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250 dirigentes sindicales expresan su apoyo a Jorge Arrate, candidato presidencial de la izquierda

Fuentes: Rebelión

El candidato presidencial de Izquierda, Jorge Arrate, dijo hoy ante unos 250 dirigentes y dirigentas sindicales que en este 21 de mayo, la brecha entre lo que se prometió en 1988 y lo que los gobiernos de la Concertación no hicieron, redundó en una semi democracia, y que una verdadera política por la igualdad no […]

El candidato presidencial de Izquierda, Jorge Arrate, dijo hoy ante unos 250 dirigentes y dirigentas sindicales que en este 21 de mayo, la brecha entre lo que se prometió en 1988 y lo que los gobiernos de la Concertación no hicieron, redundó en una semi democracia, y que una verdadera política por la igualdad no se hace con subsidios, sino con mejoramientos reales en la protección de los derechos de los trabajadores, con salarios mínimos éticos, pensiones dignas, con reales opciones de sindicalización, de huelga y negociación colectiva, con una política de empleo que elimine de una vez por todas el artículo 161 que deja en manos del patrón la decisión del despido «por necesidades de la empresa».

En la proclamación de Arrate como «el candidato de los trabajadores», que estuvo a cargo del dirigente de la CUT, Cristian Cuevas, el abanderado recalcó que «la izquierda es los trabajadores», y en ese contexto saludó a los profesores del país, encabezados por el presidente del Colegio de profesores de Chile y Secretario General de la CUT, Jaime Gajardo, por la movilización que desarrollan en demanda de sus derechos. «Este gremio que está dando luchas muy importantes y obteniendo victorias, pero que justo en estos días da una pelea por algo tan simple como que les paguen lo que les deben por su trabajo. Basta de discursos sobre la importancia de la educación si no son capaces siquiera de pagarles lo que les corresponde a los profesores de Chile», dijo.

También saludó a los trabajadores de Gendarmería, «que no sólo han puesto sobre la mesa el tema legítimo, justo de su condición laboral y sus remuneraciones, sino que están poniendo el dedo en la llaga en una de las cuestiones que tenemos que debatir con más profundidad, que es la que se denomina la política de seguridad ciudadana, antidelincuencia. Chile es el país que tiene más presos por habitante en América Latina y el que aplica las políticas más represivas, en una sociedad que crecientemente está invadida por una idea de disciplinamiento y de gobernabilidad que es el nombre que le ponen a la paz social de los ricos».

Arrate reafirmó su compromiso con el Pliego de Chile y los acuerdos del congreso de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile, recordando que esas materias son parte del programa de gobierno de la izquierda. «Mi compromiso es más allá del 11 de diciembre», recalcó el candidato al recordar que esa fecha «es un hito, pero no es el fin de una lucha. Es un momento de una lucha que va a continuar juntos, unidos». Sobre los gobiernos de la Concertación, sostuvo que tienen » una tremenda brecha entre lo que se prometió en 1988, entre la esperanza que se abrió el 89 y lo que los gobiernos de la Concertación pudieron, pudimos, o quisieron hacer, porque le faltó coraje y fuerza para no encerrarse en el juego establecido en la Constitución del 80 para llegar, 19 años después, con la misma Constitución y una semi democracia».

«El ciclo termina, además, con una de las sociedades más injustas del mundo, marcada por las desigualdades», destacó Arrate, subrayando que el abuso y las discriminaciones que derivan del tipo de sociedad que tenemos en Chile, son expresiones diarias que enfrentan los trabajadores. «Para nosotros, la izquierda, el trabajo no es una mercancía y rechazamos de plano el intento que el neoliberalismo y el libre mercadismo han tratado de imponer en Chile para que el trabajo sea objeto del mismo tratamiento del que es cualquier artículo en un supermercado. Eso significa derechos», dijo. El abanderado sostuvo asimismo que «en Chile no habrá política para enfrentar las desigualdades, mientras esa política no sea una acción masiva, sostenida, al mismo tiempo y en todos los frentes. No se trata de puros subsidios, las políticas asistenciales no son políticas contra las desigualdades, son colocar una red de salvataje, para que los hogares más pobres no se estrellen contra el suelo».

Arrate dijo que lo anterior implica definir «cuántos puntos del producto queremos destinar a combatir las desigualdades y por cuánto tiempo», para que por ejemplo, el salario mínimo llegue a ser igual al salario ético propuesto por el obispo Alejandro Goic, y que lo mismo pase con las pensiones y con los grados más bajos de la escala única de la administración pública. Añadió que «es una vergüenza que se prolonga demasiado» el no contar en Chile con una protección adecuada del derecho a sindicalizarse, a huelga y a negociar colectivamente». » Hay gente que piensa que hablar de esta cosas en tiempos de crisis», expuso Arrate, quien sostuvo que la manera de enfrentar estos tiempos es precisamente protegiendo a los trabajadores. «Emplazo a la Ministra del Trabajo, al presidente de la patronal Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), a que se pongan manos a obra para que el tema del empleo se regule con intervención de la autoridad pública y de los trabajadores, para no dejar en manos de los empleadores la decisión sobre los despidos, lo que implica modificar el artículo 161 que aprueba el despido por razones de la empresa».

El momento político Jorge Arrate, candidato Presidencial del JUNTOS PODEMOS MAS/FRENTE AMPLIO, advirtió que la candidatura de izquierda es la de un proyecto, no de una persona. «Las candidaturas que emergen son líquido y éstos decantan o se evaporan. Nosotros somos roca. La Izquierda soportó 17 años de asesinatos y de dictadura, no nos van a hacer mella cuatro juegos televisivos, ni pequeños intereses parlamentarios», expuso, resaltando la importancia de luchar también en el terreno de los representantes al Congreso, tarea a la cual llamó a plegarse al «pueblo del no». «Queremos ese pueblo del No aquí, y en primer lugar, yo quiero a mis compañeros y compañeras de tantos años, los socialistas, los quiero aquí», subrayó, evidenciano con optimismo que «la mayoría de los 500 mil a 600 mil votos que han sacado los socialistas en Chile, van a ser para un socialista y van a estar con nosotros. Y más temprano que tarde van a estar todos los socialistas puestos de nuevo en la izquierda».

Respecto a los sondeos de opinión, Arrate citó a Franklin D. Roosvelt, quien dijo que «las únicas encuestas en que yo creo, son las que yo mismo falsifico». No obstante, reconoció que el mundo moderno puede crear realidades a partir de la invención y uso de los medios de comunicación y que luego de tres encuestas ficticias,la criatura ya existe. «Ese es el mundo al que nos enfrentamos, una Concertación que trata de sacar un nuevo «as» bajo la manga y la derecha cierra inmediatamente el espacio. La cancha está delimitada y es la que quiere establecer la derecha, ignorando todo lo demás. Ahí caben los dos candidatos de la Concertación, el más liberal, el menos liberal y el de la derecha, que ya no sé si será uno o surgirá otro. Tenemos que romper esa cancha, no nos arredran, necesitamos para eso hacer una campaña pegada al suelo, donde el sindicalismo chileno es y será la columna vertebral», subrayó Arrate.