En vísperas de los comicios del 13 de diciembre próximo en los que se elegirá a un nuevo Presidente de la República, a los parlamentarios de la Cámara de Diputados y parte del Senado, una epidemia de políticos tránsfugas se ha extendido por Chile en contraste con la honestidad de la Jefe del Estado, Michelle […]
En vísperas de los comicios del 13 de diciembre próximo en los que se elegirá a un nuevo Presidente de la República, a los parlamentarios de la Cámara de Diputados y parte del Senado, una epidemia de políticos tránsfugas se ha extendido por Chile en contraste con la honestidad de la Jefe del Estado, Michelle Bachelet, quien en los meses finales de su mandato posee un 70-80 por ciento de popularidad.
El diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAL) nos dice que tránsfuga, en una de sus acepciones, es persona que pasa de un partido a otro en tanto textos de sinónimos nos señalan que la palabreja se relaciona con deslealtad, infidelidad, felonía, perfidia, apostasía, alevosía y traición. Es lícito, pues, hablar de una plaga de carácter moral. Una de las características de los enfermos de este mal social es que provienen de variadas tiendas partidarias y otra es que algunos pretendieron ser candidatos nada menos que a la presidencia de la nación, aunque uno sólo de ellos pudo concretar tal aspiración.
A la cabeza de esta dolencia, es decir, en calidad de supertránsfuga, se encuentra Fernando Flores (FF), actual senador por el Partido Por la Democracia (PPD) el cual emergió en la batalla contra de la dictadura castrense (1973-1990). Flores planteó sus deseos presidenciales y como no encontrara eco abandonó esa colectividad para formar un remedo de partido político que bautizó como «Chile Primero» (CHP).
FF es además una suerte de masoquista pues al momento del golpe de Estado era ministro designado por Salvador Allende y como tantos otros fue a parar al campo de concentración de Isla Dawson cercana al estrecho de Magallanes en el extremo sur del país. Luego de tres años en prisión se exilió en Estados Unidos donde hizo fortuna y si no es legalmente ciudadano estadounidense, actúa como tal. En mayo 09 este curioso personaje decidió respaldar la candidatura presidencial del ultra derechista Sebastián Piñera, quien es miembro del Partido Nacional nacido bajo la tiranía para servir a Pinochet. ¡Vivo Sacher-Masoch, lo habría aplaudido!…
En la línea de la transfugacidad, le sigue Jacobo Schaulsohn (JSCH) .Una especie de álter ego de FF : fue diputado y presidente del PPD de donde fue expulsado y se unió entonces al mencionado «Chile Primero». JSCH tiene también intereses en Estados Unidos y su oficina de abogado se encuentra en Nueva York en Park Avenue 505. No tardó en proclamar su favoritismo por Piñera.
A finales de 2005 fue implicado como abogado de personas enjuiciadas por lavado de dinero proveniente al parecer del narcotráfico. Según el periódico digital «El Mostrador» (l8-12-08) uno de los procesados declaró al juez que pagó 125 mil dólares a Schaulsohn para que los defendiera en Chile y en Estados Unidos donde hay un detenido por la causa. En los comentarios de los lectores relacionados con esa noticia, firmado por Outsider se lee: «Schaulsohn es el prototipo de todo lo que aborrecemos en política, un demagogo descarado, un cobarde despreciable y un corrupto peor».(sic)
Marco Enríquez Gumucio
Este curioso individuo que sí es postulante a la presidencia aunque sin atributo alguno para ello, ya que si examinamos sus actitudes y flaquezas debe ubicársele también en la nómina de los supertránsfugas. Es diputado gracias al Partido Socialista (PS) en el que militaba y del cual se fue para auto proclamarse candidato «independiente». Ahora una de sus preocupaciones básicas es atacar al PS.
Un detalle que llama la atención es que MEG oculta el apellido de su madre- Gumucio- y se hace llamar Enríquez-Ominami, este último el apelativo de su padre adoptivo. En los hechos, MEG se empeña en emporcar la memoria de su padre biológico, Miguel Enríquez, líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) y quien fuera asesinado en desigual combate con esbirros de la tiranía pinochetista.
Puesto que la postura de MEG favorece los intereses ultra montanos, olvida él también que su abuelo paterno, el doctor Edgardo Enríquez Froeden, fue ministro de Educación de Allende (SAG) y por ello encarcelado y obligado luego al exilio. La misma situación ocurre con su abuelo materno, Rafael Agustín Gumucio, amigo personal de SAG y fundador del partido Izquierda Cristiana.
Armando Uribe, notable poeta, Premio Nacional de Literatura en Chile, apuntó sobre MEG: «Este hombre es un prosaico suelto» (léase insulso, vulgar) y agregó: «No observo ni un rasgo ni palabras que usaba el padre. Es como si fuera un producto importado que, pese a que se sabe quienes son sus abuelos y padres, no tiene nada de esas categorías y cualidades. No tiene calidades para ser candidato a Presidente» (diario Las Ultimas Noticias (Santiago) el 9/5/09).
MEG afirma que es cineasta y es casado con una conductora de programas televisivos. Al respecto, el periodista Angel Carcavilla escribió en el diario La Nación (Santiago, 29/3/09): «Marcos critica a la televisión cuando su mujer es rostro de los programas más horrendos. Habla del bajo nivel cultural de los chilenos cuando sus películas (las de MEG) son de una ordinariez suprema».
En fin, la perlita de Marquito (38 años) es la siguiente afirmación: «Para mí ser chileno es una tragedia. Si naciera de nuevo, no me gustaría serlo».(MEG se educó en Paris y realiza cotidianos esfuerzos «pour epater les chilean…)
El senador Carlos Ominami (CO), ex militante del MIR y del PS, abandonó al último a pesar de que le debe la senaduría. Es el padre adoptivo de MEG, a quien respalda y guía. ¿Cuál es la real ideología de Ominami? Cuando, años atrás fue ministro de Economía. La revista «Punto Final» lo caracterizó como «El samurai del neoliberalismo», apodo que se explica, primero porque su apellido es de origen japonés y segundo porque fue y es un propagandista del capitalismo. Como MEG confesara que había consumido drogas (marihuana y cocaína), Ominami en pretendida defensa manifestó al diario El Mercurio» (25/10/09): «Lo mejor que le puede pasar a un país es ser gobernando por alguien que ha conocido todas las experiencias y no que ha escuchado de oídas.»¡Ajeno a la lógica, ese argumento es insostenible!
Cómicos de la legua
En esta categoría definida como «el que anda representando en poblaciones pequeñas», preside la nómina Alejandro Navarro, senador merced al Partido Socialista al cual abandonó, según sostuvo, para aspirar a la presidencia del país. ¡Otro mas! Para esos efectos, dijo que había inventado una caricatura partidaria que bautizó como «Movimiento Amplio Social» (MAS) «Vamos hasta el final» proclamó en mayo 09, pero en octubre pasado se retiró de las lides porque no logró el soporte de nadie.
Suma y sigue. Adolfo Zaldivar, también senador, expulsado del Partido Demócrata
Cristiano (PDC) fue electo presidente del Senado con los votos de la oposición conservadora. Entonces, víctima del auto engaño, enfatizó que sería candidato presidencial, algo que no pudo materializar. Una de sus actuaciones a la cabeza del Senado fue su defensa de los militares que cometieron bárbaras atrocidades durante la tiranía que permaneció en Chile por 17 años. «Los juicios a los militares deben terminarse a la brevedad» dijo a «El Mercurio» en junio 08.
El registro de estos singulares personajes es muy extenso, mas estimamos válido nombrar todavía en la categoría de super cómicos de la legua a Marcelo Trivelli, quien fuera vicepresidente del PDC, entidad que dejó porque nunca pudo cumplirse su patológico afán de convertirse en candidato presidencial. Ahora, en plan de consuelo, apoya a Marcos Enríquez. ¡Vae solit! ¡Ay del hombre solo!
Tránsfuga histórico
Los tránsfugas tienen un antecedente histórico en la persona de Gabriel González Videla (GGV). Líder del Partido Radical, fue elegido presidente de Chile en 1946 con los votos de una coalición que integraban el Partido Comunista y otras fuerzas de izquierda. Presionado por Estados Unidos en el inicio de la guerra fría, GGV se dio un vuelco hacia el más hitleriano anticomunismo.
En ese marco, creó una legislación denominada «Ley de Defensa Permanente de la Democracia» a la cual el pueblo llamó de inmediato «Ley Maldita». GGV estableció los primeros campos de concentración conocidos en Chile, ilegalizó al PC, a los sindicatos y borró de los registros electorales a quienes habían votado por él.
GGV persiguió mediante un juicio en tribunales al entonces senador Pablo Neruda que había sido el jefe de propaganda de su campaña electoral. Quien sería con los años Premio Nobel de Literatura salió clandestinamente del país. GGV fue el más falso y traidor de los presidentes en toda la historia de Chile.
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Hernán Uribe
Periodista/escritor chileno