abogada también PS e igualmente cercana a Escalona, ex fiscal del INP, quien aportó ideas durante la campaña para plantear la reforma previsional.

El gurú empresarial Jorge Errázuriz resumió así las tareas que la derecha económica le asigna a Andrade: «Deberá hacerse cargo de otro asunto clave: la adaptabilidad laboral. Porque si continúan poniendo políticas que supuestamente ayudan al trabajo pero que lo terminan perjudicando, se crearán menos empleos y el nuevo gobierno no cumplirá una de sus grandes metas. Así de simple. Michelle Bachelet, en ese sentido, se dio cuenta de que cuando se sacó esta norma de que si una empresa contrataba a 10 mujeres, tenían que poner un jardín infantil. Bueno, a partir de ahí todas las empresas contrataban 9 mujeres. Entonces la pregunta es, esa norma ¿ayudó a las mujeres o las perjudicó? Claramente las perjudicó y Michelle Bachelet se dio cuenta de eso».

Prosiguió Errázuriz: «hay mucha falacia de políticas como por ejemplo subir el salario mínino, por el cual hoy hay menos gente con trabajo. Ser más inflexibles en las condiciones de contratación, hace más caro para las empresas contratar. En eso creo que el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, tendrá bastante que decir. Y las cifras lo indicarán: la creación de empleos y el nivel de los salarios va a ir indicando si tienen éxito».

El milagro chileno no desea nada que tenga remotamente que ver con ninguna mejora del salario. La excusa es que las mercancías chilenas, los productos primarios de escaso valor agregado que predominan en la canasta de las exportaciones, perderían competitividad. En definitiva, Chile exporta productos como frutas que llevan consigo mano de obra barata, aunque el sector exportador asegura que los salarios inciden en el 30% de los costos de todo lo exportable. Durante los 16 años de Concertación, el ministerio del Trabajo ha hecho la vista gorda ante los grandes problemas laborales, sometiéndose a las políticas que dicta el sector empresarial.

Justicia: Isidro Solís Palma, 51 años, PRSD, abogado, ex primer vicepresidente de su partido (1982 y 1983), integrante del comité técnico que programó las campañas del «No» en el plebiscito de 1988 y en las presidenciales de 1989 fue jefe de la División Ejecutiva de la Secretaría General de la Presidencia en 1991. Luego fue designado director nacional de Gendarmería, cargo que desempeñó hasta 1993. Entre 1993 y 1995 fue jefe de la recién creada Dirección de Seguridad Pública e Informaciones, servicio de inteligencia política establecido por Patricio Aylwin más recordado como «La Oficina», sustituido actualmente por la Agencia Nacional de Información (ANI).

En 2002 fue nombrado subsecretario de Minería. También fue miembro del directorio de la Empresa Periodística La Nación, editora del diario homónimo, donde el Estado posee la mayoría de las acciones. Más tarde fue nombrado subsecretario de Aviación. Sus conocidos lo describen como «un radical de toda la vida y de mucho tacto. Avanza lo que puede, no lo que quiere», dijo una fuente radical.

Solís ganó un gran juicio contra la Boeing, representando a los familiares de nueve de las víctimas del accidente en que un aparato de Aeroperú cayó al mar en 1976, en Chancay, cerca de Lima. El abogado litigó contra los fabricantes, la línea aérea y los proveedores responsables de la muerte de 70 pasajeros, entre ellos 31 chilenos.

Agricultura: Álvaro Rojas Marín, 52 años, PDC, médico veterinario, rector de la Universidad de Talca desde 1991, profesor de Desarrollo Rural y Economía Agraria en el plantel que dirige y en la Universidad de Chile, becado por las fundaciones Konrad Adenauer y Alexander von Humboldt, también ha sido consultor de CEPAL y FAO.

Entre 1994 y 1997 fue presidente del Consejo de Innovación Agraria del Ministerio de Agricultura, se desempeñó como coordinador nacional del Programa de Cooperación Científica Chile-Alemania de la Cancillería (1997-2000) y presidió la Agrupación de Universidades Regionales (2002-2004).

Según un ranking de El Mercurio, su universidad se encuentra en el décimo lugar en calidad de alumnos entre las 56 casas de estudios superiores privadas y públicas que hoy existen en Chile y en el sexto puesto en calidad de profesores. Se dice que su nombramiento fue influido por Alejandro Foxley.

Deberá poner en práctica la integración del sector alimentario, con la absorción de la Subsecretaría de Pesca que hoy depende de Economía, una idea que, según El Mercurio, Bachelet le compró al presidente de Invertec, Mario Montanari, empresario que también está en el directorio de la Fundación Chile, quien preconiza que todos los sectores ligados a la alimentación pertenezcan a un solo ministerio. La idea tiene el beneplácito de todos los protagonistas privados del sector alimentario.

Educación: Martín Zilic Hepic, PDC, médico cirujano, tiene una maestría en cuidados intensivos en la Universidad Católica de Lovaina, fue intendente de la VIII Región y coordinador del programa del Foro Biotecnológico y vicepresidente nacional de su partido. Al conocerse su designación era director del Centro Internacional de Biotecnología de la Universidad de Concepción.

Zilic es partidario de acortar las carreras de pregrado, a la vez que critica las carencias e insuficiencias de conocimiento y destrezas en lenguaje (castellano) y matemáticas de los jóvenes que ingresan a la educación superior. Cree indispensable el dominio de dos idiomas, preferiblemente el inglés, durante los estudios superiores.

Transportes y Telecomunicaciones: Sergio Espejo Jaksick, 38 años, PDC, abogado de la Universidad de Chile, master en Políticas Públicas de la John F. Kennedy School of Government, Universidad de Harvard. Fue presidente de la escuela de Derecho, coordinador de la comisión de DD.HH. de la FECh y jefe nacional de universitarios DC.

También fue director académico del Magíster de Gerencia y Políticas Públicas de la Universidad Adolfo Ibáñez (privada), fue superintendente de Electricidad y Combustibles entre 2001 y 2003 y candidato a diputado en 2005.

Su cartera deberá mejorar un sistema de transporte urbano caótico operado por mafias de empresarios carentes de cualquier noción de servicio público en beneficio del ciudadano. Su ministerio «dos en uno» también regula las tarifas y disputas de los protagonistas del rentable negocio telefónico, en su mayoría expresas transnacionales lideradas por las hispanas Telefónica y Movistar. Y pronto deberá asignar las nuevas frecuencias para televisión digital, innovación tecnológica que despierta grandes apetitos por doquier, en particular en el megamonopolio VTR, de Murdoch y Cisneros.

Nuevas carteras

Michelle Bachelet anunció dos nuevos ministerios, Medio Ambiente y Seguridad Pública, cuyos titulares se conocerán una vez que se apruebe la creación de ambas carteras.

El primero responde a las demandas de los movimientos ecologistas que bregan por un aprovechamiento sustentable del medio ambiente, en tanto Seguridad Pública coordinará todas las policías, servicios de inteligencia y agencias de seguridad y prevención del Estado.

Una novedad será la salida de las policías de Carabineros e Investigaciones del área castrense, adscritas por la dictadura al ministerio de Defensa. Bachelet prometió también aumentar en 4.500 los efectivos de Carabineros, cuyo incremento está previsto por la actual administración en 1.500 plazas anuales. El concepto represivo como principal del delito levantado por

El Estado adoptó como política oficial la doctrina de los «thinks tank» de la Fundación Paz Ciudadana, de Agustín Edwards, que privilegia la represión y la «tolerancia cero» en el combate a la delincuencia, sin poner mayor énfasis en cambiar el entorno de pobreza y alto desempleo juvenil que marca el hacinamiento de los barrios pobres sometidos por bandas armadas del micro narco tráfico que poseen sus propios semilleros de delincuencia.