Para entender unas relaciones internacionales mutantes y convulsas, puede ser esclarecedor bucear en la historia larga de lo que fueron. Eso es precisamente lo que plantea Laurence Badel, catedrática en la Universidad de París-I, con el relato de su evolución a lo largo de varios siglos (1). La autora define diferentes periodizaciones, identificando “décadas umbral” y “épocas bisagra”. En contraste con el “siglo XX corto” del historiador británico Eric Hobsbawm, expone la tesis de un “siglo XX largo” que se extiende hasta el inicio de la guerra en Ucrania en 2022, presentada como un punto de inflexión geopolítico crucial. En un sentido más amplio, Badel lleva a cabo una “reflexión epistemológica, historiográfica y metodológica”, ofreciendo así un marco reflexivo destinado a jóvenes investigadores y orientado a la exploración de vías de estudio “aún en ciernes”. Su propósito es clarificar y modernizar el proyecto de la historia de las relaciones internacionales, un campo en el que los últimos grandes ensayos se remontan a varias décadas. Incide en que las periodizaciones establecidas por los historiadores son a menudo reflejo de visiones políticas o prejuicios culturales. Ejemplo de ello es la denominación —de origen francés— de América “Latina”, que alcanzó protagonismo bajo Napoleón III cuando el Imperio francés mostró interés por México; también lo son las nociones fluctuantes de “Oriente Próximo” y “Oriente Medio”, que se consolidaron en un contexto de rivalidad regional entre Francia y el Reino Unido. Casos más recientes son los términos “Atlántico Norte”, que surgió con la creación de la Alianza Atlántica en 1949, y “Sur global” (década de 2010), en sustitución de “Tercer Mundo”. Badel también examina conceptos como el de “orden” y sus variantes: el “orden mundial”, el “nuevo orden económico internacional” surgido en 1973, etc. Subraya que este campo se nutre de las aportaciones de la historia cultural (identidades, redes, circulación) y ahora integra las emociones de las personas (sentimientos de humillación, ira, etc.). Este relevante ensayo busca claves interpretativas en lugares y espacios: el “espíritu de Ginebra” o el “espíritu de Davos”, pero también en recintos deportivos (estadios), lugares mediáticos (la Maison de la Radio de París), académicos (el Massachusetts Institute of Technology [MIT]), religiosos (el Vaticano), conmemorativos (Auschwitz), incluso en calles y plazas (manifestaciones), y hasta en los “centros neurálgicos”, “plataformas” y “espacios de confluencia” que son los grandes foros como las Naciones Unidas (ONU).

En su nuevo libro, Bertrand Badie también ofrece un repaso histórico, y recuerda figuras y obras hoy olvidadas como The Great Illusion, de Norman Angell, publicada en 1910, en la que sostenía que la guerra, por demasiado costosa, tenía poco futuro; aunque la historia lo desmintió, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1933 (2). El politólogo rinde homenaje a Léon Bourgeois, primer presidente de la Sociedad de Naciones en 1920. Badie insiste en que la paz no es solo la ausencia de guerra, y reflexiona sobre las condiciones sociales, económicas, culturales e incluso psicológicas de una paz duradera.
Analiza, desde esta perspectiva, los límites y fracasos de las operaciones de mantenimiento de la paz, como la llevada a cabo en el Congo desde 1960. Con una mirada que abarca también las recientes amenazas, como las alteraciones del clima, descifra la nueva naturaleza de los conflictos: híbridos, civil-militares, tanto convencionales como tecnológicos (guerra de la información). Hoy en día, según él, “el tiempo político sintoniza más con la guerra que con la paz”, y esta es multidimensional: social y cultural, además de geopolítica. En una clara referencia al secretario general de la ONU, Kofi Annan (1938-2018), que abogaba por un “multilateralismo social”, Badie clama por la “reinvención de una ética multilateral” vinculada a la “urgente necesidad de un conocimiento globalizado”.
Notas:
(1) Laurence Badel, Écrire l’histoire des relations internationales. Genèses, concepts, perspectives, XVIIIe-XXIe siècle, Armand Colin, París, 2024, 296 páginas, 31 euros.
(2) Bertrand Badie, L’Art de la paix, Flammarion, París, 2024, 256 páginas, 21 euros.
Chloé Maurel. Investigadora asociada al Instituto de Historia Moderna y Contemporánea (IHMC) de París, autora de Manuel d’histoire globale, Armand Colin, col. “U Histoire”, París, 2014.