Recomiendo:
0

Una vez más aparecen las profundas desigualdades de nuestro país

Fuentes: Crónica Digital

La reciente tragedia de las familias pobres, al sur de Chile, muestra una vez más las profundas desigualdades que persisten en nuestro país. Aquí, en la Región Metropolitana, se inaugura con «bombos y platillos» una autopista concesionada, y se le muestra como tremenda expresión de la modernidad. Sin embargo, no se consulta y no se […]

La reciente tragedia de las familias pobres, al sur de Chile, muestra una vez más las profundas desigualdades que persisten en nuestro país.

Aquí, en la Región Metropolitana, se inaugura con «bombos y platillos» una autopista concesionada, y se le muestra como tremenda expresión de la modernidad. Sin embargo, no se consulta y no se consideran los razonados argumentos críticos de organizaciones ambientalistas, que alertan por los efectos de esta autopista, y tampoco se toma en cuenta el impacto en familias de medios y escasos recursos que serán muy afectadas por esta obra. En el sur de Chile, en una isla, viven familias cuyo único medio de transporte era una lancha. La embarcación sucumbió porque estaba en mal estado, y porque sobre ella iba un número de personas muy superior al que se debía contemplar, en términos de seguridad básica. Esas familias no tenían otro medio de transporte, así de simple. ¿Cómo, entonces, en un país en donde el Presidente de la República inaugura todos los días, febrilmente, «nuevas obras» para incidir en las elecciones, se explican estas desigualdades?. La tragedia en la región sur no es el único caso. Ya el Arzobispo de Santiago, Cardenal Errázuriz, habló de «escandalosas desigualdes» en Chile, y de una «escandalosa concentración de la riqueza». En el bullado caso «chispas», finalmente el Estado rebajó la multa al clan encabezado por destacados militantes UDI, y terminamos pagando todos los chilenos. En el conocido caso Esbbio, en la octava región, el Estado cobrará una multa que es «para la risa» a quienes han usufructuado y dañado el ambiente y las aguas en esa zona.

En nuestro distrito, formado por las comunas de Estación Central, Cerrillos y Maipú, tenemos problemas críticos: 1) El narcotráfico, que no se resuelve con parches ni con medidas reducidas al «micro», porque hay operando bandas poderosas, que hacen multimillonarios lavados de dinero, y si se quiere terminar con eso hay que atacarlo frontalmente, levantando el secreto bancario y develando las redes de poder que los protegen. 2) La salud, que se resuelve con un plan focalizado hacia la atención primaria (médicos especialistas) y con un hospital público. 3) La educación, cuyos desniveles hacen que los jóvenes de estas comunas tengan muchos menos posibilidades de ingresar a universidades públicas. Entonces, se requiere una alianza estratégica solidaria con los profesores, con los apoderados, con centros especializados, para elevar el nivel. Pero esto no se hace castigando con nefastas «evaluaciones docentes» a los maestros. Habría que partir evaluando al principal responsable de esta crisis de la educación: al Ministro Bitar y al Presidente Lagos, porque ambos prometieron mejoras sustantivas, y en seis años esto no ha cambiado. Hay dramas, como el del sur, que ayudan a comprender que se requiere cambiar las cosas con más sensibilidad, más fuerza y determinación democrática. Concertación y derecha han tenido años y años para eso. Y ya no lo hicieron. Ahora es el tiempo de la izquierda.

Juan Andrés Lagos es candidato a Diputado (Distrito 20) por el «Podemos Mas»