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Volodia Teitelboim y Gladys Marín estuvieron «presentes» en la Feria del Libro de La Habana

Fuentes: El Siglo

Este año 2009 la Editorial la Vida es Hoy ha comenzado con el pie derecho. Luego de una importante participación en la feria del libro del Parque Forestal, la literatura de izquierda latinoamericana comenzó su recorrido por las distintas ferias del país y de forma paralela emprendió vuelo hasta Cuba. Desde el 12 hasta el […]

Este año 2009 la Editorial la Vida es Hoy ha comenzado con el pie derecho. Luego de una importante participación en la feria del libro del Parque Forestal, la literatura de izquierda latinoamericana comenzó su recorrido por las distintas ferias del país y de forma paralela emprendió vuelo hasta Cuba.

Desde el 12 hasta el 22 de febrero la casa matriz participó en la que es considerada una de las más importantes vitrinas del libro, la XVIII edición de la Feria Internacional del Libro de La Habana.

Este año como invitado de honor, Chile contó con un pabellón oficial de 400 mts2 en la fortaleza habanera de San Carlos de La Cabaña, en el cual La Vida es Hoy compartió espacio con 33 editoriales chilenas, desplegando su importante catálogo de publicaciones nacionales cuyo eje principal ha sido perpetuar el legado de los grandes líderes del movimiento de izquierda en nuestro país.

Nos enfrentamos a un pueblo ávido de lectura, para el que no existen barreras de acceso a la cultura: el precio no es lo que se lee primero, sino el contenido; ni se buscan las «ofertas» para lograr adquirir un libro. Niños y adultos gozan en un mundo donde la unión de las buenas ideas les ha permitido alcanzar un nivel educacional que hoy los hace privilegiados.

Millones de visitantes a este gran evento conocieron las Memorias de Carlos Toro, los escritos sobre Derechos Humanos de Gladys Marín, La Guerra Interna (Volodia Teitelboim), Del Gobierno del Pueblo a la Rebelión Popular (Francisco Herreros), Exiliados, Allende Vive, entre muchos otros títulos, y nos acompañaron también el 14 de febrero en las 3 presentaciones de libros de nuestra editorial: «De Academias y Subterráneos» del candidato a la presidencia Guillermo Teillier, «Mil Veces Volodia» una recopilación de sus últimas intervenciones, y «Gladys Marín, una Vida por la Humanidad».

Acerca de estas dos últimas, el Ricardo Alarcón, aseguró que «los luchadores chilenos Gladys Marín y Volodia Teitelboim constituyen la síntesis de las mejores virtudes de su pueblo»

Asimismo intervinieron el diputado del PT de México Rodolfo Solís, quien es miembro de la Fundación Gladys Marín y comentó el libro de la dirigente comunista. Mientras la obra de Volodia fue comentada por Reinaldo Lacamara Presidente de la SECH. En tanto De Academias y Subterráneos fue comentado por el Director de la Biblioteca Nacional de Cuba y el dirigente socialista chileno Jorge Arrate.

Además estuvieron presentes en la sala el Vice Ministro de Cultura, el Jefe del Departamento América José Arbezú, Roberto Regalado y otras personalidades.

La reunión cultural se desarrolló en la sala José Antonio Portuondo, repleta de chilenos y cubanos que escucharon atentamente los comentarios y testimonios.

Arrate

Esta ha sido una ocasión muy especial porque se presentan 3 libros y los 3 han sido Presidentes del Partido Comunista de Chile, de Volodia Teiteiboim, de Gladys Marín y de Guillermo Teillier. Tengo por Volodia un afecto y un respeto político, intelectual tremendo, soy, diría, su colaborador en los largos años que compartimos en el exilio, yo estaba fuera de Chile cuando fue el golpe, no alcancé a regresar estaba en un viaje de gobierno y a los pocos días terminé aquí y fue aquí en La Habana donde se organizó en el mes de octubre la primera reunión de los Partidos de la Unidad Popular y el MIR, de los partidos de la izquierda Chilena. Recuerdo hoy día a tres personas que no están con nosotros, uno por cierto nuestro Volodia, otro, un gran amigo, un gran dirigente de la izquierda y por supuesto esa gran amiga compañera socialista que fue Carmen Lazo, también Beatriz Allende y como no hablar de Gladys.

Volodia era la persona más autorizada para escribir la biografía de Pablo Neruda, la propia de Gabriela Mistral, una de Vicente Huidobro, también a través de sus memorias Volodia relata toda la historia, cultural, social, política del siglo XX de Chile y parte de Latinoamérica de tal manera que Volodia, su pensamiento está sintetizado en la forma que relaciona el papel de Salvador Allende con su admiración por la Revolución Cubana, por Fidel Castro. El consideraba que la Revolución Cubana era la única y verdadera Revolución que había existido.

Volodia nos deja este legado político y literario cuando los pueblos comienzan a vivir una nueva realidad en América Latina y estará Volodia junto a nosotros en esta construcción necesaria, en la construcción de lo que hemos creado siempre como pueblo, en esta construcción que tantas personas nos han hablado, de esta construcción que tiene una estrella sobre la frente y una estrella en cada una de nuestras banderas y que es la lucha contra esta idea global del pensamiento único que pretenden imponer y por la instauración definitiva del sueño de la Patria Grande.

Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional de Cuba

Con Gladys y Volodia hasta la victoria siempre

«Volodia Teitelboim Volosky y Gladys Marín Millie sintetizan las mejores virtudes de Chile y la historia abnegada de su pueblo. Pertenecían a dos generaciones diferentes, pero juntos vivieron muchas jornadas de trabajo y sacrificio, muchas horas de angustia y de esperanza, en el exilio y en la clandestinidad y en la reconducción del Partido Comunista al que supieron levantar desde la barbarie pinochetista», señaló Ricardo Alarcón.

«Dirigieron la resistencia popular hasta obligar al dictador a apartarse del gobierno aunque no sin antes imponer un pesado lastre que hace más difícil el curso de la democracia».

«Mil veces Volodia» reúne sus últimos textos y discursos. En ellos están el pensamiento y la actitud de un hombre que a los 92 años lucía la creatividad de siete décadas atrás cuando nos dio «El amanecer del capitalismo y la conquista de América», ensayo iluminador, obra de un joven estudiante, maduro y entusiasta, el joven que Volodia siempre fue.

Fue uno de los más grandes escritores de nuestro Continente. Chile le entregó en 2002 el Premio Nacional de Literatura. Pero no recibió otros honores a la altura de su vida y de su obra. No los recibió porque Volodia fue también uno de los mejores comunistas.

Fidel lo había definido como «ejemplo de militante comunista» y al saber de su partida escribió: «No diré que ha muerto. Pasó a vivir en las ideas. Nutrió las filas de los que luchan y seguirán luchando por aquellos sueños».

La vida de Gladys Marín terminó antes y fue mucho más corta que la de Volodia pero la suya fue también «una vida por la Humanidad» como reconoce el otro libro que hoy presentamos. Contiene escritos memorables dedicados a Gladys, algunas citas tomadas de sus libros, y sobre todo, abundante material fotográfico que ilustra y resume la existencia de quien fue revolucionaria insuperable.

Nunca mujer alguna recibió tantas flores el 8 de marzo como Gladys Marín cuando en 2005 un mar de pueblo inundó Santiago desde el Centro hasta el Cementerio. Llovían flores desde la multitud apretujada en la calle, llovían desde las aceras, los balcones, las ventanas y las azoteas, a todo lo largo del trayecto hasta desembocar en una plaza que afanosas obreras habían transformado en insólito jardín.

Para muchos fue el asombro. La elogiaron respetuosamente personajes y medios de prensa que antes intentaron inútilmente denigrarla. Esa noche conversé con varios políticos separados de ella por un abismo ancho y profundo. Más que sorprendidos estaban alarmados. Nunca habían visto nada semejante y temían que una demostración de cariño y adhesión como aquella no volvería a ocurrir. Les impresionó, especialmente la masiva presencia de jóvenes en aquella manifestación colosal convocada por una fuerza política que, ironías de la «democracia representativa», carece de representación parlamentaria.

La única que no se sorprendió ese día fue Gladys. Lo había anunciado unos meses antes: «la vida debe ser siempre desbordante y romper los cauces rígidos que nos colocan».

Caminemos con ella sin temor hasta la victoria siempre.