El filósofo surcoreano Byung Chul-Han (Seúl, 1959) subraya en su obra «Psicopolítica» que el Big-Data «podría poner de manifiesto patrones de comportamiento colectivos de los que el individuo no es consciente» y que «la psicopolítica digital sería capaz, entonces, de apoderarse del comportamiento de las masas a un nivel que escapa a la conciencia». En […]
El filósofo surcoreano Byung Chul-Han (Seúl, 1959) subraya en su obra «Psicopolítica» que el Big-Data «podría poner de manifiesto patrones de comportamiento colectivos de los que el individuo no es consciente» y que «la psicopolítica digital sería capaz, entonces, de apoderarse del comportamiento de las masas a un nivel que escapa a la conciencia».
En el capítulo del «Big-Data» (1) Byung-Chul Han, quien se doctoró en Alemania con una tesis sobre Martín Heidegger, afirma que hoy día «los datos personales se capitalizan por completo… Se comercializa con los hombres (y mujeres) como si fueran paquetes de datos susceptibles de ser expoliados económicamente«.
Para Byung, quien estudió filosofía en la Universidad de Friburgo y Teología en la Universidad de Munich, «el Estado vigilante (ese monstruo que cada día penetra más en nuestras casas y calles) y el mercado se fusionan».
Byung (2), «considerado el pensador del momento» y un permanente «best seller», subraya que «la empresa de datos Acxiom comercia con datos personales de aproximadamente 300 millones de estadounidenses, esto es prácticamente todos». (Me imagino que un fenómeno similar se está produciendo a escala global).
En esta empresa -agrega- «los individuos son agrupados en 70 categorías y se ofertan en su catálogo como mercancías».
«A aquellos con un valor económico escaso se les denomina «waste» (basura) y los consumidores con un valor de mercado alto se encuentran en el grupo de «shooting star» (estrellas de oro que hay que atrapar y vender sin límites)».
Los mejores francotiradores de esa firma (paradigma del capitalismo) se entregan en cuerpo y alma (por medios sutiles o «propaganda irresistible») a que ese colectivo se enganche a la compra compulsiva de los productos más lujosos del mercado (…)
A los «identificados como basura» no se les presta ninguna atención pues se sobreentiende que ya hay mercados para pobres que están especializados en vender a precios bajos a esos parias, a los que se permite vivir porque alguien tiene que hacer los trabajos más desagradables de los que huyen, como si fueran la lepra, las clases medias, la alta burguesía y la nobleza de los oropeles y la cirugía tipo Ecce Homo de Borja.
«El Big-Data (que aparece en forma de Big-Brother y de Big-Deal) forman una alianza que da lugar a una ‘sociedad de clases digital’, 70 hemos dicho, de las que se sabe absolutamente todo sobre sus hábitos de consumo», subraya Byung, actualmente profesor de filosofía en la Universidad de las Artes de Berlín.
Byung, quien arremete constantemente contra esta «sociedad de las prisas y de lo efímero» y aconseja que paremos los relojes para llevar «la calma al corazón y a la mente» para pensar con claridad, nos habla también del «Bannoptikum, dispositivo que identifica a las personas alejadas y hostiles al sistema, y las excluye».
«El Bannotikum digital identifica a los hombres y mujeres de valor basura y la basura (para esas firmas) es algo que hay que eliminar» de los objetivos económicos rentables y dejar al margen, subraya Byung.
Respecto a lo anterior se me ocurren dos preguntas: ¿Es el dataísmo apolítico o encierra una ideología del futuro que avecina la llegada de un mundo con más muros que separarían, en el lenguaje de Byung-Chul Han, setenta tipos de barrios humanos?
¿Nuestro sistema de enseñanza, más allá del veto parental y otros retoques que exigen los tiempos, está destinado a elevar el nivel cultural y educativo de los pueblos (en todos los ámbitos) o simplemente su objetivo es preparar a trabajadores y trabajadoras que cubran las demandas de los mercados y curren hasta morir para satisfacer las necesidades humanas que crean artificialmente empresas y adláteres como Acxion?
Notas:
(1) Psicopolítica. Ed Herder (2014). Capitulo «Big-Data» págs. 85-110.
(2) En Corea se utiliza primero el apellido y luego el nombre. Byung-Chul Han se centra, al igual que hacía Albert Camus, en los problemas que actualmente preocupan al ser humano. Entre sus obras destacan «El Aroma del tiempo», «La sociedad del cansancio», La agonía de Eros, etc.
El blog del autor es Nilo Homérico
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