Texto publicado en el nº 18 de Cubainformación papel – Verano 2011 La iniciativa surgió desde el Comité por Los Cinco del Estado español, y numerosos comités territoriales compilan ya firmas en papel y por vía electrónica. Recordemos que estos cinco ciudadanos cubanos recogían información en grupos de la extrema derecha de Miami, con el […]
Texto publicado en el nº 18 de Cubainformación papel – Verano 2011
La iniciativa surgió desde el Comité por Los Cinco del Estado español, y numerosos comités territoriales compilan ya firmas en papel y por vía electrónica.
Recordemos que estos cinco ciudadanos cubanos recogían información en grupos de la extrema derecha de Miami, con el fin de evitar atentados terroristas en Cuba. Las pruebas de estas actividades criminales fueron entregadas al FBI, pero éste, lejos de actuar, decidió detener y encarcelar, el 12 de septiembre de 1998, a René, Gerardo, Fernando, Ramón y Antonio, conocidos como Los Cinco Héroes cubanos.
Un proceso judicial en Miami, sin las debidas garantías, en una atmósfera de linchamiento mediático y de amenazas al jurado, los condenó sin pruebas a injustas penas, que van desde los 15 años hasta dos cadenas perpetuas, por cargos diversos, como el de «conspiración para cometer espionaje». Dicha carencia de pruebas ha sido reconocida por la propia Fiscalía de EEUU. Es una opinión ampliamente compartida que Los Cinco han sido víctimas de un juicio político. El Comité de Detenciones Arbitrarias de la ONU se ha interesado por este caso, y comparte el cuestionamiento de las condiciones en que se celebró el juicio.
Desde su detención se les han aplicado medidas de especial rigor en las condiciones de su encarcelamiento: internamientos de aislamiento en el llamado «hueco», continuas negativas por parte del Gobierno estadounidense para que sean visitados por sus familiares, y se han violado en numerosas ocasiones las propias leyes estadounidenses y los más elementales derechos humanos.
Esta campaña pretende reunir un millón de voces solidarias con estos cinco hombres dignos que, tras casi 13 años de inquebrantable defensa de sus convicciones, han ganado el reconocimiento y admiración de millones de personas en el mundo.
El presidente de EEUU puede y debe ordenar la libertad de Los Cinco.