En su famoso libro «Decir casi lo mismo. Experiencias de traducción (Lumen, 2008)», Umberto Eco exige a quien quiera teorizar sobre el hecho de la traducción tres experiencias previas: haber revisado traducciones ajenas, ser un autor traducido y haber sido traductor o colaborador de la versión de un libro propio en otra lengua. Casi nada. […]
En su famoso libro «Decir casi lo mismo. Experiencias de traducción (Lumen, 2008)», Umberto Eco exige a quien quiera teorizar sobre el hecho de la traducción tres experiencias previas: haber revisado traducciones ajenas, ser un autor traducido y haber sido traductor o colaborador de la versión de un libro propio en otra lengua. Casi nada.
No reúno yo ninguna de las tres exigencias. Aun así, quisiera llamar la atención sobre la versión española de la obra completa en poesía del magnífico e imprescindible poeta italiano Erri de Luca, traducida por Fernando Valverde, que nos ofrece Seix Barral bajo el título «Solo ida. Poesía completa».
Desoyendo la advertencia de Paco de Lucía, «si no tienes soniquete, ¿para qué te metes?», me he visto obligado a escribir estas notas, en primer lugar, por amor a la obra de De Luca. Un autor que leímos con placer y admiración muchos poetas españoles. No solo los que podríamos considerar adscritos a la corriente de la Conciencia Crítica, sino todos aquellos amantes de la poesía con raíces. En segundo lugar, por la rabia de ver cómo un claro hueco editorial ha sido llenado por una traducción a veces inexplicable que podría mermar el placer de la lectura de alguno de sus mejores poemas.
Nada más complejo que la traducción de poesía. Partimos de esa premisa. Por tanto, nada más controvertido que la traducción de poesía. Sin embargo, puede haber trabajos de traducción controvertidos porque las opciones tomadas gusten más o menos a los que las enjuician. Más frecuentemente puede haber soluciones concretas dadas a poemas difíciles que puedan ser más o menos afortunadas en el conjunto de una obra traducida con dignidad. En cualquier caso, se supone la honestidad del traductor que ha sopesado todas las alternativas y ha elegido la que le parece mejor. En todo caso, se presupone una preparación previa, un trabajo arduo de contraste de las distintas opciones e, incluso, la opción de trabajar directamente con el autor tal como deberían facilitar las editoriales.
En este caso nos encontramos ejemplos de lo que parece ser una traducción apresurada, donde hay una traducción más o menos cabal en los tramos más directos, se podría decir que más fáciles, de la poesía de Luca, a la vez que una traducción demasiado libre, e incluso inventada, de los tramos más oscuros y, por tanto más difíciles. Es posible sospechar que no haya habido una serena reflexión entre fidelidad e interpretación, entre ritmo y contenido, entre forma y mensaje. Y sobre todo entre los significados de un determinado verso y el conjunto de la obra. No parece haber un discernimiento de las palabras en español más adecuadas, ni una consideración sobre la evocación de las mismas en un lector actual. No sabemos los plazos a los que el traductor fue sometido, ni las condiciones contractuales de su trabajo, pero la responsabilidad de la traducción del gran Erri de Luca hubiera merecido un poco más de esfuerzo.
Por ejemplo, los bellísimos poemas a modo de coro que se entremezclan con el largo canto de los inmigrantes que conforman la primera parte del libro «Solo Andata» y que son una cumbre de la poesía de De Luca, están salpicados de traducciones arbitrarias. En uno de los fragmentos más reproducidos, en la página 122, se traduce «raddoppio a ogni casa di scacchiera» como «el doble en cada centro de expulsión» cuando por un lado la palabra «raddoppio» tiene la connotación de la acción de desdoblarse, de duplicarse, de una multitud que se multiplica aún más y que para nada es estáticamente el doble de nada, y por otro lado la traducción literal de «casilla del tablero» en el sentido de escaque o unidad del tablero hubiera sido, probablemente, más afortunada. Por ejemplo, «Somos los innumerables, desdoble en cada celda del tablero». En la página 90, el bellísimo contraste entre el cielo que guía la navegación de los inmigrantes, pero también su esperanza y la tierra de llegada donde, desde nuestro punto de vista, hay contrastes de belleza y fealdad, de amor y destrucción que podrían ser representados por un camino con subidas y bajadas, está originalmente escrito como «Il cielo é dritto, un cammino segnato, / piú breve della terra saliscendi» donde la última parte ha sido traducida, inexplicablemente, como «… más breve que el vaivén de la vida», ahorrando al lector la interpretación de la metáfora en un perfecto spoiler.
Otros ejemplos. No hace falta ser un experto biblista para saber que Job se rascó la sarna con un fragmento de una vasija («coccio» en italiano), que sin más explicación conduce en la página 90 a «El amor es un pedazo santo e inmundo / con el cual Job se rasca la sarna». En la página 180, en el poema «propuesta de cambio», en la página 257, cuando, aparte de la inconsistencia de escribir las palabras derivadas del italiano «innaturare» unas veces con cursiva, otras entre comillas y otras en el texto normal, se traduce «hueso sacro» por «hueso sagrado», perdiendo toda referencia a ese hueso concreto en el que acaba la columna vertebral y que es la última reminiscencia en los seres humanos de la cola que portaron nuestros antepasados animales en la evolución y haciendo perder el sentido del poema. Igualmente, la traducción de «vocabolario» por «vocabulario» en vez de «diccionario» en la página 419 hace perder el sentido del poema, puesto que la elección del diccionario como libro es el eje sobre el que gira el homenaje a la lengua, a la inculturación y a la libertad de expresión del preso protagonista.
Estos pocos ejemplos, de los numerosos casos similares, no deben desalentarnos a leer a un poeta que ha sabido cantar como nadie los conflictos de la globalización y, en especial, las migraciones a través del Mediterráneo. Ojalá veamos pronto una segunda edición, con una traducción más rigurosa, menos apresurada.
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