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Si quieres más pobreza, desempleo e inseguridad, vota «Sí»

Fuentes: Rebelión

Como generalmente sucede, las consultas nacionales son un gran engaño para que votemos ‘Sí’ y de esta manera confirmemos al presidente que la propone. La consulta del próximo domingo promovida a diestra y siniestra por el presidente Noboa sigue esta misma línea llena de promesas ilusorias. Son particularmente engañosas dos preguntas: la del trabajo por hora que borra de un plumazo muchos derechos laborales conquistados hasta con sangre desde 150 años de luchas sindicales. Busca arrodillar a los trabajadores delante de los grandes hacendados -las bananeras, en particular- y empresarios. Si se  aprueba la del arbitraje internacional, las multinacionales podrán demandar a los Estados nacionales, pero estos Estados no podrán demandar a las multinacionales…

Con el Gobierno actual estamos soportando con creces las mismas situaciones catastróficas de los gobiernos de Guillermo Lasso y Lenin Moreno. La consulta no hará otra cosa que profundizarlas. La pobreza sigue aumentando por 70% de desempleo, cifra de la misma ministra del Trabajo: o sea, 7 familias sobre 10 no tienen empleo digno ni estable. La consecuencia desastrosa es el hambre en muchos hogares y la migración creciente. El plan Fenix fue una gran farsa porque, a pesar del apresamiento de miles de jóvenes, continúan los casos de sicariato, asesinato, extorsión y robo, mientras se fugaron 2 grandes traficantes de drogas y no se arrestó a ningún jefe de cuartel de la droga, o, como en el caso de las 21 toneladas de droga encontradas en Vinces, ¡sólo está preso el guardia! La corrupción sigue campante. La palabra ‘sabotaje’ aplicada por el presidente a las empresas eléctricas es un señalamiento para las mismos funcionarios y trabajadores.

¿Qué decir del asalto a la embajada de México y de la violación al derecho internacional por el secuestro de Jorge Glas asilado en la misma? Las condenas internacionales son unánimes; vienen los juicios en Cortes de Justicia, Derechos Humanos, OEA (Organización de los Estados Americanos), CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), las posibles expulsiones de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), la suspensión de relaciones diplomáticas y comerciales por varios países latinoamericanos, con las millonarias multas y pérdidas correspondientes. Somos la gran burla internacional y una vergüenza mundial… ¡Pobres migrantes que están en México, de paso o encarcelados! ¿Cuántos años vamos a necesitar para levantar la economía o simplemente ‘levantar cabeza’ … ¡Y el presidente quiere resolver el problema diplomático ofreciendo “ceviches o tacos” al presidente de México!

Además, no hay plan de gobierno, no hay propuestas de economía, ni proyecto de mantenimiento de las empresas eléctricas que están al borde del colapso con los consecuentes apagones interminables. ¿Y las medicinas en los hospitales, la ausencia de aulas y profesores en las universidades, el arreglo de las carreteras, el turismo en su nivel muy bajo, las inversiones extranjeras que no llegan, etc. Los impuestos aumentan y también los combustibles, el costo de la canasta básica, el pago de los salarios atrasados. Yo no se habla de las deudas de las más grandes empresas -más de 4’000 millones de dólares- olvidadas…. El presidente contradice sus promesas de campaña: ¡No más impuestos, no más persecución política, no más desempleo, no más pobreza…!

Se escucha: “Es que Daniel Noboa es joven, no sabe: Hay que darle un chance…” Error: Noboa sabe muy bien lo que tiene que hacer y cómo tiene que hacerlo. Tiene sus asesores que se le dicen todo: son los del FMI (Fondo Monetario Internacional) y de la embajada de Estados Unidos. Ellos dirigen la política nacional y Noboa no es más que su ‘muñeca de cartón’. Estamos bajo el “imperio del caos” porque la hegemonía mundial norteamericana se está hundiendo poco a poco. Pasa su lenta agonía a destruir lo que no puede reconquistar: Por eso la guerra de Ucrania para hundir a Europa y Rusia, como maniobras para debilitar a China. Pero crece la economía rusia y su armamento es el más sofisticado y eficaz, y China pasa a ser la primera potencia comercial mundial. Lo mismo pasa con el genocidio en Gaza, para el control del petróleo del Medio Oriente, pero Hamás -Movimiento de Resistencia Armada en Gaza-: No está aniquilado y Palestina surgirá más fuerte porque los pueblos oprimidos nunca pierden la guerra de independencia y dignidad, a pesar del alto número de muertes de civiles.

Este caos internacional está desorganizando a los países de América Latina mediante el fomento del tráfico de drogas. Así se adormece su población, se destruye su economía, los jóvenes se matan entre sí, los pobres se mueren de hambre. Ese es el plan de Occidente -Estados Unidos y Europa-: una nueva colonización mediante la eliminación de la independencia, la soberanía y la vida digna. En Ecuador, para los gamonales de siempre, no puede haber una nueva “década ganada” que demuestre que sí se puede organizar un país de manera más equitativa, hacer retroceder la pobreza, lograr educación de calidad, servicios de salud gratuitos, carreteras de primera orden, exportación de luz eléctrica, desarrollo cultural, y devolvernos la autoestima y la dignidad.

He aquí un pequeño relato para reflexionar. En la farmacia de la esquina: “Señor, ¿tiene este medicamento? – No, ya se acabó. – ¿Y este? – Sí, pero ya no es gratuito. – ¿Y este otro? – Este es muy caro. – Entonces, ¿qué hago? – En las próximas elecciones, piense bien por quién va a votar.”

De la misma manera que hubo un ‘Plan Colombia’, hay un ‘Plan Ecuador’, para robarnos la democracia, el futuro y la esperanza. Votar ‘No’ en la consulta es rechazar este plan colonizador de nuestra patria. Además de ‘votar 11 veces No’, ojala sepamos, como los colombianos, retomar el camino de la dignidad y construir juntos el Ecuador que queremos.

Pedro Pierre: Sacerdote diocesano francés, acompaña las Comunidades Eclesiales de Base (CEB ) urbanas y campesinas de Ecuador, país adonde llegó en 1976.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.