Recomiendo:
0

Un mundo en transición

Fuentes: Rebelión

Realmente es tal el caos reinante, que uno se pregunta ¿Hacia dónde vamos? No basta con mirar a los ojos de los demás, ni hacia nuestras propias conciencias, hay un vastísimo movimiento a escala planetaria, que evidencia, por su caos, que no está bajo control. No es más un error de mala fe, como diría […]

Realmente es tal el caos reinante, que uno se pregunta ¿Hacia dónde vamos? No basta con mirar a los ojos de los demás, ni hacia nuestras propias conciencias, hay un vastísimo movimiento a escala planetaria, que evidencia, por su caos, que no está bajo control. No es más un error de mala fe, como diría Leonardo da Vinci, parecería un error de ignorancia. Este es muy peligroso, porque los que lo generaron, ya no lo controlan, ni en su propia casa.

Ese sismo o esas turbulencias han sido introducidos en América Latina. Algunos tanques pensantes, las consideraron «Golpes blandos». Ayer asistíamos al juicio político de la presidenta de constitucional de Brasil, Dilma Rousseff, quien por cierto, pronunció un discurso realmente histórico, pues expresó que el devenir es de incertidumbre, como consecuencia del golpe parlamentario en su país. Además de su dignidad, valentía, serenidad y sentido del momento histórico, la mandataria nos legó un cumulo de reflexiones sobre las que es preciso, que mediten todos los líderes y las fuerzas progresistas del continente.

Los golpistas no han podido probar nada contra la presidenta Dilma, pero lo que les interesa es cambiar las políticas y que el neoliberalismo impere. Lo que desean, y trabajan arduamente para ello, es liquidar las medidas sociales. Esas fuerzas han mostrado, una vez más, lo que son, sin el menor rubor.

Hablamos de la derecha en la región y su agresividad, pero Evo Morales, nos alerta que es el imperio, sus planes y sus tanques pensantes, en acción, los que alientan esos golpes y acciones desestabilizadoras. Es un nuevo plan Cóndor, como dice Telesur, en vías de ejecución. Cambian los métodos, pero es la misma estrategia de dominación. Hoy es Brasil, ayer fueron Paraguay y Honduras, lo intentaron en Ecuador. Llevan a cabo esas acciones contra el legítimo gobierno de Venezuela, promueven esas actividades en Bolivia, donde se ha asesinado a golpes, a un viceministro; continúan aupando actividades contra Cuba, aunque inicien los vuelos comerciales regulares; hay que estudiar a fondo las razones del surgimiento de Macri, en Argentina.

Todos los líderes progresistas y las fuerzas sociales de la región deben hacer un alto en el camino, reflexionar sobre lo que acontece y sobre los errores, que permiten que prosperen estas políticas de los tanques pensantes de Washington. El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Lineras, dijo hace poco que, «la corrupción y la desunión en los países progresistas, han sido causas de los problemas que acontecen.» ¿Serán las únicas? Tal vez no, pero requieren ser tomadas en urgente consideración. Desde la caída de la Unión Soviética y del socialismo real, las fuerzas progresistas han quedado sin brújula, sin una coherente teoría revolucionaria. No basta con saber que el neoliberalismo tiene horizontes, que ya se aprecian, no, hace falta elaborar un modelo que alcanzar, una esperanza por la que debamos luchar y vivir.

Llegó la hora de los hornos y solo debe verse la luz, como dijera José Martí, para rebasar el caos, la desidia y los sueños de los actuales ideólogos del capitalismo, el regreso de los recursos naturales de la región a manos de las trasnacionales y del capital financiero.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.