En la vigésima primera entrega de la serie, el activista por los derechos LGBTIQ+ Stephano Espinoza anuncia la actividad/performance “Mensaje a la nación” que se realiza hoy viernes 26 de junio. Dice: «Esta actividad surgió de la necesidad de reconocer que por la pandemia no podemos salir a la calle, sin embargo, no nos vamos a quedar callados. Nuestras voces van a ser escuchadas, especialmente en estos momentos de crisis donde el gobierno nuevamente ha demostrado que no le importan nuestras vidas… En este mes del Orgullo exigimos que se haga justicia».
¿Stephano, podrías contarnos sobre tu trabajo en Guayaqueer City?
Formo parte de Guayaqueer City, donde trabajo como persona a cargo del tema social gestionando las colaboraciones con otros colectivos. Guayaqueer City es una plataforma que toma un poco del imaginario guayaco, del imaginario ecuatoriano y lo combina con el imaginario marica y LGBTIQ+. Entonces es un ejercicio de reapropiación de símbolos como el escudo y personajes de nuestra historia y haciéndolos nuestros en este ejercicio de tomar un lugar en la historia que por mucho tiempo se nos ha sido negado. Ese es un poco el ejercicio de Guayaqueer City, por medio de ilustraciones que hace Víctor García, él es el creador e ilustrador de Guayaqueer City.
¿Cómo ha sido afectada la comunidad trans durante la pandemia?
Dentro de nuestro colectivo, la comunidad que ha sido más fuertemente afectada ha sido la comunidad de mujeres trans, las migrantes maricas, porque se encuentran en una situación sumamente precaria, especialmente considerando que las mujeres trans en este país muchas veces son obligadas a recurrir al trabajo sexual debido a la discriminación que encuentran en otros espacios laborales. El trabajo sexual no ofrece ningún tipo de seguridad, y con la pandemia la inseguridad ha aumentado. Siempre es algo en el cual las compañeras corren muchos riesgos. Y en el caso de las compañeras migrantes también, especialmente la alta población venezolana que tenemos aquí. Muchos han tenido que salir de sus hogares al no poder pagar la renta, muchos ni siquiera contaban con hogares, entonces han sido forzados a regresar a su país. Esas son las comunidades que han sido más fuertemente afectadas en esta pandemia.
Cuéntanos sobre la actividad que realizarán hoy viernes en Guayaquil.
Realizaremos una actividad llamada “Mensaje a la nación”, organizada por las personas sexo-disidentes. Hemos recolectado las voces de distintas personas del colectivo y las hemos unido en esta especie de manifiesto que se va a escuchar en las calles del centro de Guayaquil. Diferentes amigues/aliades que viven en el centro nos van a ayudar sacando sus parlantes y transmitiendo este mensaje el viernes 26 de junio a las 12 del mediodía. Esta actividad surgió de la necesidad de reconocer que por la pandemia no podemos salir a la calle, sin embargo, no nos vamos a quedar callados. Nuestras voces van a ser escuchadas, especialmente en estos momentos de crisis donde el gobierno nuevamente ha demostrado que no le importa nuestras vidas, no está ofreciendo ningún tipo de seguridad para nuestras comunidades entonces creemos que es un momento importante en este mes del Orgullo [LGBTQI+] exigimos que se haga justicia. Tenemos esta consigna que es “Sin justicia no hay orgullo” entonces partiendo de eso, tenemos esta acción.
La actividad también responde al nivel de hostilidad que se vive en Guayaquil. Podríamos pararnos con un parlante en la Plaza San Francisco –lo cual muchas veces se hace, sin embargo, hay muchas trabas burocráticas para hacer eso. El espacio público realmente no existe en Guayaquil. Hay una gran represión de las voces disidentes, y una reacción ante esa represión, pues existen maneras de hackear estos limitantes a la libre expresión y a las voces disidentes.
¿Qué efecto tuvo y tiene la pandemia en la hostilidad de la ciudad de Guayaquil?
Bueno, de cierta forma se ha usado la excusa de la pandemia para remarcar estas políticas de exclusión que se practican en la ciudad, por ejemplo, con el acto de la Alcaldesa que impidió que un vuelo humanitario aterrizara con estas camionetas que puso en la pista de aterrizaje del aeropuerto. Pero también a nivel de discurso se está remarcando este “nosotros” contra “ellos”. Los “de afuera” son los que vienen a “contagiarnos”. En ese “otros” siempre se van a recalcar las diferencias que ya han existido por mucho tiempo. Entonces las maricas, las trabajadoras sexuales, las personas no-heterosexuales en general, los migrantes son excluidos –sí, siento que se está recalcando la exclusión de estas personas en Guayaquil y en el Ecuador. Hacia las maricas, específicamente, se han visto casos de trabajadoras sexuales que están en la calle, y los policías aprovechan que tienen ahora mucha más presencia en la ciudad y en el espacio público para proyectar esos prejuicios que ya existían y hacer las retenciones, molestarlas, joderlas, porque pueden y porque ya existen estos imaginarios de discriminación hacia los “otros”.
Por otra parte, muchas maricas hemos tenido que regresar a casa con nuestros familiares -que no siempre son las personas más abiertas o que no te aceptan- por lo cual muchas veces se regresa a situaciones hostiles en el hogar y al cuestionamiento de tu sexualidad y de tu expresión de género. Obviamente no tenemos muchas opciones porque debido a la pandemia se nos ha reducido la posibilidad de poder pagar por nuestros propios espacios para vivir y existir.
Para las personas que no viven en el centro de Guayaquil y que quieran unirse a la actividad de hoy 26 de junio, se pueden conectar a través de Facebook Live Guayaqueer City o Instagram Maricas Unidas @m4r1cas donde se transmitirá en vivo la acción.
«Voces de Guayaquil, epicentro de la pandemia en Ecuador» consiste en una serie de entrevistas a residentes días posteriores a que su ciudad estuvo en la primera plana de los noticieros internacionales por los muertos sin sepultura y sus familiares clamando por ayuda a un Estado aparentemente inexistente. Trabajadores, artistas, estudiantes, docentes comparten sus vivencias desde la ciudad que es el centro económico y financiero del país y que paradójicamente también es la ciudad con mayor concentración de pobreza. Se estima que un 17% de los 2.700.000 habitantes de la urbe viven en condiciones de pobreza. Recostada sobre las aguas terrosas del río Guayas, con un clima muy cálido y húmedo que no hace mella en la actividad intensa y el carácter hospitalario y amable de sus habitantes, Guayaquil tiene la mayor densidad de población del país y el sistema de transporte público con más usuarios. Estos elementos junto a las profundas deficiencias del sistema de salud pública nacional cuyo presupuesto fue reducido un 36% en el último año y la desorganización del gobierno municipal son factores que ayudarían a explicar por qué la ciudad concentró el 70% de los casos de COVID-19 en Ecuador y la mayor cantidad de contagios per cápita en toda América Latina.
Un proyecto realizado por Silvia Arana y Libertad Gills.