Hace un cuarto de siglo, el 14 de diciembre de 1983, nació el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. El apagón que afectó a gran parte del país esa misma noche fue la primera acción de este grupo armado que surgió para acompañar y defender al pueblo en su multifacética lucha contra la dictadura de Pinochet que […]
Hace un cuarto de siglo, el 14 de diciembre de 1983, nació el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. El apagón que afectó a gran parte del país esa misma noche fue la primera acción de este grupo armado que surgió para acompañar y defender al pueblo en su multifacética lucha contra la dictadura de Pinochet que ya llevaba más de 10 años imponiéndose a sangre y fuego en nuestro país.
De esta forma, el Pueblo de Chile creaba su propio brazo armado, impulsando con aún mayor fuerza la Política de Rebelión Popular de Masas elaborada por el Partido Comunista de Chile.
El FPMR surgió como respuesta al Terrorismo de Estado, cuando en nuestra patria se cometían las más feroces violaciones a los Derechos Humanos y los más alevosos crímenes de lesa humanidad. Mujeres y hombres del pueblo se unieron a esta organización, empuñando las armas para contribuir a la derrota de la dictadura y a la recuperación de la democracia.
Los combatientes rodriguistas contraatacaron el poder homicida de las fuerzas represivas del tirano, realizaron numerosas acciones de propaganda armada y sabotajes, abrieron fuego contra las plazas fuertes del agresor, ajusticiaron verdugos, acopiaron medios para desarrollar la lucha libertaria e intentaron iniciar el desmantelamiento definitivo del aparato genocida atacándolo e hiriéndolo en su propia cabeza.
Una de los grandes aciertos y fortalezas del Frente Patriótico Manuel Rodríguez fue el estar siempre ligado estrechamente a la lucha de masas contra la dictadura. Sus accionar militar fue creciendo en envergadura y capacidad al mismo tiempo que el pueblo chileno fue desarrollando su lucha antidictatorial en los más diversos frentes: a través de protestas multitudinarias, movilizaciones sindicales, paros estudiantiles, defensa de los derechos humanos y las más variadas expresiones culturales, por mencionar sólo algunas. En todas estas manifestaciones se instaló el accionar creativo y audaz del Frente. Tanto así, que en muchas poblaciones se esperaba el «apagón» -provocado por el accionar del Frente y de sus Milicias- para iniciar las protestas callejeras.
Nuestro pueblo, atropellado y oprimido por la Dictadura, vislumbró con claridad palmaria que aquella organización representaba su propio brazo armado, concebida no sólo para defenderlo del poder homicida de los aparatos de seguridad del régimen, sino también para hacer un aporte ético y político fundamental para la reconquista de la democracia.
Fueron muchos los combatientes que heroicamente ofrendaron su vida en la lucha contra la dictadura, cayendo en enfrentamientos con los esbirros de Pinochet, asesinados brutalmente o hechos desaparecer por sus agentes de seguridad. Para todos ellos ¡Honor y Gloria!
Durante el centenario del nacimiento de nuestro Compañero Presidente Salvador Allende, podemos decir con toda convicción que el espíritu rodriguista, revolucionario y comunista seguirá siempre vivo en nuestro pueblo.
La creación y el accionar del Frente Patriótico Manuel Rodríguez contra la dictadura de Pinochet forma parte no sólo de la historia de lucha de nuestro pueblo, sino que también constituye una rica y heroica experiencia que no se olvidará jamás. El FPMR rompió legítimamente -y en la práctica- con aquel monopolio de las armas que la dictadura de Pinochet utilizó contra el Pueblo de Chile para imponer su régimen durante 17 años. Con toda seguridad, cualquier otra agresión similar contra nuestro Pueblo que pudiese ocurrir en el futuro, se encontrará con hombres y mujeres chilenas dispuestas no sólo a seguir el ejemplo de los mártires, sino que a aprovechar esa rica experiencia que ellos legaron.