A las 11 de la mañana de ayer un grupo de mas de 500 pobladores «sin casa» procedieron a ocupar los terrenos de uso publico destinados a la construcción de un parque en la comuna santiaguina de Peñalolen. Con esta acción se pretendía poner en evidencia que el gobierno ha sido incapaz de […]
A las 11 de la mañana de ayer un grupo de mas de 500 pobladores «sin casa» procedieron a ocupar los terrenos de uso publico destinados a la construcción de un parque en la comuna santiaguina de Peñalolen.
Con esta acción se pretendía poner en evidencia que el gobierno ha sido incapaz de resolver los problemas habitacionales de miles de personas que, pese a cumplir con todos los procedimientos legales para acceder a una vivienda, llevan años esperando una solución.
En respuesta a esta movilización el gobierno socialista de la doctora Michelle Bachelet, no dudó en lanzar contra las mujeres y los niños que ocupaban el terreno, a mas de 100 policias de las Fuerzas Especiales. Esta policia militarizada, golpeó indiscriminadamente a todos los ocupantes obligándolos a subir a los furgones policiales donde pasaron a tener calidad de detenidos.
Peor suerte corrieron los dirigentes Jose Luis Flores, y Rodrigo Corvalán quienes en un acto de desesperación por la brutalidad del desalojo, y como una medida extrema para que el gobierno no actuará en contra de mujeres y niños indefensos, decidieron dirigirse a la sede de la UNICEF y a la residencia del embajador de Noruega en Chile, donde una vez rociados de bencina procedieron a prenderse fuego.
Flores y Corvalan fueron auxiliados y llevados a la Posta del Hospital el Salvador en donde se constataron la gravedad de sus lesiones.
Sin embargo, en una nueva muestra de inhumanidad, el Ministerio del Interior ordenó la detención inmediata del dirigente Jose Luis Flores y sacandolo del recinto hospitalario para trasladarlo a un recinto policial en donde a esta hora estaría siendo interrogado por personal del gobierno y las policias.
Por ello llamamos a la solidaridad internacional con los pobladores chilenos y sus dirigentes quienes sufren una vez más, con la indolencia y prepotencia de autoridades políticas y policiales que no dudan de darle «palos» a su propio pueblo, bajo la supuesta necesidad de «mantener el orden público y el derecho a la propiedad privada».
Para solidarizar por favor enviar correos a : [email protected]