En 1979, el líder cubano Fidel Castro viajó a Nueva York para intervenir ante la Asamblea General de la ONU, en calidad de presidente del Movimiento de Países No Alineados. Un periodista norteamericano que lo acompañaba en el vuelo hacia Estados Unidos le preguntó si él no usaba chaleco antibalas. A la pregunta no […]
En 1979, el líder cubano Fidel Castro viajó a Nueva York para intervenir ante la Asamblea General de la ONU, en calidad de presidente del Movimiento de Países No Alineados. Un periodista norteamericano que lo acompañaba en el vuelo hacia Estados Unidos le preguntó si él no usaba chaleco antibalas. A la pregunta no le faltaba lógica pues precisamente se dirigían al país desde donde se han fraguado más de 600 planes contra su vida. Sin embargo, la respuesta de Fidel fue abrir su chaqueta y mostrar el pecho desnudo para seguidamente decir: «mi chaleco es moral» -cito de memoria. Y así ha sido hasta en las situaciones más difíciles, el jefe de la Revolución Cubana tampoco usó chaleco antibalas años antes, cuando en plena guerra, fue el único jefe de estado que visitó las zonas de combate en Viet Nam del Sur.
Recordaba eso mirando la manera en que el jefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero exhibía un chaleco antibalas durante su estancia entre las tropas españolas que hacen la guerra como parte de la OTAN en Afganistán. Analistas de la comunicación plantean que los actuales líderes políticos de la eurozona son como maniquíes de televisión construidos para entrar en las casas a la hora de la comida y agradar a la suegra. Así, el líder europeo pone cara de héroe, y seguro y orgulloso mira a la audiencia, confundiéndola quizás con la historia.
Pero la historia es un poco más exigente con los héroes que los periodistas españoles empotrados en la comitiva gubernamental. La foto de Fidel es de 1973, desde entonces no hay cubano que visite Viet Nam que no reciba el recuerdo agradecido hacia el hombre con el chaleco moral. No creo que los españoles ni los afganos del futuro hagan lo mismo con Zapatero, a pesar del olvidable orgullo de maniquí con que exhibe su chaleco frente a cámara.
Foto 1: Fidel Castro comparte con combatientes en el Sur de Vietnam, en 1973. Foto: Jorge Oller
Foto 2: Zapatero posa con chaleco antibalas en la base de Qala i Naw Foto: EFE
Fuente: http://lapupilainsomne.wordpress.com/2010/11/07/sobre-chalecos-y-heroes/