El teatro de títeres y objetos fue ayer el gran protagonista de la tercera jornada del festival Entreculturas de Tortosa. Una gran ovación y una emoción contenida saludó el final de la representación del Tantoura Puppet Theatre de Palestina, que ofreció una atractiva función y sin solución de continuidad un vídeo que mostraba las dificultades […]
El teatro de títeres y objetos fue ayer el gran protagonista de la tercera jornada del festival Entreculturas de Tortosa. Una gran ovación y una emoción contenida saludó el final de la representación del Tantoura Puppet Theatre de Palestina, que ofreció una atractiva función y sin solución de continuidad un vídeo que mostraba las dificultades que sufre la compañía en la actual situación política.
Nidal Al Khatib, director de la compañía, y Ramzi Al Jubeh ejercen de actores y de manipuladores en la obra representada detrás de un pared que representa el muro que separa Palestina de Israel. Con títeres y objetos explica en 24 minutos 24 horas de vida de su país, «para que se conozca lo que pasa allí».
Títeres de guante, objetos y una espléndida banda sonora sirven para mostrar, desde la ironía y un humor crítico, las dificultades para vivir de un ciudadano de a pie. Son breves escenas en las que, como pocas veces se ha visto, el mundo de los títeres y de los objetos tiene una utilización marcadamente política.
DOCUMENTO
Los espectadores llenaron por completo el Auditori y aplaudieron varios momentos de la representación. Tras la última escena se inició la proyección de un vídeo desarrollado en cinco escenas y rodado entre agosto y octubre del año 2004. Vemos en blanco y negro cómo trabaja el director del Tantoura Puppet, los problemas que tiene para desplazarse de una ciudad a otra para actuar, la actitud de los soldados sirios ante este tipo de manifestación y algunas acciones policiales en plena calle. El vídeo une planos de títeres con escenas reales de desolación, gritos y guerra y el resultado es un documento excepcional.
La última función del viernes también tuvo una lectura social y política. La compañía de Marruecos Theatre Aquarium representó Chaka’ik anou’aman, de Bachir Kamari. Es un texto tan sencillo como comprometido, representado en clave de farsa, creado para impulsar el nuevo código de la familia en defensa de los derechos de la mujer, proclamado en el Parlamento de Rabat a finales del 2003. Una representación muy justa en sus aspectos técnicos y también en cuanto a la interpretación, pero llena de alcance social.
La obra, hecha en directo a pie de escenario, se estructura en varias escenas centradas en mujeres de diversas clases sociales. El texto original se lee en Marruecos como una apuesta por un cambio social a favor de la mujer.