Los crímenes ocurrieron alrededor de las 18:30 horas, en el ingreso por avenida Maratón, donde un número indeterminado de personas intentó entrar al recinto, lo que provocó la caída de una reja metálica de contención. En ese instante el carro policial pasó por encima de las víctimas, con consecuencias fatales.
Dos jóvenes hinchas, un niño de 13 años y una mujer de 18, según testigos, fueron mortal y premeditadamente atropellados por un carro blindado lanzagases de Carabineros, este 10 de abril, antes de que comenzara el partido entre Colo Colo y Fortaleza por la Copa Libertadores en el Estadio Monumental, ubicado en la comuna de Macul de la Región Metropolitana.
Los crímenes ocurrieron alrededor de las 18:30 horas, en el ingreso por avenida Maratón, donde un número indeterminado de personas intentó entrar al recinto, lo que provocó la caída de una reja metálica de contención. En ese instante el carro policial pasó por encima de las víctimas, con consecuencias fatales.
“Mi hermana quedó abajo y la aplastó completamente. Me dijeron que fue atropellada por un zorrillo (carro policial)”, declaró Bárbara Pérez, hermana de la joven ultimada. “Venía con entrada en la mano y carnet. No se iba a pasar. Es injusto que le hayan quitado la vida”, agregó.
El fiscal Francisco Moya, de la Fiscalía Oriente, informó que los dos agentes de Carabineros que conducían los vehículos represivos estarían en calidad de imputados, aunque no han sido detenidos (!).
Por su parte, el general Álex Bahamondes, jefe de la Zona Oeste de Carabineros, confirmó la participación del vehículo de Control de Orden Público (COP) en el procedimiento, sin descartar su vínculo con las muertes.
El partido fue suspendido al minuto 69 debido a que los hinchas de Colo Colo, ya enterados de las muertes acaecidas, ingresaron a la cancha para denunciar los brutales hechos.
Por su lado, el Ejecutivo confirmó la renuncia de Pamela Venegas, jefa del plan Estadio Seguro.
La clínica donde fue trasladado el menor herido que falleció en las dependencias del mismo recinto sanitario, fue invadida por alrededor de 40 integrantes de las Fuerzas Especiales de Carabineros. Allí se entregaron a la golpiza indiscriminada contra familiares y amigos del niño.
A diferencia de las versiones emitidas por las grandes corporaciones mediáticas, las redes sociales se inundaron de indignación ante los asesinatos, y exigieron juicio y castigo a los Carabineros, famosos internacionalmente por la extrema violencia empleada sobre las personas más débiles y sencillas. Asimismo, se emplazó al gobierno de Boric por sus responsabilidades políticas en este nuevo crimen de una fuerza armada que pareciera actuar con total impunidad y a discreción en cuanto a cometer sistemáticamente violaciones a los derechos humanos.
Por su parte, la juventud popular, despierta y sensible frente a las injusticias del Estado policial chileno, ha convocado a manifestarse contra la represión y por la memoria de las víctimas del Estadio Monumental, tanto en la Plaza de la Dignidad de Santiago, como en las comunas más pobres del país.
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